El presidente, Hugo Chávez Frías, viene exigiendo credibilidad y solaridad de parte de nuestra militancia y dirigentes para gestionar cualquier intento de crisis. Por parte, del movimiento opositor, ya que entre bambalinas, el partido Primero Justicia desea destabilizar las regiones en un intento por provocar miedo y estrangulamiento social al pueblo venezolano. Ante una campaña programada para desarticular el crecimiento y las inversiones ejecutadas en infraestructuras y obras públicas. Es una lucha contra reloj. Hace días presentaron en la televisora a un grupo sanitario compuesto por un sociólogo, psiquiatra y psicólogo que humillaron nuestra identidad para crear incertidumbre en la población y, a través de un cortafuego imponer criterios que dañan el sentimiento, reflejando una gran brutalidad y descontrol en sus principios académicos.
Gracias a Dios, hemos profesionalizado a muchos jóvenes, que, poco a poco vienen entrando al campo laboral, Constituyen la gente emergente para los centros de trabajo. Nos abrimos al exterior, pero, en un comercio integracionista, no aislados como el pasado que estancaron nuestra economía y con una débil demanda interna que le dio paso al caracazo. Lo fundamental, es la sostenibilidad energética como elemento estratégico en el panorama internacional, nos enfrentamos a una globalización económica de una manera espectacular y, lo importante es encontrar la manera de producir, para mantener un mercado estable y encontrar un sistema logístico que nos garantice estabilidad para influir en toda la cadena industrial.
Tenemos un gran compromiso para aumentar las conexiones internacionales e ir aplicando una serie de importantes modificaciones en el sistema regulatorio- legal del sector energético, teniendo en cuenta las variaciones sensibles en tensiones inflacionarias y tasas de interés. Por este motivo, las actividades implican la corresponsabilidad de gente comprometida con el Proyecto Simón Bolívar.
La patria es un sentimiento que nos siembra en el corazón emociones, para crecer como un gran arbusto, donde florecen próceres y escritores dados a la formación de un pensamiento, donde la sociedad nos norma a cada momento y, nos hacen asumir una posición firme para ser un ciudadano totalmente real y el trabajo es esa disciplina torrentosa al reflejo de un conjunto de ideas criticas que nos lleva a la racionalidad social.
Simón Bolívar, El Libertador de cinco naciones, siempre ha estado centrado en el pensamiento político de nuestra patria junto a Francisco de Miranda, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora. Ahora, la lectura es muy estimulada desde el gobierno central y existen muchos textos de poesía, economía y política. Vamos formando el pensamiento crítico y único enmarcado en el Proyecto Simón Bolívar. Una buena alimentación, leer libros e ingerir tomas de plantas, nos lleva hacia unos paralelos, donde logramos interpretar temas ignorados, provenientes de nuestros antiguos chamanes. Los parques andinos y del Estado Bolívar, fuente de nuestra energía hidráulica.
El agotamiento de la política tradicional, exige un nuevo liderazgo que no arrastre ideas del pasado, como este equipo de profesionales sociales que retroalimentan una democracia en paralelo sin vigencia histórica, el venezolano tiene la capacidad de decidir sobre sí mismo y no desea un nuevo despotismo ilustrado. Nos encontramos ante una situación inédita en la historia de la democracia. Ella, solo ha existido en dos niveles: la polis griega y el Estado-nación. Como sabemos, no hubo transición de una a otra ni coexistencia entre ambas formas: una desapareció y la otra emergió siglos después. A lo que estamos asistiendo ahora es a la difícil coexistencia de la democracia en el ámbito nacional con la emergencia, en el ámbito europeo, de un nuevo centro de poder, una nueva pauta de toma de decisiones que afecta al núcleo central de la democracia (Aznar- Clinton-Blair). El problema es que al igual que los mecanismos que hicieron funcionar la democracia en la ciudad-Estado no sirvieron para gobernar los Estados-nación, las actuales democracias representativas se están mostrando incapaces de gestionar eficaz y democráticamente ese sistema que está emergiendo en el ámbito europeo. Por eso, en Venezuela aplicamos la participativa a través del Poder Popular. En una Unión Europea boyante, la preocupación democrática era más bien de carácter estético. Sus errores de diseño en la unión económica y monetaria.(euro) comienzan a afectar decisivamente la vida diaria y horizontes de futuro de decenas de millones de personas, socavando su capacidad de autogobierno y deteriora la calidad de la democracia, esa preocupación cómo se gobierna Europa tiene que volver al centro del debate político. Y Henrique Capriles Randosky desea regresar al pasado, no puede ser. Carlos Andrés Pérez y Eduardo- El Tigre- Fernández trataron de modernizar el Estado con una descentralización moderada para no crear crisis. Ahora, este grupo disidente de COPEI con su equipo anarquista y racista desea enfocarse hacia el modelo europeo. De verdad, resultaría muy peligroso afrontarlo.
Etas reglas, pueden profundizar nuestra democracia hacia el deterioro en el ámbito nacional. Por eso, en último extremo, esta crisis es política, y sus soluciones son políticas no técnicas, y no deben ser gestionadas por tecnócratas, ni en los Estados, ni en Regiones Territoriales, sino por los ciudadanos y sus representantes legítimos a través de Las Asambleas de Ciudadanos, por eso, es obligante participar en las reuniones locales de ámbito municipal. El gran logro nuestro, es el verdadero patrimonio, estamos construyendo una sociedad abierta regida por Gobierno Bolivariano al servicio de los ciudadanos y sometido a reglas democráticas. Por esto, el presidente nos pide un voto de confianza, estos sociólogos y psiquiatras ya reflejaron el paquetazo social, avancemos.
emvesua@gmail.com
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