Opositores: entre la sumisión al imperio y el nacionalismo

Interesante el rumbo que ha tomado el debate Nacional en torno a las propuestas presentadas al país, por los comandos de campañas de los candidatos que captan la atención Nacional e Internacional. Propuestas que divergen, no en las formas, si no en el fondo, que determina la vida del ser humano, en sociedad. A simple vista, los dos programas presentados se confrontan. El que presenta el comandante Hugo Chávez, profundiza el empoderamiento del Pueblo y la justa redistribución de las riquezas del país entre todos sus ciudadanos. Mientras que el que le hicieron a Capriles, es una apología al neoliberalismo y convoca a las políticas serviles y empobrecedoras del pasado. A pesar de la existencia del programa de la mesa de la unidad, Capriles venia vendiendo un producto que se adecuase al oído y al gusto de la Población Nacional, copiando en reiteradas oportunidades las políticas impulsadas por Hugo Chávez desde aquel “por ahora”: Tratando de mimetizarse y alejarse de su verdadera condición social y de su posición política. Cuando el candidato de la derecha se sentía seguro de haber engañado a algún sector del Pueblo, aparecieron en la opinión pública, fragmentos de su programa de gobierno, que subrayan de manera cruda, las verdaderas intensiones de la derecha. Políticas que atentan de modo determinante, contra las conquistas del Pueblo y las mejoras en sus niveles de vida.

Lo que he querido resaltar en esta entrega, es el comportamiento Nacionalista, por las razones que sean, que han mostrado connotados opositores a la Revolución Bolivariana, frente al programa de gobierno que el candidato de la derecha, ha presentado al país. Ya no son los activistas de la Revolución los que cuestionan el documento presentado, desde la misma entraña de la oposición, empiezan a surgir anticuerpos que buscan corregir el sometimiento y la subordinación hacia los imperios del mundo. Que procuran evitar  la implosión del país y una guerra civil. Y que reconocen que las políticas dirigidas a la gran mayoría del Pueblo, han sido acertadas y necesarias. Son personas que mantienen su oposición al gobierno, pero que reconocen que hay que oír a las voces de adentro, a las voces del Pueblo, a la hora de redactar cualquier instrumento con el cual se plantee un gobierno. Adversarios a la Revolución, pero no a Venezuela. Personas que consideran que una política de oposición no debe ser orientada desde el exterior. Y mucho menos cuando la misma, genera daños a nuestros ciudadanos, como ya ha ocurrido en diversas oportunidades.

Plantean estos dirigentes opositores, que el programa de gobierno de la oposición no fue discutido y que muchos de sus elementos, de ejecutarse, generarían confrontación y desestabilizaciones en el País. Aparentemente es un paquete más, adquirido por encargo desde el exterior, el cual viene impregnado de elementos anglosajones, que no calzan a la Venezuela actual. Parecería que aquellos tiempos, donde todo lo que fuera contra Chávez, se apoyaba, están quedando en el pasado. Todo indica que el antichavismo visceral, sin análisis, sin evaluación, desesperado, consiguió su contraparte interna.

Lamentablemente muchos de los dirigentes de la Cuarta República, y los nuevos con mente vieja, simplemente han fungido como operadores, de los intereses extranjeros. Venezolanos, pero  solo de cédulas, porque su compromiso no es con esta Nación. Eso lo vemos con la mayoría de los ex presidentes, los cuales luego de permitir el saqueo del País, se fueron a vivir su exilio dorado a los Estados Unidos. Venezolanos, anti -venezolanos, sin ningún tipo de responsabilidad u obligación con los ciudadanos de este país. Agentes extranjeros con nacionalidad Venezolana. Durante mucho tiempo Venezolanos extraños, dirigieron los destinos de este País, eran los encargados de tomar las más importantes decisiones. Hoy debemos darle gracias a Dios, por colocarnos al vendedor de araña de Sabaneta, al frente de nuestros destinos.  Porque de lo contrario, nuestra historia fuese más triste, que la de muchos Países Europeos.

El Presidente siempre ha hecho el llamado de que la oposición a la Revolución, sea  constructiva, democrática, y con sentido Patrio. Como sucede en los grandes países. Que contrasten, que difieran, pero que no atenten contra el desarrollo de la Nación. Que no antepongan los intereses extranjeros de las grandes potencias, a los de nuestro Pueblo.

Llama la atención, ¿qué habrá más allá del hecho de un programa neoliberal, que procura el reacomodo de las burguesías del país. Pero que todos sabemos, está bien lejos de hacerse realidad? ¿Qué situaciones estarán observando estos dirigentes opositores, que han tomado la decisión de apartarse de esta candidatura?

Licenciado.

PEDRO.G.FIGUEROA@GMAIL.COM

 


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Pedro Figueroa


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