Gracias comandante por devolvernos la patria
Quiero una Estatua de Chávez
Quiero miles de estatuas de Chávez
El hombre se marchó a otra dimensión; la dimensión de los grandes y los justos, la dimensión de lo eterno; tuvimos la fortuna de vivir este momento histórico.
Yo quiero una estatua de Chávez en una plaza Chávez; yo quiero miles de estatuas de Chávez en miles de plazas Chávez; pero no hoy, pero no aun.
Hoy quiero a Chávez volando libre, hoy quiero a Chávez transformado en brisa y sentimiento, ya llegará el momento de encerrar su imagen en el bronce.
Hoy quiero a Chávez convertido en lluvia fina y en vientos huracanados como le decía su hija; hoy lo quiero convertido en pueblo y el pueblo no puede quedarse quieto. Hoy lo quiero convertido en vida para poder vivir viviendo.
Hoy lo quiero en cada barrio, en cada esquina, en cada calle; hoy lo quiero en el corazón de todos, para amarlo, para llorarlo, para reírlo, para celebrarlo, para homenajearlo, para vivirlo.
Hoy lo quiero más vivo que nunca pues la lucha apenas comienza; hoy todos debemos tomar la mochila del compañero caído, para seguir construyendo la patria que queremos, la patria que necesitamos, la patria que Chávez nos hizo posible.
Llegará el momento de que la historia quede escrita y las estatuas aparezcan; que la primera se erija cuando podamos decir que la revolución llegó al punto de no retorno, ese tiene que ser nuestro mayor homenaje al héroe; ese punto de no retorno, ese punto de afianzamiento definitivo de la patria socialista, libre e independiente será de por si la más grande de las estatuas y la patria entera será la más grande de las plazas.
Impulsemos la revolución educativa, ese será nuestro mayor regalo a nosotros mismos y al héroe caído; “nos han dominado más por la fuerza de la ignorancia que por la fuerza de las armas”, dijo Bolívar; esa porción de pueblo que está en este momento difundiendo mentiras y mezquindades, esa porción de pueblo venezolano que se siente arrebatado de su derecho a vivir a lo gringo; esa porción de pueblo venezolano que dispara dardos venenosos con la conciencia plena de que están haciendo daño; es un pueblo dominado por la ignorancia; es un pueblo que aún no ha entendido que para prosperar tenemos que ser buenos y honestos con nosotros mismos.
A ellos se les pudiera aplicar la máxima de Jesús, el nazareno, cuando desde la cruz pidió al cielo “Perdónalos señor que no saben lo que hacen”; pero nosotros no podemos ni debemos perdonarlos; nosotros podemos y debemos educarlos; pues esa actitud es parte del atraso e ignorancia a la que hemos sido sometidos y es quizás esta ignorancia, este feudalismo mental y esta necesidad de ser gobernado por un emperador extranjero (ahora diferente al anterior hasta en el idioma y las costumbres, aunque nos han ido inoculando muchas como forma de preparar el camino a la penetración total), esa ignorancia es más peligrosa que el analfabetismo, que erradicamos casi en su totalidad con la misión Robinson.
Ese feudalismo mental propagado con las herramientas de la tecnología a través del mandato: “no piense deje que nosotros lo hacemos por usted” intrínseco en la publicidad que propaga “el sueño americano” no como forma de vida, sino como necesidad primaria para una vida feliz. El capitalismo apoyado de la técnica del consumismo que crea necesidades de acuerdo a la necesidad del bolsillo del productor más allá de las necesidades del hombre, el consumismo que crea hambres de todos los tipos y crea infelicidades y adicciones que concluyen en frustraciones.
Hay que crear una nueva misión: La Misión Patria, yo diría más bien la Gran Misión Patria, para enseñar el amor a la patria, pues a veces hasta el amor hay que enseñarlo. Para enseñar los valores humanos, los nuestros. Para enseñar a los sin patria que tenemos una, que es grande y su historia hermosa, que nuestros valores son tan iguales y más que los más hermosos valores de cualquier otro país independientemente de su idioma; que el consumismo es dañino al medio ambiente, pues nos estamos comiendo al planeta y todas las especies, estamos chupándonos las entrañas de la tierra sin misericordia.
