La Saeta

El fin del mundo



Es esperado con temor de parte de místicos y camanduleros de todos los pelambres el 21 de diciembre como el última día de vida en la tierra, ese Apocalipsis por el que esperan ser llevados al paraíso los que se dicen elegidos de Dios no llegará este año. Nada más descabellado.

En verdad, la perorata no es nueva, se cuentan por centenares las veces en que el Argamedón ha sido anunciado por moros y cristianos. Los inmorales de Roma y las sectas cristianas amorfas cuya génesis fue la Reforma, se han lucido con sus parciales anunciando el fin de los tiempos. Han brotado hasta debajo de las piedras los orates que en los últimos cinco mil años anuncian el fin, porque siempre ha habido seres anodinos que les creen. El final de la vida en la tierra está sometido a causas accidentales basadas en el movimiento de los astros y las propias de la torpeza humana. Los que anuncian el final del camino en este solsticio de invierno deberán esperar. El juicio final para asustar a los niños y atemorizar a las viejas, es cuento viejo.

La versión del fin del mundo de los mayas se difundió con base en uno de los códices que se salvaron del fuego por medio del cual el cura franciscano Diego de Landa Calderón, obispo de Yucatán, destruyó esa cultura milenaria, El cura recabó códices, imágenes y símbolos hasta que, satisfecho, en 1562 armó una pira y en un auto de fe incineró esa sabiduría milenaria para imponer la cruz sobre las cenizas de un pueblo. Inoculó con una mano el cristianismo a los naturales mientras con la espada en la otra destazaba niños, mujeres y hombres renuentes al nuevo Dios.

De los cuatro códices que se salvaron uno de ellos profetiza el arribo de los depredadores en unión de su nuevo Dios en el 8avo año de Katún. Esto es que quinientos años antes de sucedidos los hechos Ah Xupan Naut anunció el exterminio como colorario de la destrucción Olmeca y Zapoteca. La imposibilidad de desentrañar su escritura a base de glifos que entrañan fonemas, ideogramas y números resultó indescifrable para el ignorante cura criminal, que optó por atribuirle su génesis a Satanás y con ello su destrucción por el fuego. Yuri Knorosov, antropólogo de la URSS, en el siglo XX descifra su contenido en el que el glifo #1 representa a Hunab Ku, el Dios creador; el 4 los puntos cardinales; el 20 la forma como se contaban sus tiempos etc.

Los mayas construían pirámides, templos, eran avezados astrónomos, predecían eclipses, conocieron la función del cero (0) y los tiempos de la siembra en momentos en que los europeos vivían en cuevas, consumían carne cruda y mantenían relaciones incestuosas. La avanzada cultura maya dio vida a un calendario que aún hoy descresta a los ‘científicos’, mismo que describe el paso de sus ciclos, uno de los cuales es el final de la cuenta larga en el solsticio de invierno del 21 de diciembre del 2012, ciclo que comenzó hace 5125 años, el 13 de agosto del 3114 a. de n.e. Ciclo en el que se pueden producir fenómenos imprevistos pero no fatales para la existencia de la vida en la tierra, por tanto los santones y los hipócritas que sueñan con abrazar a Cristo mientras roban el salario del trabajador, los impuestos al estado, especulan con las mercaderías de primera necesidad y depredan con intereses usureros a los necesitados deberán esperar unos cuantos millones de años para ser concitados al juicio final.

Los descendientes de los mayas fueron diezmados por fuerzas fascistas financiadas por la CIA y comandadas por el tristemente célebre coronel Oliver North, reprimiendo los gritos de libertad de las comunidades oprimidas, llegando Reagan al extremo de llamar ‘luchadores por la libertad’ a los asesinos de 150.000 mayas y 50.000 desaparecidos, los hechos fueron denunciados por la valiente Nobel de Paz Rigoberta Menchú. Se repitió la historia.

Termina un ciclo de una cadena infinita que como un tornillo sin fin nunca termina, empero la sangre maya y su sed de justicia ha permeado en el tiempo con sus costumbres ancestrales y un sincretismo religioso forjado a golpes de puñal. Ese pueblo sometido al saqueo y al exterminio ha sobrevivido con fe en su Dios: el sol, el maíz, la tierra en rebeldía estoica que subyace contra los dioses extranjeros..



tatayapio@hotmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1992 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas