¡UNA GRAN RECONCILIACIÓN NACIONAL!, en el Teresa Carreño
Apenas asuma la presidencia, el otrora Majunche, se vestirá con sus mejores galas e invitará, en el teatro Teresa Carreño a la ceremonia de la más grande y enternecedora reconciliación jamás vista en el planeta, tal cual como lo había prometido.
El señor Capriles Radonski demostrará cómo se reconcilia a todo un pueblo que estuvo catorce años gimiendo bajo las ergástulas del más abominable tirano jamás conocido en la historia planetaria. Algo muy, pero muy fácil que antes a nadie le había entrado en la cabeza por carencia de los suficientes aguacates para llevarlo a cabo: los unos con los otros, aquél con este, los de allá con los aquí, los de aquí con los de acullá.
Y él, el Presidente, con su gorrita tricolor, muy sonriente, en medio de ese gran revoltijo y jolgorio nacional.
Previamente, el aeropuerto internacional de Maiquetía había sido tomado por miles de venezolanos que irían a recibir a sus seres queridos, los que estaban sufriendo un pavoroso “exilio” en Miami, Lima, Madrid, Nueva York, Bogotá, París, Berlín, Ciudad de México, Santiago de Chile,…. Todos éstos con sus gorritas Micky Mouse, con sus gonfalones inmarcesibles de las franjas y las estrellas victoriosas.
Un espectáculo de luces y sombras, de colores y espasmos clamorosos en aquel teatro. Capriles le habrá pagado vuelos a todos esos prófugos del pasado, que han deseado volver y darle un vistazo a su “cagada” tierra. Con oro negro que ya no se le regala a nadie.
En frontispicio del teatro Teresa Carreño se colocará una gran pancarta que dirá:
¡AL FIN EL PETRÓLEO ES NUESTRO!
Caravanas con cornetas y serpentinas aparecerán subiendo por la autopista Caracas-La Guaira; será un espectáculo que cubrirá CNN, FOX News, las Cuatro Jineteras (Globovisión, Venevisión, Televén, y Radio Caracas Televisión), Televisión Española, Televisa, NTN24, Radio Caracol.
Radio Caracas Televisión comenzarán a transmitir, tal cual lo había prometido Capriles, el mismo día que tomara posesión de su cargo.
Estará presente una nutrida delegación internacional integrada por los ex presidentes Álvaro Uribe Velez, José María Aznar, Vicente Fox, Alejandro Toledo y Alan García y el presidente de la OEA José Miguel Izulza; colmarán el estrado de figuras distinguidas intelectuales de la talla de Mario Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner, Jaime Bayle, Enrique Krauze, Miguel Vivancos, etc.
En la Sala Ríos Reina no cabrá un alma, y para que la reconciliación sea los más magnífica, apoteósica, poderosa y total posible habrá representantes chavistas de todos los niveles y categoría. Viejos y nuevos saltatalanqueras, todos a una.
Habrá representantes de los Círculos Bolivarianos, de los Consejos Comunales, de los viejos trabajadores de PDVSA con los nuevos, dirigentes del PSUV y de la MUD, todos entre besos y abrazos.
Qué fácil era y Capriles lo había logrado.
Allí veremos a Patricia Poleo con su esposo Nixon Moreno abrazados con la distinguida Sofía Aguilar a quien Nixon desnudó y había intentado violar con un palo de escoba en uno de sus arrebatos liberadores.
Allí veremos a Eligio Cedeño abrazado a la jueza María Lourdes Afiuni, y sosteniendo un cartel que dice: “Al fin libres”.
A Carlos Ortega con el cura Ugalde y con Pedro Carmona Estanga. Como en los viejos tiempos.
Allí veremos a Mezerhane, a Guillermo Zuloaga y a Federico Alberto Ravell posando al lado de Roberto Alonso y el cardenal Urosa.
A los comisarios Vivas, Forero y Simonovis junto a Bobolongo y Teodoro Petkoff.
A Cabeza Motor, gordo, calvo y sudado, abrazado a Manuel Rosales, Ramón Martínez, Eduardo Manuitt, y Eduardo Lapi.
Toda una horrible reconciliación transmitida al mundo por Orlando Urdaneta, Patricia Janiot y María Conchita Alonso.
¡TAL FÁCIL!
¡TAL FÁCIL!
¡TAL FÁCIL!
¡TAL FÁCIL!
¡TAL FÁCIL!
¡TAL FÁCIL!
Arrecho, espeluznantemente. Acojonantemente arrecho: un país feliz, y todo el mundo con una cajita feliz, colorín colorado y todo el resto del hemisferio cagado…
jsantroz@gmail.com