El Dr. Arturo Cardozo (comunista de toda la vida) decía a veces, en broma, que muchos camaradas eran como los cristianos evangélicos, porque la mayoría sólo querían ser buenos ciudadanos, alejarse de los problemas y permanecer leales a un ideal. Mi experiencia dice que Arturo tenía razón: Los comunistas venezolanos no son capaces de matar una mosca, pero la derecha reaccionaria sí que es capaz de matarlos a ellos, y la prueba es la larga lista de mártires comunistas, entre la cual destacan el profesor Alberto Lovera y los inolvidables jóvenes estudiantes Guerra y Millán, en el oriente venezolano.
En su ingenuidad, puedes oír a los comunistas hablando de estrategias y tácticas para justificar la toma de posiciones abiertamente erradas, como fue apoyar a Caldera en la época del chiripero, cuando muchos abandonamos ese barco, por la lógica razón de que no íbamos a estar apoyando a un jerarca de la burguesía que a todas luces estaba utilizando la ingenuidad de los hermanos... perdón, los camaradas, quienes cumplieron su parte del pacto, lo cual no hizo la burguesía, porque ellos sí estaban bien claros de quién es el enemigo estratégico, y burgués que no sea anticomunista no es burgués o está mintiendo. Sin excepción.
Cuando en una mesa comen
rico y pobre en compañía,
o el rico le debe al pobre
o es del pobre la comía.
EL PCV, LOS COMUNISTAS y LOS AGENTES DEL IMPERIALISMO
La mayoría de los comunistas de este país no estamos dentro del partido, y no todos los que están en el partido lo son. Y es que la historia no ha dejado por fuera a quienes fueron símbolo de lucha contra el capitalismo. El PCV fue un vivero donde se cultivaron los más esclarecidos intelectuales y políticos del siglo 20. Allí recibieron formación política y principios. ¿Es necesario que diga nombres? Miguel Otero Silva (aunque le duela a su mediocre hijo), Kotepa Delgado, los hermanos Eduardo y Gustavo Machado, Ludovico Silva y muchos otros que sería prolijo enumerar. El partido comunista de Venezuela está en la raíz de todas las conquistas que se han obtenido en nuestro país, y que hoy se consideran como algo natural, atmosférico, y sin embargo fue obtenido por el esfuerzo y hasta la muerte de muchos abnegados camaradas, que no merecen ser metidos en un saco con grupo de dirigentes del PCV que han cometido errores.
A finales del siglo XX el movimiento revolucionario mundial estaba a la defensiva estratégica. El imperialismo y sus socios habían estudiado muy bien a los comunistas y la manera de derrotarlos, además del exterminio que siempre han preferido. Así, todos los partidos comunistas del mundo fueron infiltrados por los organismos imperiales de inteligencia, y el nuestro no fue la excepción. En ese esfuerzo imperial surgieron tipejos como el hoy decrépito Teodoro Petkoff y muchos otros agentes provocadores.
El hecho de que el Secretario de la Juventud Comunista fuera agente de la policía política, descubierto por casualidad por tener un talón de cheque en la chaqueta, es mucho más que una leyenda urbana. El PCV fue y (seguramente es todavía) profundamente permeado por la inteligencia imperialista, y manipulado hasta lograr reducirlo a la pasividad. Entre los errores del Partido Comunista de la Unión Soviética (que era como la casa matriz de los partidos comunistas del mundo) la derrota que infligió la oligarquía al movimiento revolucionario mundial, los asesinatos selectivos y la penetración imperialista, nos redujeron a la mínima expresión y lo mismo ocurrió con todas las organizaciones revolucionarias de esa época. Es apenas ahora cuando se comienza a levantar la cabeza, pero el origen de este movimiento de recuperación no estuvo en las organizaciones tradicionales.
Es necesario resaltar que muchos militantes y dirigentes del PCV no fueron ni son espías ni reaccionarios oportunistas, sino gente buena y disciplinada que quiere una transformación a fondo, forman parte de los soñadores que mantuvieron en alto una bandera cuando era peligroso ser revolucionario; no como ahora, que las frases socialistas le dan dinero a un numeroso puñado de oportunistas.
EL PSUV Y LOS REVOLUCIONARIOS
En el siglo 21 el PSUV está asumiendo el mismo rol que los comunistas en el siglo 20. Del entorno de Chávez ha salido lo más esclarecido de nuestro proceso político, incluidos los que luego saltaron la talanquera, nutriendo de neuronas a la derecha reaccionaria. Si vemos la lista de los constituyentes del año 2000, allí están unos y otros, todos en la fundación de la nueva Venezuela, cada uno tomando la posición de clase que en el fondo siempre tuvo, como Miquilena, que llegó a declarar públicamente que estuvo allí para proteger los intereses de los oligarcas.
Tras varios años de avance, el PSUV ha ido tomando el perfil que tendrá al fin: Es un partido progresista, más parecido a un frente por lo variopinto de la gente que se integra allí, con el objetivo común de transformar positivamente el país hacia el socialismo, sea lo que sea que cada uno entiende por socialismo. Y es el liderazgo de Chávez lo que conformó el partido y lo mantiene cohesionado.
