Las campañas electorales siempre han estado marcadas por las imágenes emocionales y la música- jingles- que los candidatos le ponen a su proselitismo de captación para el sufragio. Hugo Chávez Frías ha sido siempre un candidato diferente, porque, rompió todos los esquemas del pasado y se encuentra enraizado en el alma de los colectivos y ciudadanos que residen en las urbanizaciones populares, él patentizó la suma de imágenes de un pasado que nunca deseamos volver, por la manera aberrante que algunos dirigentes llevaron el país a un caos secuencial. Quienes, somos especialistas en Ciencias Sociales configuramos en el 2002 un proyecto previsible de país enmarcado en el programa direccional del presidente bolivariano y luego del paro petrolero y las guarimbas, muchos sabíamos que el otro intento destabilizador para conformar un mediátismo vendría por Paraguana, 8 Edo Falcón), la frontera tachirense o el Puerto de Santander, por su fragilidad y fácil de ser volado. Frente al Cuartel Paramacay deducimos y asumimos criterios para esbozar el futuro político e ideológico del país, como, cuando se inicio el programa de secuestros de empresarios ligados al gobierno bolivariano. Lo presente se encuentra escrito en los folios de guerra de la derecha internacional o la interna bajo el asesoramiento de Álvaro Uribe o el ex presidente Aznar, quién llevó a España a su debilitamiento financiero de una manera solapada e interviniendo en la banca española. Lo que si sorprendió, fue la presencia de los jóvenes paramilitares en Caracas.
En política, nunca puede haber sentimientos, he leído biografías de dirigentes universales, como de locales, son historias para ser leídas. El gran error que tenemos los venezolanos es que deseamos participar en la difusión programática del país, siendo dirigentes locales, gobernantes, diputados o alcaldes, pero dejamos a un lado el pragmatismo, la lectura ideología y la afirmación de los principios humanos. Ahora, la lucha es abierta y solo responde a principios dogmaticos internacionales, muchos participantes del mundo político local desconocen, esto.
Todo está escrito, nada excluido. Cuando estudie parapsicología y la combine con los estudios realizados en filosofía, me di cuenta que la mente es prodigiosa y podemos desacelerar la evolución de las células en su paso al tiempo y regenerarlas, dándonos una percepción muy clara sobre nuestras estructuras mentales y evitar enfermedades malignas en nuestro cuerpo. Así, funcional el mundo político en el Siglo XXI, con dos fuerzas alucinadoras, la captura de agua y petróleo, entendiéndose que el oro negro conlleva a la captación de gas para mover las grandes maquinarias. Hasta ahora, nadie ha entendido el mensaje del presidente Hugo Chávez Frías en esa dirección, carecemos de disciplina formativa, ideológica y de ejecución pragmática de un pensamiento, le hemos dejado, bolivarianos, al presidente toda nuestra carga emotiva.
Las campañas electorales son estructurales, pero, poseen en ´´este siglo una gran carga emotiva y nos preguntamos porque la oposición al no lograr la paralización de Amuay en el paro petrolero, porque ¿Amuay, ahora?, es una campaña mediática de IV generación Sea por efectos naturales o de mantenimiento, hay muchas dudas y preguntas al respecto. Solo los cuerpos de contrainteligencia y de investigación tienen la palabra en su carácter jurídico y policial. Hay que ser una revisión de todo, los alcaldes deben orientarse a sus cuerpos policiales municipales y las grandes industrias en sus segmentos de seguridad industrial y ambiental, hay para todos para abrirse al campo de la investigación. Hay que investigar quienes motivan una economía informal, quienes reclutan en nuestros barrios a gente joven para la droga y agruparse en bandas delictivas, el problema de las cárceles y quienes promueven las invasiones en conjuntos residenciales, quienes sabotean las misiones como Sucre y en este caso, sigue Carabobo. Son puntos para meditar y racionalizar, debemos estar libres de miedo y accionar con la Constitución y las leyes en la mano.
Debemos entender, el mundo político de hoy, está ligado a un proyecto político o ejes que se trenzan para darnos una realidad hegemónica que nos lleva a una imagen. Esa figura en Latinoamérica se encuentra ligada a Simón Bolívar quien en su tiempo de luchas por nuestra libertad e independencia creó escenarios para transitar una ruta recurrente de fallas por la deslealtad y traición a la patria, ya sabemos su resultado, fue lentamente debilitado hasta su fallecimiento, pero, ahora Bolívar nos contagio con su conciencia y bandera. Es lamentable las declaraciones de Gente de Petróleo, puro crear axiomas de contradicción y no colaborar con las necesidades de la patria grande. Son unos bucaneros del poder. Necesitamos industriales y empresarios de verdad que se sacrifiquen por Venezuela, claro, existe también la oportunidad de disfrutar de las bondades de ésta tierra, crear escuelas y liceos para preparar a nuestros jóvenes a la dura lucha por la patria. Militares y policías que se apeguen a la ley cumpliendo con su deber direccional. El país es uno, cualquier error en la estrategia del proyecto país conlleva a un derrumbe estructural en todos los sentidos. Al lado de las zonas militares y ambientales solo deben estar aquellas personas ligadas a ese destino laboral. Hay que ir urgentemente a una nueva dimensión territorial para su redimensión. En el mundo del futuro, que es hoy, las aguas y las fuerzas naturales regresan a su nivel original. Se debe ser riguroso en esto, las alcaldías y gobernaciones tienen que ver mucho en este perfil y hay debilidad en el cumplimiento de la organización urbanística.
La paz y el equilibrio económico solo se restablece con trabajo y disciplina, es mirar al futuro, las emociones son importantes, constituyen una parte vital de nuestro Ser, pero, más allá esta la patria y su envoltura. Es ver a Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Antonio José de Sucre, Ezequiel Zamora, Simón Rodríguez, a nuestros maestros, vecinos y cuidadores de nuestra salud esperando por una repuesta, es la hora de una reflexión, arropemos a la patria bajo nuestro manto y sigamos en libertad, pero Bolivariana.
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