Elementos de análisis post-electoral del 14A

Luego de un maratónico día electoral, y a la luz de los resultados, ciertamente inesperados según los datos de las encuestas publicadas, emitidos por el CNE, el país se encuentra con un escenario político mayormente complejo, más polarizado políticamente, y con unos retos aún mayores tanto para quienes deben seguir gobernando, ahora bajo un nuevo liderazgo, como para una oposición que ha conseguido una victoria política en medio de su derrota electoral.

Sin duda, el gobierno revolucionario ha conseguido su 17° victorial electoral, pero en esta oportunidad es casi una derrota política, entre otras cosas, porque es la primera vez que se gana una elección nacional con tan poco margen en la votación, se venía triunfando por más de dos dígitos, lo que lleva a concluir que el liderazgo de Hugo Chávez era más que indiscutible, era sin duda alguna, el líder más importante de los últimos 200 años en el país, a pesar de los distintos matices, opiniones y visiones que se puedan tener sobre él. El tiempo demostrará a mediano y largo plazo, que su liderazgo, su visión política y su capacidad estratégica de aglutinar las masas populares en torno a un proyecto político, que va más allá de nuestras fronteras y eso es innegable. Nace el Chavismo, como una corriente política dentro de la izquierda latinoamericana y mundial, sin duda alguna.

Ahora bien, luego de los resultados electorales, hay que pasar a analizarlos con cabeza fría. Los resultados, con una participación del 78,71% de los electores, son los siguientes:

Candidato


Votos


Porcentaje

Nicolás Maduro


7.575.506


50,78

Henrique Capriles


7.302.641


48,95



En el Proceso electoral del 7 de octubre del año 2012, con una abstención un poco menor (casi 2 puntos porcentuales que la del 14-A) fueron los siguientes:

Candidato


Votos


Porcentaje

Hugo Chávez


8.191.132


55,14%

Henrique Capriles


6.591.304


44,31%



Eso significa que la oposición creció aproximadamente 700 mil votos en esta elección, y no un millón de votos como lo ha señalado el candidato opositor (4,6 % más con respecto a la elección pasada). Un buen crecimiento, sin duda alguna. En el caso del oficialismo, se perdieron aproximadamente 610 mil votos (4,3 % menos que el 7-O 2012).

Según estos datos, y considerando algunos sondeos de opinión pública elaborados y difundidos por distintas empresas consultoras a lo largo del tiempo, y en el más tiempo reciente (DatinCorp, Clima Político Electoral, Venezuela Marzo 2013), han señalado que en el país existe una polarización representada de la siguiente manera: una parte de la sociedad venezolana considerada chavista se ubica en un 40% aproximadamente, un 30% en opositora, y un 30% en independientes.

Siendo así, queda claro, que el chavismo y los opositores han votado clara y decididamente por su candidato. Sin embargo, la pérdida de votos por parte del chavismo y que se trasladó al sector de oposición, sin que esto signifique que son opositores, viene del sector independiente, que son mayoría, pero que venían de alguna y cierta forma apoyando al presidente Hugo Chávez y a su propuesta de gobierno. Estos sectores independientes que han movilizado sus votos en dos procesos electorales tan cercanos, de la misma significación nacional, de un bando a otro, seguramente lo han hecho por elementos más complejos en el análisis que debemos revisar, pero que en las primeras impresiones que puedo señalar, estarían: el tema económico del país, el manejo torpe de la situación económica, la devaluación y otros factores que en el corto y coyuntural gobierno de Maduro no han podido ser bien manejados. El tema de la seguridad ciudadana; el desabastecimiento de algunos rubros de alimentos y el problema eléctrico nacional. Y se puede apuntar también, un mal manejo estratégico de la campaña electoral del Chavismo, (ya se ha comenzado a estudiar por parte de las empresas consultoras en Venezuela y en el exterior), la salida al ruedo electoral, por llamarlo de alguna forma, de un candidato (Nicolás Maduro) que con otro perfil y sin la experiencia electoral, más si política, le toco recorrer el país para darse a conocer y conocer su propuesta de gobierno, pero que se basaba en el legado dejado por el “Gigante” político como era Hugo Chávez, o como lo dijo Luis Vicente León en una entrevista en CNN: “Hugo Chávez en los procesos electorales es un monstro político, un gran comunicador y estratega de primera línea, indiscutible”. La otra candidatura, la opositora ya tenía dos años recorriendo el país entero, y habiendo sido participe de distintos procesos electorales, tanto regionales, como nacionales.

