La influencia de Cuba en Europa y Latinoamérica se afianza y confirma al asumir el liderazgo del CELAC, su posición de tolerancia viene legitimando su influencia con éxito en el campo sanitario, como de mantenimiento desplazando a los longevos braseros colombianos, lo que implica que los inversionistas extranjeros acuden a sus instituciones jurídicas y comerciales para lograr una declaración final sobre la entrega de recursos, provenientes de esos convenios. La democracia europea y latina se alimenta de ese mundo cubano para lograr una justificación de su tesis comercial bajo el espíritu tradicional de una diplomacia internacional aplomada a una economía global. En este sentido, debemos ampliar la base social en las zonas populares a través de una política adecuada al compromiso del país y lograr que el proyecto bolivariano alcance a los humildes para lograr un compromiso y que ellos, lo expresen en creencias, fe y expectativas.
Nunca, deben existir argumentaciones aisladas para la estabilización política. Es necesario dialogar para asumir correcciones, evitando las trabas que surgen de esta economía que busca prevalecer, bajo el llamado continuo del entendimiento. La oposición, debe ser un instrumento de trabajo productivo, no dejarse llevar por la quimera de Primero Justicia, no responder al llamado de sabotaje, como el nuevo intento de derrocar al gobierno, ante la ausencia del presidente por enfermedad.
Existe una diversidad de preguntas. Lo importante es asumir una disciplina económica para lograr que las empresas bolivarianas aumenten su productividad, evitando índices de conflictividad por parte de quienes desean contraer el mercado interno, porque, las gandolas con alimentos llegan con regularidad a los supermercados, pero, la mercancía dura poco por compras nerviosas o para revender a nivel de mercados libres y buhonería. Las propuestas de los trabajadores deben ser escuchadas para asumir decisiones, a fin de lograr recuperar esas empresas en atraso, cuyos planes lo vemos en proyectos contenidos en la nueva visión del gobierno bolivariano.
El Sur, busca su cohesión geopolítica para lograr un efecto extraterritorial, comprometiendo sectores que impulsan el comercio en la vieja Europa, las islas caribeñas como aquellos países que aceptaron en una oportunidad el libre comercio. Hoy, Cuba muestra su estrategia para aplicar la expansión de un compromiso hacia el bienestar del pueblo.
Los alimentos, lencería, vestimentas, lo referido a la industria constituye un arma política e ideológica, por eso, algunos empresarios no acatan la ley de oferta y demanda, originando con intención o ignorancia un desajuste en los verdaderos precios de los mismos alimentando la ferocidad del dólar paralelo con consecuencias muy negativas para la población, creándose momentos geniales para adquirirlos.
Para Cuba, es una buena oportunidad para aplaudir y ser entusiasta ante la proyección de esta nueva oportunidad para dirigir el patrimonio de un gran mundo económico, Europa y Latinoamérica.
emvesua@gmail.com