Capriles con una oferta engañosa de políticas o medidas populistas, pero exageradamente populistas e irrealistas, buscaba consolidar sus aspiraciones presidenciales. Promesas de sueldo mínimo de inmediato y no fraccionado con un aumento que nunca el país hubiese podido cubrir (mostrando una irresponsabilidad y desconocimiento de la lógica de las políticas económicas y financieras); nacionalización de los médicos cubanos (cuándo desde hace años ha promocionado el odio contra estos hermanos, y desconociendo el sentimiento patriótico y nacionalista de los cubanos); el aumento de las misiones para que todo venezolano goce de las mismas y no solo los enchufados (desconociendo siempre de las grandes misiones como política de estado, pero además en esta oportunidad insultado a los millones de venezolanos que han sido beneficiados)... por eso la mayoría de las venezolanas y los venezolanos no les creímos su OFERTA ENGAÑOSA (recordando a Boza y al grupo de vecinos e intelectuales que elaboraron la magnífica publicación).
Esa oferta engañosa perdió con suficientes votos en contra, más de doscientos mil votos, y al no reconocerlo está asomando sus verdaderas intenciones, no es el beneficio del pueblo, sino sus grandes ansias de poder, muestra del capricho e inmadurez no solo política sino personal.
Capriles y sus asesores, hicieron creer al pueblo que votó por su falsa propuesta que iban a ganar, los llenó de falsas ilusiones, nuevamente los engañó a sabiendas que la MUD iba a perder. Infundiendo sentimientos de odio, por eso, sienten mucha rabia, no quiero repetir aquí la palabra que el excandidato utilizó para indicarle a los seguidores de la derecha que sonaran sus cacerolas, agregando frustración, y lanzándose al verdadero camino de la violencia o como dirían nuestros adultos mayores al camino culebrero.
Se han lanzado nuevamente a la aventura violenta, equivocándose en la recta final, no supieron sacarle provecho a su “fortalecimiento”, al no saber manejar la derrota gananciosa porque hay que reconocerles que sacaron muchos votos, cometieron el error de irrespetar la regla constitucional, y queriendo tumbar gobiernos a punta de mentiras, patrañas y pataleos
Capriles empezó su carrera política con engaños, lanzándose por COPEI en el estado Zulia, cuando no conocía la Basílica, ni el Puente, ni Lago, ni mucho menos su gente, y así ha continuado su carrera, pero en mi pueblo dicen que las mentiras tienen patas cortas.
No soy astróloga, ni analista política, solo soy una ama de casa con títulos universitarios, que veo y siento en las calles que las ganancias de la derecha con estos resultados violentos se ahogarán en sus mentiras, será un tipo de levadura con un fermento nocivo que no hace crecer masas, hincha y desfigura, esconde y miente, y a la final será pan hueco.
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