Como buenos revolucionarios siempre llevamos en nuestras alforjas mañaneras el Diario Vea; el Correo del Orinoco y en nuestros hogares la consulta sempiterna de Aporrea. Una de las columnas que siempre leemos es la del Prof. Toby Valderrama, Un Grano de Maíz; en el Diario Vea; convertida en la columna vertebral del editorial político del periódico y hasta cierto punto del partido. Últimamente el profe Toby se ha convertido en un tirador de piedra a mansalva y se le han ido los tapones; sobre todo cuando se refiere a la candidatura de Alexis Ramírez a la gobernación del estado Mérida. Tal vez por aquellos recuerdos en sus mocedades de la ciudad de las Cinco Águilas Blancas, de la década del 70 cuando era un novel profesor de la Facultad de Ciencias de la ULA y andaba con una china debajo del brazo tirándole piedra a las huestes de Briceño Ferrini; todavía no asomaba sus cualidades de cagatintas. Años más tarde lo encontré en Puerto Ordaz como mensajero de buena voluntad de los colegios de Fe y Alegría. Lo cierto es que el profesor Toby devino en un conocido ideólogo de cuatro paredes, aire acondicionado, teléfono, computadora y sus anexos, un escritorio, una silla y una mente abierta para sumergirse en el surrealismo mágico de la escritura; tratando de transformar la realidad en ficción. Claro, tiene asegurado su papa con un merecido chequecito de PDVSA que le llega puntualmente los quince y ultimo. No patea barrios…como como hacen muchos de los que se desviven por esta revolución y llevan en su guayare, el bollo de pan, para resistir las inclemencias del día; porque uno de los damnificados del proceso es la solidaridad, herido de muerte por la burocracia, falleciendo ahogado en el rio Guaire.
El airecito de su split le ha enfriado las neuronas, al señalar que quienes no apoyen en Mérida a Alexis Ramírez y por supuesto a quienes apoyamos, en otros estados, candidaturas distintas a la del PSUV, somos una MISERIA HUMANA y además nos endilga el vil calificativo de traidores, con el cual pretende la burocracia del PSUV segregar a los que disentimos, transitoriamente de decisiones de laboratorios no vinculadas a los intereses de las masas populares; sino subordinadas a las posiciones coyunturales de las tendencias hegemónicas reformistas y de derecha dentro del partido, que conducen indefectiblemente al fracaso. Coño compadre, utilizar ese lenguaje escatológico bajo el influjo ignaro de Diosdado Cabello, para endosándoselo a individualidades, que hoy por la transitoriedad del momento histórico nos ha colocado en la gravísima situación y el dilema, de actuar conscientemente o asumir la conducta irresponsable de incondicionales, sumamente parecida a la de los militantes de AD y copey, que con una venda en los ojos con cerrojo, votaron a favor de sus dirigentes durante 40 años, aun a sabiendas que íbamos a un precipicio, al desastre económico, político y social, que abrió el camino a la revolución bolivariana. Esa actitud suya profe, nos recuerda a la inquisición; que quemaba vivos a quienes no coincidían con los proyectos de la criminal colonización española. por el simple hecho de pensar “mal”; según un orden de valores erráticos.
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