La situación de la revolución bolivariana y su devenir es en estos días materia de preocupación y debate en todas las latitudes del planeta tierra y muy particularmente en Latinoamérica, donde se vive y siente como propios los avatares derivados del último proceso electoral. La Oligarquía Latinoamericana por medio de sus partidos políticos y los diarios y revistas que tienen secuestrada para sus fines la prensa, radio y televisión siente que luego de la desaparición física del Comandante Chávez, ha llegado la hora de revertir la influencia de la Revolución Bolivariana y bajo ese poder mediático, no desmayan en tergiversar, promover y victimizar a la oposición venezolana y su candidato del último proceso electoral Capriles.
Como en el siglo XX luego del triunfo de la Revolución de Octubre, la derrota de la Revolución en Alemania marcó el devenir y el curso de las revoluciones en ciernes en el resto de Europa, también ahora el triunfo y consolidación de la Revolución Bolivariana es de crucial importancia para el devenir de los procesos revolucionarios y progresistas de toda la patria grande de Latino América y el Caribe. En ese entendido es que me permito exponer los siguientes puntos que seguramente están siendo ya materia de estudio por parte de la dirigencia actual al comando de la Revolución Bolivariana bajo el liderazgo del Presidente Maduro y el PSUV.
Rescatar inmediatamente el nombre del Libertador Simón Bolívar para la Revolución
Uno de los logros principales del accionar político del Comandante Chávez fue el inocular en el inconsciente colectivo de los venezolanos el nombre de Simón Bolívar como el Padre de la Patria Venezolana y uno de los símbolos más genuinos del anti-imperialismo y defensa de la soberanía nacional frente al poder imperialista de los Estados Unidos de América y que como el Libertador señalara, ha poblado a los países y pueblos de la patria grande de nuestra América de miserias en nombre de la libertad. Se tiene que tener claro entonces que, desde Chávez en adelante, el nombre de Simón Bolívar tiene que marcar el derrotero de la Unidad de todos los Venezolanos y de la Revolución en la lucha por alcanzar la mayor suma de felicidad posible para la población a través de la Justicia Social, la Independencia Económica y el Desarrollo Nacional, incorporando e incluyendo a los sectores sociales venezolanos históricamente marginados y excluidos.
Una de las lecciones de las últimas elecciones es que a partir de ahora en adelante el nombre de Simón Bolívar tiene que quedar impregnada y sellado para la Revolución y el nombre del comando de campaña para los próximos eventos electorales no puede ser otro que el Libertador Simón Bolívar como símbolo de Unidad para toda Venezuela. De no hacerlo, como pasó en las últimas elecciones, este que es uno de los grandes logros del Presidente Chávez la “Unidad Venezolana” bajo el manto protector del Libertador, prácticamente se estaría entregando, regalando pues, a los grupos oportunistas, antipatriota y anti-latinoamericano, quienes, como sabemos históricamente renegaron de la acción, obra y legado de nuestro Libertador. Ellos terminan apropiándose de su nombre para su comando de campaña, contraponiendo a Bolívar contra Chávez y confundiendo a millones de Venezolanos que pueden no estar de acuerdo hasta ahora con el proceso revolucionario, pero si con la obra y legado de nuestro Libertador.
Los dirigentes actuales de la Revolución Bolivariana con el Presidente Maduro a la cabeza no necesitan arroparse, aún más, con el manto protector del Comandante Chávez ni ciertamente proclamarse en cada discurso como los hijos de Chávez. Eso ya quedo implícito y anunciado por el propio Comandante en su discurso póstumo de Diciembre y estará presente en la memoria de nuestro pueblo y reconocido en las esferas políticas del mundo. Lo que si requiere ser rescatado inmediatamente para la Revolución es el nombre del Libertador Simón Bolívar, como lo quería y hacia el Comandante Chávez. No olvidemos que los revolucionarios venezolanos y latinoamericanos son los hijos de Bolívar, y continuadores de su legado en Venezuela y en Latinoamérica y el Caribe en la lucha por una patria digna, anti-imperialista, independiente y soberana.
El uso de la palabra Socialismo en periodos electorales
Otro de los grandes logros del Presidente Chávez fue haber rescatado y puesto en la agenda del día al Socialismo. Y esto ocurre cuando los sectores revolucionarios y la intelectualidad de izquierda en general andaban sin rumbo y la palabra Socialismo había sido casi proscrita asociada al fracaso del Socialismo Real en la Europa del Este.
