Como vecina de Valencia voté por Mario Silva en las elecciones internas del PSUV y en las elecciones para gobernador. A la medianoche de ese día electoral, en la sala situacional de la sede regional se creía que habíamos ganado, a pesar de que Acosta Carles, consciente y voluntariamente dividió los votos para que Mario no ganara (Lo confesó después en una entrevista por NCTV) haciéndole el favor a El Pollo, quien ganó las elecciones pero no gobernó, lo cual es vox pópuli en Valencia. Está de moda, lo mismo está pasando en Miranda.
Mario Silva es el componente fundamental de La Hojilla, el guerrero de la noche, y no me gustaría verlo como funcionario firmando puntos de cuenta, cuando es un General tan efectivo en la lucha mediática, en la primera línea de fuego de este combate contra el fascismo, por las almas de nuestra gente.
Quede claro que no conozco personalmente a Mario Silva; ni falta que hace, porque conozco La Hojilla.
EXPLOSIONES Y ARTÍCULOS
A lo largo de estos años hemos sido testigos de muchas formas de ataque contra Mario, desde atentados contra su vida hasta los ataques desde dentro que evidencian lo infiltrados que estamos, por los enemigos con franela roja y sobre todo por la ideología de la burguesía, que es el caballo de Troya que trae el comején conque nos están atacando internamente.
No me extraña que algunos presuntos intelectuales que ocultan su mediocridad tras un título ganado con diez puntos de corta y pega se hagan solidarios con la oligarquía y les hagan el favor de atacar a Mario, utilizando su tiempo y sus pocas luces en tratar de demostrar que este camarada es mediocre como ellos. Es parte de la lucha ideológica.
En este combate de cuarta generación un balazo, una trompada y un artículo son lo mismo, y asesinar mediáticamente a un revolucionario con frecuencia precede al asesinato físico del mismo. Sin que necesariamente los dos ataques sean perpetrados por la misma persona, el objetivo es el mismo: Callar al que les está dando en la llaga.
TWITTER Y EL PLANO MENTAL
No me manejo en Twitter, hasta que vi a Mario Silva pensé que eso era para los jóvenes, pero ese prejuicio fue demolido por el guerrero de la noche con sus acciones.
El pensamiento es importante. Las cadenas de pensamiento influyen decisivamente en el avance de los acontecimientos. De ahí viene esa idea nazi de que una mentira mil veces repetida tiende a convertirse en verdad, aunque sea de manera virtual. Pero una verdad mil veces repetida es imbatible. El posicionamiento de una etiqueta en Twitter, leída por millones de personas de manera simultánea crea una cadena magnética, una especie de misil atómico virtual que va a demoler la mentira, tanto más que las falsedades siempre tienen pies de barro, en tanto que la Verdad es sostenida por la Eternidad misma.
Es el combate en los mundos invisibles, determinantes en el desarrollo de los acontecimientos. Eso lo saben quienes dirigen a nuestros enemigos, y por eso para ellos son tan importantes las empresas comunicacionales, incluidas y principalmente la Internet y sus redes sociales, que son como bases militares contra el pensamiento, contra el alma del pueblo, contra la verdad.
La participación de Mario Silva y sus dos compañeros, con la frescura y jovialidad que le están dando nueva vida a La Hojilla, en la vanguardia de la lucha en las redes sociales, está conformando una cadena magnética que se hará más fuerte en la medida que se sostenga en el tiempo y a la misma hora. Es Magia Blanca, aunque esos camaradas no crean en la Magia.
El hecho de que la caterva de ignorantes que se agazapan tras un título y pretenden descalificar a los autodidactas que son más capaces que ellos (la envidia mata), pretendan borrar el trabajo eficiente de los demás, no le quita ni le pone siquiera una tilde a la eficiencia de los camaradas que están combatiendo con inteligencia y entusiasmo, y en este caso no sólo Mario Silva, sino todos ellos, los camaradas que están en la primera línea de fuego mediático, dándole a la derecha y al fascismo donde más le duele.
LAS CONTRADICCIONES EN EL SENO DEL PUEBLO
A los camaradas que estén confundidos, manipulados, mojoneados y con sus palabras y acciones terminan favoreciendo al enemigo, les recomiendo que se sienten a meditar, se relajen y acepten la realidad; se den cuenta de quiénes son, qué es lo que más les conviene, buscar su propio talento, aquello en lo que son eficientes, que les gusta, y lo pongan al servicio del proceso Revolucionario.
Debemos recordar lo que decía magistralmente Mao Tsetung (o Mao Zedong): Las contradicciones en el seno del pueblo deben resolverse por medio de la conversación, atacando los errores y no a las personas, tratando la enfermedad para salvar al enfermo. Al contrario, los ataques frontales y contundentes, sin la menor compasión, se deben reservar para las contradicciones entre nosotros y el enemigo, al cual debemos derrotar.
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