Aventis

Lagartijos en el corral

Es mi opinión, creo que nadie desea hablar mal del sistema de orquestas y de su ingenio, el maestro Abreu, lo que se trata de explicar es un asunto de ideología y principios éticos para la ejecución de una labor en particular ya sea profesional o no. Es asunto de posiciones políticas que se deben respetar, más si se trata del presidente Hugo Chávez Frías, a mí, en lo particular me interesa que José Antonio Abreu cumpla su trabajo sea adeco o no, pero de allí a mantener un diálogo abierto con personas ofensivas al proyecto bolivariano, deja mucho que desear, solamente basta llamar un voluntariado para cumplir esas funciones específicas sobre el arte musical.

Lo que sentimos este proyecto bolivariano, muchas veces sin ser de izquierda, criticamos es la manera de ejecutar una logística, por ejemplo, como es que en la población de Guigue en el frigorífico moderno del gobierno oficialista se va la luz cada vez que llegan los camiones con carnes de primera y, mandan al pueblo a sus casas, para venderles otro tipo de carnes al segundo y tercer día, ya publiqué un artículo sobre la especulación en ésta comunidad carabobeña y que hacen los Consejos Comunales para investigar y remediar esta situación, en esto, soy radical, los votaría a todos o como mínimo los responsables. En un proyecto no deben ir equivocaciones. Otro ejemplo, como un agente municipal de la policía de Los Guayos coloca alcabalas falsas cuando los docentes o estudiantes de Misión Sucre se dirigen a la aldea universitaria de dicho sector, después del puente. Bueno, la oposición ya sabe que los responsables de corregir estas anomalías no lo hacen, conocen las debilidades de sus ejecutores.

Del maestro Abreu, bueno, no es hablar mal de su esfuerzo, pero, conocemos de su trabajo desde el CONAC. Aquí no se puede trabajar con globos de ensayos, con sacar cadáveres de las criptas chilenas y venezolanas de los años setenta (70) ya basta. Este despertar del pueblo venezolano debe ser alimentado con ideología, disciplina y voluntad al trabajo. Acá, ya no es un país de idiotas. Nadie entra de improviso a una oficina a escuchar o ejecutar lo que se observa adentro de la misma, sin el permiso respectivo.

Creo, nadie desea crear matrices de opinión, menos amarillista. En Venezuela todos los alimentos son subsidiados, entonces, porque tanta especulación e inflación en los mismos, sobretodo en las calles. Cual revolucionario estimula estas situaciones en un gobierno socialista. Quedan muchas preguntas por responder, lo del maestro es un solo aporte de la demarcación y globos de ensayo a Venezuela y a nuestro presidente, vienen desestabilizaciones y guarimbas e intentos de sabotaje, repito, en el caso de Amuay ese cuento no me lo trago. Allí hay más que investigar.

Igual, sucedió con los empresarios privados que prestaron sus maquinarias para producir pastas y alimentos para el pueblo, bajo convenios de pago. Donde están ?. Algunos sembrados por la desidia oficial de no cuidarlos en aquellos días de angustia. Por lo general, todo sigue igual, los nuevos policías no saben de inteligencia y solo se dedican a parquear automóviles, pedir documentos y pedir dinero para el almuerzo y sus jefes. Pero, que casualidad, la mayoría de éstos automóviles son conducidos por el pueblo bolivariano, conductores comprometidos con el proyecto Simón Bolívar 2013- 2019.

Lo de Abreu, es una historia más de los acertijos derechistas para visualizar el campo político. En el corral quedan lagartijas que paren de una manera continua y esforzada

emvesua@gmail.com


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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

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