El asunto de los exilados deben ser muy revisado por La Cancillería Venezolana por los cargos que se le imputan. Casos como el de Juan Fernández, Horacio Medina y Edgar Quijano exigen un estudio calificado por ser miembros de Gente del Petróleo, una organización calificada como terrorista por sus acciones contra el Estado y la vida del presidente bolivariano Hugo Chávez Frías. Quizás sea una excepción lo de Rafael Poleo, periodista y aquellos que participaron como ejecutantes en un acto de rebelión porque hay normativas internacionales que respaldan estas actuaciones, los otros son reos y deben cumplir su pena en la República Bolivariana de Venezuela. Hay que tener voluntad e independencia para oficiar sobre este asunto delicado de Estado.
Cada venezolano debe asumir su responsabilidad al exponer a la muerte a tantos venezolanos(as), en aquel fatídico quinquenio del 2000- 2005. Y el dinero en pérdida declarado por la nación , nos encontramos en Venezuela con una oposición endeble y pasiva que no maneja el discurso político y las ambiciones personales de riquísimo rompen con el ajuste de su estructura interna. El diputado, Edgar Zambrano viene orientando estas reuniones con los exilados y golpistas de ese agrio paso histórico de nuestra patria que ocasiono la muerte de civiles y militares.
Desde ese momento, no podemos expresarnos o indicar lo mismo sobre nuestro país, el sabotaje y la indolencia de funcionarios públicos, ocasionan desgastes éticos en la funcionalidad de las instituciones y el petróleo aunque es controlado por el Estado es objeto de grandes negociados de parte de Gente del Petróleo, quizás la oposición venezolana obvia los estragos ocasionados a la sociedad por sus campañas mediáticas y la destrucción de autopistas, postes del alumbrado público y guarimbas en años anteriores.
Así que los colectivos le exigimos a la Cancillería un estudio pormenorizado de quienes atentaron contra la integridad humana de nuestra sociedad y, que todavía apostan contra los bienes del país. Ellos, son culpables de que se hable mal nuestro en el exterior, pero se benefician de las riquezas petroleras por sus intermediarios y de los dólares de CAVIDI. Esto, está demostrado por la hoja de ruta aérea y hotelería en los centros turísticos internos y países con quien Venezuela mantiene acuerdos bilaterales.
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