A los izquierdistas malcriados: la sostenibilidad es la clave, profundizar sin corregir es aniquilar la Revolución

En mi artículo anterior me referí a los “Izquierdistas malcriados”, amigos preñados de fervor Chavista que asumen una actitud de “todo o nada” ante las diferentes medidas del gobierno de Nicolás Maduro. Incluso sin saberlo, quedan como aquellos que durante la campaña decían que eran Chavistas pero no votarían por Maduro, entregando -por acción u omisión- poder político al candidato Capriles, haciéndole merecedor de una cantidad de votos que no hubiese soñado ni en una de sus más poderosas voladoras.

“Todo o nada”, se quejan del aumento de los precios de los rubros más escasos, de la devaluación, de la reunión con los empresarios. Al mismo tiempo defienden “el legado” y al “comandante supremo” olvidando que de aquellos polvos vienen estos lodos. “Exigen” acelerar la velocidad de los cambios sin mencionar los errores cometidos. Ni Capriles, ni la CIA, ni Ledezma, ni Ismael podrían hacer tanto daño al proceso como el hecho de continuar el actual estado de cosas.

Pretenden un estado comunal YA, cuando los concejos comunales en su gran mayoría aún no desarrollan a plenitud sus posibilidades y muchos de ellos han llevado a su máxima expresión, buena parte de las miserias aprendidas durante siglos.

Pretenden INMEDIATAMENTE la propiedad de TODOS los medios de producción en manos de los trabajadores, olvidando que las únicas experiencias en esa materia han sido un fracaso, porque nuestros trabajadores aspiran a una distribución justa de las utilidades de las empresas y a endosarle al estado las pérdidas cuando estas ocurran. Al mejor estilo de los empresarios de la cuarta pero con ligeras adaptaciones, si la empresa arroja pérdidas como el caso de INVEPAL, quieren que se les garanticen sus derechos como trabajadores, prestaciones, vacaciones etc - Socializar las pérdidas pues. Si la empresa es rentable, actuarían (nunca lo sabremos) como propietarios. ¿Cualquier inversión adicional necesaria? Papa estado te lo resuelve.

Pretenden la expropiación de POLAR obviando que los medios de producción en manos del estado, produce a un 40% de su capacidad.

Se arrechan por el aumento de precios ¿y quién no? Que la magnitud del aumento es mucha? Es totalmente cierto. Tal como sucedió con cada uno de los rubros regulados, los estacionamientos, el dólar, el pasaje en el metro etc, pasará con la gasolina, la comida de mercal entre otros. El gobierno, al congelar los precios ha tensado la cuerda hasta reventarla, para luego hacer estos ajustes de 50% y mermar la popularidad que creyó sembrar con esas medidas.

Todos conocemos el rebusque y sabemos que carpinteros, tapiceros, mecánicos, pequeños agricultores y todo tipo de pequeño y mediano productor la tienen difícil para sostener sus negocios ante el aumento permanente de sus costos, por lo que la única manera de seguir produciendo es poder ajustar los precios de sus productos y servicios. De otro modo, la escasez arrecia y los antiguos productores se vuelven mototaxistas, que sin duda alguna es una ocupación más rentable.

Creo que la clave de todo es la sostenibilidad de los progresos alcanzados. Tristemente estos dependen de la disponibilidad de recursos. El socialismo es un sistema ideado para la abundancia, son las condiciones materiales las que permitirán el surgimiento de una nueva conciencia social. En medio de estrecheces, se reproducen las conductas miserables que hoy nos amenazan con fuerza inusitada. El principio es “de cada quien de acuerdo a su capacidad”, a ese punto no hemos llegado.

El ministro Héctor Rodríguez lo explicaba claramente en una asamblea popular en Ciudad Belén, en Guarenas: la tarea de gobernar es muy similar a la administración del hogar, los recursos son limitados, las necesidades infinitas. Solo priorizando, administrando bien los recursos se pueden alcanzar niveles de bienestar superiores (vivienda, educación).. Algunos izquierdistas al atacar a Maduro, debilitan su base de apoyo y se la ponen más fácil a la derecha. Inconscientemente, parten del mismo razonamiento de la clase media opositora: Venezuela es un país rico, me merezco que me den todo lo que pido, es mi derecho acceder a mi parte de la renta petrolera, si me va bien es gracias a mi esfuerzo, si me va mal, es culpa e’ Chiabe, necesitamos, necesitamos, necesitamos. Para eso tenemos petróleo.

Aún cuando la producción, la productividad, la prosperidad ha sido siempre condición necesaria para apalancar las mejoras sociales, desde hacía mucho tiempo no se ponía a la economía, a lo productivo en el centro del debate. Es una oportunidad de oro para parar el balón y mirar al frente, de lo contrario en tres años o menos tendremos nuevo presidente y añoraremos coyunturas como la actual, difícil y compleja pero rebosante de oportunidades.

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Javier Hernández

Economista (UCV). Candidato a Msc en Gerencia.

 jhernandezucv@gmail.com      @jhernandezucv

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