...es la hora de una verdadera Revolución Socialista

 

Los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo 14 de abril, donde el candidato de la patria  le ganó al de la oposición por  un  margen menor que en las elecciones del 7-O, nos obliga a reflexionar sobre el tema, para empezar a  sacar conclusiones que nos permitan como pueblo estar claros acerca de la victoria obtenida y si la misma llena las expectativas esperadas.

            Sobre este particular se tejen muchas conjeturas y es que en el fondo no estamos conformes con los numeritos, pues parece que en lugar de avanzar se retrocedió hasta el punto que estuvimos a un paso de perder las elecciones y lo que es peor el gobierno;  pareciera que a raíz de la desaparición física del comandante Hugo Chávez, a pocos días de su partida un sector que en anteriores oportunidades había apoyado con su voto al proceso revolucionario, hoy se pasó para la acera del frente, esto sin lugar a dudas es una señal de que algo anda mal, que estamos fallando; cosa que es grave en un proceso en revolución, no es posible que todo lo que hizo ese gigante llamado Hugo Chávez se deje perder por la ineficacia política y gubernamental. Después de este sustico es bueno hacer algunas consideraciones:

1.- Si bien es cierto que hubo traición de parte de un sector que pensó con la barriga y no con la cabeza,  no menos cierto es que la traición vino también de un  sector dirigente en funciones de gobierno que fueron déspotas con el pueblo, que no le cumplieron a su gente y fueron desleales al pensamiento de Hugo Chávez.

2.- Es necesario impulsar las tres R (revisión, rectificación y reimpulso) a través del papel creador de la crítica y la autocrítica como método para descubrir y superar los errores; impulsando  la depuración del proceso y una limpieza total en la administración pública.

3.- Se puede notar la falta de una verdadera vanguardia revolucionaria, a través de una estructura que sirva de plataforma política  al gobierno revolucionario, esto refleja la debilidad del proceso en la conformación de esa estructura, toda vez que el PSUV, no deja de ser un cascarón vacío, unas meras siglas representadas en una maquinaria electoral para ganar elecciones, más no para ser el motor de la revolución y hacer gobierno socialista con eficiencia.

4.- Es necesario el reagrupamiento de las fuerzas revolucionarias, llameasen partidos o movimientos políticos, frentes o colectivos sociales, en la conformación de un verdadero Polo Patriótico que actúe permanentemente en todos los ámbitos para hacerle frente a los planes desestabilizadores, fascistas y golpistas de la oposición  venezolana e internacional.

5.-  Debemos emprender grandes jornadas destinadas a crear escuelas de formación política e ideológica de cuadros revolucionarios en Estados y Municipios, de donde se desprenda la creación  de círculos revolucionarios de estudios en todas las instancias de organización popular.

6.- Tenemos que acabar con todos los vicios y los antivalores que venimos arrastrando del pasado, que no son propios de un revolucionario, tales como: el sectarismo, el burocratismo, la corruptela,  la pantallerìa, el ego, el caciquismo, entre otros.

Es la hora de unirnos todos los iguales, de hacer una verdadera revolución, de construir una patria libre y socialista, para honrar la memoria de nuestro comandante Hugo Chávez, quien a igual  que el Che, luchó por la liberación nacional y el socialismo, pensando siempre que la revolución se lleva en la sangre para morir por ella y no en los labios para vivir de ella. 



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