ELECCIONES Y REVOLUCIÓN: NO SIEMPRE COMPATIBLES
Uno de los mayores errores que cometen los revolucionarios venezolanos de hoy, estén o no en algún partido, es considerar las elecciones como hechos revolucionarios en sí, y de esa manera confunden el medio con el fin. El fin es la transformación revolucionaria, el poder popular, el socialismo. Las elecciones son un medio para eso, pero no siempre lo han sido ni siempre lo serán.
Lo que realmente dará vida al poder popular, a la transformación social definitiva, es la organización del pueblo, tomar los Consejos Comunales y otros órganos del poder popular y no dejarlos para que la derecha reaccionaria mande a sus engañados a frenar los procesos organizativos de base, como si se tratara de una junta parroquial de la cuarta república. Ignorar, como se ha hecho, la organización del pueblo, sí que es contrarrevolucionario, por muy “patria o muerte” que se consideren los dirigentes del PSUV que se han olvidado de lo más importante.
PERFIL DE LOS REVOLUCIONARIOS
No es necesario un revolucionómetro: Toda persona que desee, piense, quiera, anhele o trabaje por un cambio revolucionario, es revolucionaria, y allí entra todo el pueblo llano, trabajador, entendido como tal incluso profesionales que, a pesar de toda la universidad burguesa, mantienen en alto principios humanísticos y patrióticos; obreros, campesinos, microempresarios, artistas y hasta malandros en proceso de regeneración. Buscarle cinco pies al gato en estos momentos es dividir el movimiento revolucionario y favorece a nuestros enemigos estratégicos.
PENSANDO CON LAS TRIPAS
En estos días, incluso inteligentísimos y apreciados camaradas han caído en la trampa de la visceralidad, y cuando es atacado su amigo o camarada, reaccionan contraatacando con generalizaciones y frases ofensivas, sin darse cuenta de que cuando se ataca así es como ametrallar un grupo donde no están todos los que son ni son todos los que están.
Pensar con las tripas, ofenderse, perder la cabeza y saltar al ataque contra sus propios compatriotas es caer en la trampa de los que, por debajito, están precisamente instigando que nos dividamos. En estos momentos conservar la serenidad, si es posible la máxima ataraxia, es la mejor arma para comprender lo que está pasando, porque nuestros enemigos sabían que iban a perder las elecciones para Presidente y lo que les queda son las gobernaciones y las alcaldías, van por ellas con todo lo que tienen y tienen muuucha experiencia en dividir para reinar, infiltrar, comprar opiniones, votos y apoyo.
HAY MUCHOS CAMINOS Y TODOS CONDUCEN A LA REVOLUCIÓN
Es bueno que ganemos todas las gobernaciones y alcaldías, pero no se va a perder la patria si dejamos de ganar en dos o tres, y ya se ha demostrado. Sin embargo, debemos recordar que si no fuera porque muchos camaradas en Miranda cayeron en la matriz de opinión contra Diosdado Cabello y no fueron a votar, no habría ganado Capriles Radonski esa gobernación, ni habría pasado todo lo malo que pasó.
Tenemos derecho a criticar ciertos candidatos “impuestos” por el PSUV, pero no me van a decir que son mejores los otros, también impuestos por otros partidos y grupos. Dejemos de cerrar los ojos. Aquí no ha habido elecciones internas y todos los candidatos son impuestos por grupitos.
Sin embargo, lo que realmente importa es la organización del pueblo, no dejarlo abandonado para buscarlo en los procesos electorales solamente, para conseguir prebendas y puestos a costa del esfuerzo de los que siempre nos sacrificamos. El electoralismo es reaccionario, a menos que se utilicen las elecciones para ir conquistando territorio para la revolución, no para seguir con el “más de lo mismo” contra lo que justamente luchamos.
UNA ADVERTENCIA
Las críticas contra Rangel Gómez y contra el actual gobernador de Mérida me recuerdan todo lo que se decía sobre Manuitt en Guárico, el Gato Briceño, Henry Falcón y otros, y no se le paró al pueblo. Lo que pasó después es historia conocida.
MANEJO DE LAS CONTRADICCIONES
Las diferencias son normales, porque todos vemos las cosas desde ángulos diferentes y cuando estamos en el mismo lado, las diferencias son sólo diversos puntos de vista sobre lo mismo. Es necesario conversar esas diferencias para que surja una visión más global de los hechos, y eso no son sólo palabras ni una frase hecha. Las contradicciones en el seno del pueblo se resuelven hablando, contrastando ideas, uniendo esfuerzos y siendo tolerantes con lo que se pueda ser tolerante. Con ese fin, es necesario encontrarnos físicamente en algún lugar, discutir las diferencias y plantear soluciones.
Pero con los enemigos no hay que tener compasión. A los infiltrados que están azuzándonos unos contra otros, es imprescindible desenmascararlos ante todo el mundo, igual que sus artimañas.
LOS VERDADEROS TRAIDORES
Los verdaderos traidores son los pensamientos, hábitos y casquillos de la burguesía que se meten en nuestras cabezas y pasan por nuestras bocas para atacar a nuestros propios compatriotas revolucionarios. A esos, hay que erradicarlos.
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