La campaña de difamación e intriga tan maquiavélicamente planificada y diseñada y que corre hoy como ayer, libre, por las redes sociales (sobre todo por estas) y por la prensa que sigue prensada, solo es posible debido a la falta de patria de quienes la difunden y riegan a los cuatro vientos.
La Gran Misión Patria es necesaria hoy más que nunca, la revolución cultural es necesaria hoy más que nunca; TODOS los maestros tienen que ser patriotas o no habrá patria; todos los maestros deben ser los Robinson de Simón Rodríguez; todos los estudiantes de cualquier nivel deben ser los Emilios que el gran maestro, le quitó a Rousseau para hacerlo suyo y nuestro; sigamos inventando; inventemos ahora la Gran Misión Patria, pues o inventamos o erramos.
Escuchemos a Simón Rodríguez: “En la fisonomía de los nuevos gobiernos, las primeras facciones se ven en la revolución de Francia y las segundas en el genio de dos hombres que en estos últimos tiempos han dado movimiento a las ideas sociales en mayor extensión de terreno: Napoleón en Europa y Bolívar en América. Napoleón se encerraba en sí mismo, Bolívar quería estar en todas partes; Napoleón quería gobernar al género humano; Bolívar quería que se gobernara por sí mismo y Yo quiero que aprenda a gobernarse (Este sí que es amor propio) pues todavía quiero más: quiero que venga a aprender a mi escuela (ya esto no es nada, porque pasa de raya) pero puede tomarse un sego sin perder Yo mi lugar entre Napoleón y Bolívar”… “Dénseme los muchachos pobres, o los declarados libres al nacer, dénseme los que los hacendados no pueden enseñar o abandonan por rudos, porque ya están grandes, dénseme los que la inclusa bota porque no puede mantenerlos o porque son hijos ilegítimos. Reducido así mi amor propio a los limites en que debe encerrase hará todo el bien que alcance a hacer y los caballeros verán lo que sus padres no vieron y lo que ellos no esperan ver que es que conocen sus derechos cumpliendo con sus derechos, sin que sea menester forzarlos ni engañarlos. Dejen dar ideas sociales a la Gente Pobre y tendrán en quien depositar su confianza, con quien emprender lo que quieran, quien los sirva con esmero, y quien cuide de sus intereses. Y contaran con lo que sea suyo, con la palabra que le den, con los informes que pidan y con el respeto que le deban. En fin tendrán con quien tratar y contaran con AMIGOS…” “Asuma el Gobierno las funciones de padre común en la educación generalice la instrucción y el arte social progresará, como progresan todas las artes que se cultivan con esmero. Esta indicación no es de consejo: ella encierra el primer precepto, que impone el honroso encargo de representar al Pueblo en Congreso. Bien general, es el bien de la nación representada...”
Esos pobres de los que habla Rodríguez somos nosotros hoy; nosotros los pobres de cultura, Démonos pues las ideas sociales y tendremos en quien depositar nuestra confianza, con quien emprender lo que queramos, quienes serviremos con esmero, y quienes cuidaremos de nuestros intereses. Y contaremos con lo que sea nuestro, con la palabra que demos y nos den, con los informes que nos pidan y con el respeto que debamos y nos deban.
Hagamos la Gran Misión Patria, y cuando todos seamos iguales y libres entonces Hugo Chávez y Simón Bolívar, nos sonreirán a través de las sonrisas de agradecimiento de los niños que crecen en la patria bonita que forjamos.
Que el camino no se pierda compañeros, sigamos caminando que el camino es largo y apenas comienza.
Tomemos, todos, la mochila del compañero caído y como homenaje eterno no la dejemos caer, no dejemos que el camino se enmonte en nuestras manos, no dejemos que la patria se pierda en nuestras manos.
Yo me pongo a la vanguardia de la Gran misión patria, empezando en mi casa con mis hijos, no perdamos un minuto porque, como dice Ali, mientras más se tarde más difícil es; empecemos todos de una vez, pa luego es tarde.
CHAVEZ VIVE Y VIVE, LA LUCHA SIGUE Y SIGUE
ALERTA, ALERTA, ALERTA QUE CAMINAN CHAVEZ Y BOLIVAR POR AMERICA LATINA.
oscarajimenezr@gmail.com