El 12 y 13 de noviembre de 2004, se realizó el Taller de Alto Nivel con Gobernadores, Alcaldes, Ministros y alto nivel de gobierno, liderado por el Comandante Hugo Chávez. De dicho taller, se definió y publicó: "La Nueva Etapa: El Nuevo Mapa Estratégico". Este documento se convirtió en guía orientadora para el rumbo de la revolución, en él, se establecieron Diez grandes Objetivos Estratégicos entre los cuales sólo mencionaré dos, el 4to y 5to Objetivo Estratégico:
El 4to objetivo señalaba: "Acelerar la creación de la nueva institucionalidad del aparato del Estado" y entre algunos objetivos específicos, mencionaba: i) Aumentar la eficacia, eficiencia, transparencia y buen funcionamiento de la administración pública, eliminando el burocratismo; ii) Conseguir una administración pública eficaz, al servicio de la ciudadanía; iii) Desarrollar sistemas de control de gasto público que mejoren su eficiencia; iv) Transformar el aparato público para disminuir la burocracia y garantizar la participación ciudadana y el control social en la gestión; v) Rediseñar la estructura funcional del Estado en todos sus niveles; vi) Mejorar la eficiencia en la ejecución de la inversión pública, entre otros.
En el 5to Objetivo Estratégico denominado: "Activar una nueva estrategia integral y eficaz contra la corrupción", sus objetivos específicos expresaban: i) Terminar con los tratamientos corruptos en la administración pública, en particular, aquellos que forman parte de los procesos habituales en la relación entre funcionarios y ciudadanía; ii) institucionalizar la presentación pública de los presupuestos y finanzas de la administración pública, así como la rendición de cuentas; iii) Democratizar el acceso a la información de la administración pública y iv) Revisar el sistema de institucionalidad existente.
Para el cumplimiento de los objetivos específicos, el comandante Hugo Chávez orientó en las herramientas y acciones a establecer para lograr el Salto Adelante.
El 20 de octubre de 2012, en el Consejo de Ministros presidido por Chávez, luego de la contundente victoria presidencial, que consolidaba a la Revolución y el gobierno para el período 2013-2019, se establece otra hoja de ruta fundamental: El Golpe de Timón.
En este documento, el presidente Hugo Chávez direcciona el modelo de gestión gubernamental que debía adoptarse, y señala: "El socialismo en el S.XXI…tiene que ser verdaderamente nuevo, y una de las cosas esencialmente nuevas en nuestro modelo es su carácter democrático, una nueva hegemonía democrática, y eso nos obliga a nosotros no a imponer, sino a convencer…".
Más adelante, impulsa la Autocrítica para rectificar, y reclama que ante la ausencia de tal principio lo que se comete es un gravísimo error, por lo tanto llama a la revisión inmediata. Señala: "La autocrítica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío, o lanzándola como al vacío. Es para actuar ya…".
En sus orientaciones y reflexión estratégica el Comandante decía, a propósito de cambiar el modelo de gestión e impulsar una nueva etapa de la revolución que fuese más eficiente: "Cuidado; si no nos damos cuenta de esto, estamos liquidados y no sólo estamos liquidados, seríamos nosotros los liquidadores de este proyecto. Nos cabe una gran responsabilidad ante la historia a los que aquí estamos. Véanse las caras, véanse los ojos en el espejo cada vez que vayan al baño o a donde haya un espejo. Yo de primero"
De esta forma, el Comandante Hugo Chávez, en el Golpe de Timón exigía un nuevo modelo a la gestión gubernamental que trazará como objetivo primordial el pueblo y mayor eficiencia para obtener mejores resultados. En este sentido, reflexionaba y aleccionaba: "Triste es que nos quedemos callados, para que no me llamen piedrero. Aquí no estamos de niños de segundo grado ni de la escuelita primaria. Este es el gobierno revolucionario de Venezuela, ratificado por un pueblo…, pero también muy criticado por un pueblo y con razones, y éstas son algunas de las razones: falta de eficiencia".
Ya han pasado los años, estos dos textos fundaméntales fueron olvidados, escondidos por una dirigencia incapaz, que se ha atornillado en los espacios burocráticos del poder, alejando la posibilidad de que las orientaciones, reflexiones y directrices emanadas por comandante Hugo Chávez se conocieran y se ejecutaran a su mayor plenitud para el beneficio de una sociedad que reclamó y lo sigue haciendo, una sociedad más justa, más próspera y más humana.
Ahora, en estos tiempos convulsos, donde cuesta apoyar a un gobierno incapaz, estamos en la diatriba de mantenerlo y enfrentar a la Derecha, pero tal vez por principios y valores no hay opción mayor que enfrentar la envestida de los sectores reaccionarios y conservadores nacionales y sus aliados internacionales, todos poderosos, y en paralelo, seguir luchando a lo interno por construir una verdadera alternativa progresista, de izquierda y Chavista, pero eficiente. Una batalla nada sencilla.
Si rescatamos dentro de la Revolución (lo dificulto dentro del gobierno), estos documentos esenciales, podremos mirar las cosas con un sentido más estratégico y táctico a la vez, y para ello requerimos del equilibrio técnico-político-ideológico para transformar el aparato estatal, construyendo un nuevo modelo de gestión. Sin duda, el cambio, relevo, irrupción y consolidación de una nueva dirigencia y cuerpo intelectual orgánico (Gramci; Dussel) mejor y más preparado será fundamental para impulsar el Salto Adelante.