Las corporaciones nacionales e internacionales de la Información, fieles a los dictados del Imperio han asociado la palabra Socialismo como fruto del resentimiento de personas y políticos que no creen o no pueden competir por el progreso individual o familiar y que al llegar al poder solo buscan la distribución de la pobreza entre los diferentes sectores sociales. En general en América Latina, la exposición de estas falacias por parte de los sectores más reaccionarios de la Sociedad se exacerba en periodos electorales y el presidente Chávez sabiamente salvo en raras excepciones solía cuidarse muy bien en estos periodos de usar el término Socialismo.
Como lección aprendida, luego de tantos eventos electorales incluyendo el ultimo, durante el periodo de campaña, los revolucionarios deben privilegiar la exposición de los vicios y crímenes del capitalismo, cada vez más salvaje, expresado en el egoísmo individualista y el culto al éxito individual, en la exposición a la violencia y la inseguridad de sus poblaciones, en las masacres y atropellos de países y naciones por el saqueo de sus recursos naturales, en la negación del derecho a la libre información del pueblo a través de la dictadura de sus medios de información y frente a eso contraponer los términos como solidaridad, hermandad, cooperación, inclusión social, complementación e identificación con los sectores marginados, y las clases más necesitadas, categorías y términos que a la larga, se resumen todos ellos en una sola palabra “Socialismo”.
Ciertamente el Socialismo es un proceso que la Revolución está construyendo en permanente lucha contra los imperialistas y reaccionarios de todo género y pelaje. La Revolución Bolivariana tiene su rumbo trazado hacia la construcción de la Patria Socialista y ese objetivo tiene que ser el motor que impulse a todos los revolucionarios en el quehacer del día a día. Particularmente en la “lucha de las ideas”, los periodos post-electorales siendo gobierno, son los tiempos en que se requiere como responsabilidad principal de los dirigentes, inundar e inocular los valores socialistas en la mente de los ciudadanos, como ya lo hacía y proclamaba el presidente Chávez luego de sus triunfos electorales. Solo su muerte prematura le impidió ver su obra cumplida, pero así como ahora sabemos, que el Comandante impregnó el nombre del Libertador Simón Bolívar como Padre de la Patria en el alma de cada venezolano, así también le corresponde ahora a los dirigentes al mando de la Revolución con el Presidente Maduro a la cabeza, inocular los valores socialistas en el inconsciente colectivo y el alma de toda la sociedad venezolana. Esa será junto con la Unidad de los revolucionarios, uno de los más firmes blindajes para la irreversibilidad de la Revolución Bolivariana y Socialista.
El Socialismo creación heroica de todas las Clases y Sectores Sociales
En el siglo IXX Marx y Engels estudiaron y delinearon las grandes líneas de la evolución de la sociedad capitalista e identificaron, a las masas proletarias provenientes del sector obrero industrial como los llamados a protagonizar y conducir la Revolución por el Socialismo. Posteriormente en el siglo XX diferentes experiencias revolucionarias y de gobierno en algunos casos con retrocesos, creemos temporales, han trazado y perfilado para los pueblos del mundo, el rumbo inevitable hacia el Socialismo. Es cierto también que la sociedad ha avanzado y en su seno han aparecido múltiples sectores sociales que permite afirmar que la Revolución “sin calco ni copia” por un mundo nuevo el Socialismo, ya no está circunscrita ni se debe solamente a la Clase Obrera, sino que es, la revolución de todo el pueblo contra el Imperialismo, la Oligarquía Nacional apátrida y sus lacayos nacionales.
Con la agenda del golpe que promueve la oposición aliada y financiada por el Imperio, y en el que un paro nacional en el sector petrolero y energético es una de sus consignas más visibles, está muy bien forzar y expresar un discurso excluyente y férreo para los sectores revolucionarios y en particular para la clase obrera.
Sin embargo, cuando la situación política del país, se estabilice con el aislamiento de los sectores golpistas y apátridas, será el tiempo para que el discurso de los dirigentes al frente de la Revolución Bolivariana, como gobierno que es de toda la nación Venezolana, se vuelva inclusivo y con propuestas que atraiga a todos los sectores sociales y en particular a los sectores medios que, históricamente suelen ser los punta de lanza y “tontos útiles” de los procesos contrarrevolucionarios. La captación de los sectores medios mayoritariamente para la revolución es clave, pero eso, solo será posible con perspectivas de progreso en lo económico en lo personal y social para esos sectores. Propuestas como por ejemplo: la recuperación y el fortalecimiento de la Educación en todos sus niveles, el impulso hacia la consolidación de un desarrollo nacional científico y tecnológico, o la promoción y creación de carreras universitarias para la medicina social básica, recogiendo la sin igual experiencia cubana en ese campo, son algunos aspectos que debieran ser abordados por la Revolución al mando del Presidente Maduro.
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