Parte I

En su artículo del 28-4 (Diario El Universal) titulado "Es exactamente al revés Maduro", el intelectual neoliberal Emeterio Gómez arremete contra Nicolás Maduro, con un texto cargado de medias verdades con aroma de metafísica escatológica, que requiere algunos comentarios, no vaya a ser que algún Socialista-Chavista medio desprevenido las asuma como verdades absolutas.

Analicemos cada idea central del referido artículo:

I. "...No es que por culpa del Capitalismo, el Ser Humano es egoísta, sino que porque el Ser Humano es egoísta, pana, profundamente egoísta, primitivo y animal,¡¡ la Economía no puede ser sino Capitalista....El Capitalismo no es culpable de que el hombre sea una bestia, tan solo lo asume como lo que es, como un animal..."

No hay nada nuevo en estas afirmaciones. Hace más de doscientos cincuenta años, Adam Smith pretendió fundar la ciencia económica
(más bien la metafísica económica) basándose en los más ruines sentimientos morales del Ser Humano, la avaricia, el egoísmo, la maldad y la rapacidad. Es de él aquella frase: los hombres a pesar de su egoísmo y codicia, son conducidos por una especie de mano invisible a repartir en partes iguales todo el fruto de su trabajo sin que se lo propongan.


Ahora bien, no es deducible (lógicamente) que estos sentimientos sólo puedan fundar una economía capitalista sin admitir, en consecuencia, que el Capitalismo una vez constituido sobre tales supuestos se convierte en un sistema rapaz, egoísta y ruin. Ese mismo sistema que extrañamente tu defiendes Emeterio, haciéndolo aparecer como el único mundo posible. Y, por supuesto, los seres humanos que nazcan y se desarrollen en el seno de una sociedad con tales características, no tendrán otro destino sino ser mezquinos, rapaces y profundamente individualistas. De modo que no tienes razón, panita Emeterio, cuando dices que "el Capitalismo no es culpable de que el hombre sea una bestia, tan sólo lo asume como lo que es, un animal". Con esta categórica aseveración niegas cualquier posibilidad de evolución de la conciencia humana pero, además, te sumerges en el campo metafísico al enfocar al Capitalismo como el Ser que admite al hombre, anulando así toda creatividad que pueda emanar de la voluntad humana.

Es históricamente cierto que el Capitalismo no es responsable directo de las sangrientas cruzadas del Imperio Romano para imponer su dominio y su religión, de la sombría esclavitud en la cual unos seres humanos eran propietarios de otros seres humanos y los vendían como cosas, ni tampoco de la crueldad de la Santa Inquisición. Estas tragedias precedieron a la economía de mercado capitalista, pero nadie en sano juicio puede desconocer el hecho de que la rapaz conquista de América y todo el bestial saqueo producido por el Imperio Español en estas tierras, tenían como objetivo alimentar la naciente e insaciable economía de mercado de la Europa culta. Es imposible negar que las dos guerras europeas del siglo XX, tuvieron como telón de fondo el reparto de los mercados en todo el globo, y que la crueldad mostrada en Nagasaki e Hiroshima sólo buscaban ratificar la supremacía de las potencias vencedoras, a costa de la vida de cientos de miles de seres indefensos.


Realmente el Capitalismo como sistema no dio origen a los mas bajos instintos humanos, pero también es una verdad irrefutable que la industria cultural moderna los exacerba hasta el límite de la locura, incentivando tragedias como la ocurrida durante el estreno de la película Batman III, o lo que ocurre frecuentemente en los colegios de los EEUU de Norteamérica con niños que después de pasar dos y tres días sentados frente a un computador, alimentándose con juegos de guerra y crímenes creados por las empresas del entretenimiento, ejecutan la muerte en masa de sus compañeros de estudio.


Es estrictamente a esto a lo que se refirió el Presidente Nicolás Maduro, cuando hizo mención a la violencia del cine Norteamericano, no pretendió descalificar personalmente a Robert Redford como crees Emeterio, esto te lo puedo jurar.

rubenpereira.alba@gmail.com