Hemos visitado la Central Hidroeléctrica Fabricio Ojeda junto con el gobernador de Mérida Alexis Ramírez y el alcalde del municipio Padre Noguera, Omar Contreras. Poco antes de ingresar a este impresionante complejo hidroelétrico nos encontramos con una alcabala de la Guardia Nacional, luego pasamos por un espectacular túnel hasta llegar a la gran explanada de esa tan retrasada y descomunal obra. 33 años de espera, de agonía y de trabajo sin que todavía a estas alturas podamos verla en funcionamiento. Ante nosotros soberbias avenidas y construcciones con elevados muros que bordean al lago artificial, el cual no pudimos cruzar en vía hacia Mucuchachí, por el gran desnivel que ha experimentado la represa en los últimos días.
En este mayestático proyecto nos recibió el ingeniero Urdaneta, hombre sereno, amante de su patria y preocupado por ciertos aspectos que presenta la represa. Él fue el guía y el encargado de mostrarnos los elementos de tan importante estructura, porque nos informó que el ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, Jesse Chacón, dio un paso más hacia la culminación de esta obra con la bajada del rotor de la unidad generadora número 3, en La Vueltosa.
En este complejo laboran unas 800 personas con el apoyo de consorcio Alstom, y de otras empresas nacionales.
Este proyecto hidroelétrico incorporará a la red nacional 257MW, además de los 180 de la primera unidad en la planta Don Luis Zambrano, de El Vigía, que le dará al sistema de generación la estabilidad y los niveles de voltaje que requiere la región andina, para que Táchira, Mérida, Trujillo y Barinas, incorporen 430 MW.
Ahora bien, la gran preocupación que pudimos detectar de uno de los grupos responsables de este proyecto es la inseguridad que hay en el lugar. Cuando me referían esto, viendo a un grupo de militares que guarnecían el lugar les dije: “- y esa gente que está allí no protege este complejo?”, a lo que uno de los ingenieros respondió: “están hoy porque se encuentra aquí el gobernador con ustedes, de resto esto estaría sin protección alguna”. Muy grave situación porque se roban de allí grandes cantidades de materiales y herramientas, hace poco se robaron una gandola. Lo que es evidente es que allí hasta podrían provocar una tragedia colocando una bomba en los diques, en las esclusas, o algún otro sector de la propia represa para producir una fuga. Hay que tener en cuenta que la oposición enloquecida y maldita ha causado grandes, destrozos, sabotajes y accidentes en la red eléctrica, en los transformadores y en la industria petrolera. El ingeniero Urdaneta nos pidió que difundiéramos esta preocupación a nivel nacional. Hay que pararle, carajo!