Aclaro de igual forma, que estos temas son también parte de un análisis más profundo, porque sin duda alguna hay dos factores que inciden en ellos, por una parte un problema de eficiencia gubernamental, y por el otro, sectores empresariales y políticos que siguen afectando en buen desenvolvimiento de la economía y la producción de bienes y servicios para deslegitimar al gobierno nacional, cosa que por cierto no puede verse como mera retórica política, ya que ha sido un plan bien concebido casualmente en escenarios de procesos electorales en puertas. Ejemplo de ello, el desabastecimiento de la leche y la harina durante la campaña electoral para la reforma constitucional.

En este contexto, se puede decir además, que el margen mayor de abstención en este proceso electoral (unos 260 mil) con respecto al pasado 7-O, perjudico más al Chavismo, no queriendo decir, que todos los que se abstuvieron con respecto a la elección pasada son chavistas, pero ciertamente les perjudico en mayor medida.

Y para ir concluyendo el análisis, se puede asegurar que esa pérdida de votos del chavismo, (630 mil aprox.) representada en los sectores independientes y aquellos que se abstuvieron de votar, han enviado un mensaje al gobierno para exigirle mayor eficiencia en materia económica, en la producción y distribución de alimentos, en el tema de la seguridad ciudadana y en la corrupción de la administración pública. Debe producirse cambios de manera urgentes en el Gabinete de Gobierno, y en el resto del aparato de la administración pública, renovando los cuadros gerenciales, para impulsar las transformaciones necesarias que apunten a una gestión eficiente y de calidad.

El país seguirá dividido, la polarización se mantiene, con lo cual a mi juicio, no es dañina para la convivencia democrática, ya que representa la visión de dos modelos de país, y eso en cualquier sociedad es fundamental, el reto es saber dirimir esos conflictos, resolver y atender los disensos, y construir mecanismos de concertación y diálogo político de alto nivel, pero con responsabilidad. Tener una oposición constructiva y no destructiva. En este punto, y a la luz de los resultados electorales, el gobierno, deberá entender y atender a una mitad del país que no le apoya, que le envía un mensaje para que mejore y rectifique, y como lo diría Diosdado Cabello después de las elecciones, “habrá que reflexionar y buscar debajo de las pierdas inclusive, en donde se ha fallado”. Por otra parte, la oposición venezolana, deberá entender que existe un gobierno fuerte, que es mayoría, que tiene 20 de 23 gobernaciones, mayoría en la Asamblea nacional, y que existe una institucionalidad y un orden jurídico que respetar y consolidar. El gobierno es hoy una fuerza política considerable. Esta oposición, sigue siendo una fuerza importante, ahora más considerable, pero es heterogénea, que ha encontrado un liderazgo visible, pero aún sin direccionalidad política clara, ya que su única cuestión es la derrota del Chavismo, aún no plantea un proyecto cohesionado y alternativo para el país.

A nivel internacional, y aprovechando este análisis para responder a Mario Vargas Llosa, Álvaro Uribe Vélez, Willie Colón, Alejandro Sáez, y la derecha internacional, queda evidenciado que La Revolución Bolivariana no es sólo Hugo Chávez, (es su líder y mentor fundamental), pero se ha convertido en un verdadero proyecto y movimiento político, ideológico y social. Es un proyecto alternativo de desarrollo al capitalismo, que tiene su epicentro en Venezuela, pero se está desarrollando en este continente y que trasciende las fronteras latinoamericanas.


josermendoza@hotmail.com


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José Rafael Mendoza Márquez

Politólogo Venezolano. (Universidad de los Andes) Magister en Administración Pública (Instituto Universitario Ortega y Gasset - Madrid). Especialista en Análisis y Evaluación de Políticas y Servicios Públicos (Instituto Goberna - Madrid). Doctorando en Gobierno y Administración (IUOG-Madrid). Docente e Investigador Universitario (Escuela Nacional de Administración y Hacienda Pública; Escuela Venezolana de Planificación y Universidad Bolivariana de Venezuela). Analista y Consultor Político.
Blog: http://observatoriopoliticovenezolano.blogspot.com/

 josermendoza@hotmail.com

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