El derecho debe estar presente en toda relación humana, pero nunca como una estrategia, porque estaríamos aceptando erróneamente que no somos iguales. La arbitrariedad del poder a prevalecido antes que la razón, evidenciando la falsedad en todos los organismos internacionales. El Derecho es un elemento que se descompone en partes, la dignidad humana no depende de la cultura, el derecho es el derecho, y cuando se refiere al humano, resulta una aberración su manipulación para responder a otros intereses.
Desgraciadamente, al mundo hoy lo dominan los errores, los extravíos propios de una dominación que en derecho nunca debe existir basada en el desconocimiento, la mentira, la ilegalidad; ante el despertar de los pueblos, recurren a la violencia, a la muerte, contraviniendo el derecho fundamental: la vida.
Los ciudadanos y ciudadanas de este país, somos parte de una unidad territorial, que se llama República Bolivariana de Venezuela, donde su Constitución establece que somos independientes y soberanos. Nos reconocemos y regimos por el Poder Publico y sus diferentes ramas, que cumplen funciones propias, previstas en el ordenamiento principista, administrativo, jurídico y legal.
Por esto no se entienden las declaraciones coreográficas del Secretario Ejecutivo de CIDH, Emilio Álvarez, en El Universal 11/09.
Las razones por las que el Gobierno, del presidente humanista Hugo Chávez, decidió soberanamente que el Estado no continuara siendo miembro de la Corte IDH, las explicó el Canciller al país hace un año; el canciller Elías Jaua y el presidente Maduro, lo han ratificado con contundencia: la mayor garantía de los derechos humanos es la Constitución y el Estado de justicia que estamos construyendo; solicitando una vez más, que la Comisión y la Corte IDH deben rectificar, no emplear los derechos humanos como una estrategia de dominación, al servicio de poderosos intereses, que financian ONG, para en nombre de los Derechos Humanos tratar de desestabilizar Gobiernos no dóciles, con campañas de desinformación y mentiras.
Es una incongruencia del Secretario Ejecutivo Álvarez, afirmar, según El Universal, que la decisión del Ejecutivo en nada afecta las potestades que el organismo que preside tiene sobre Venezuela agregando la Comisión mantiene su mandato y seguirá monitoreando a Venezuela
El Sr. Emilio Álvarez, es probable que resulte un excelente Secretario Ejecutivo en la empresa privada, pero está claro que no podrá adecuar su pretendida deducción a un Organismo conformado por Estados soberanos que se comunican en tiempo real. Es parte de la desviación de la CIDH, que evidencia que tiene que rectificar.
La coreografía tenía que ser pésima en razón del despropósito, la manipulación se evidencia cuando el entrevistador, conociendo que los EE.UU no son firmantes de la CIDH, le pregunta: ¿Ud. ha recibido llamadas de la Casa Blanca para que adopte alguna decisión contra el Gobierno Venezolano? la respuesta fue obvia, pero la infantil pregunta, subestima la madurez política del pueblo.
El PSUV, junto al G.P.P, somos la mayoría y apoyamos la decisión del gobierno Nacional. La estrategia de la MUD y las ONG de fomentar la idea del Estado delincuente, no pasará. Debemos reconocer que la calidad y contundencia de nuestra información y comunicación tiene debilidades, con algunas excepciones.
Es urgente mejorar los razonamientos, el por qué, el para qué y las consecuencias de las decisiones, el pueblo está para mayor profundización política, lo cual sumaría a una mejor valoración a su libertad y soberanía.
Para eliminar la desinformación, es necesaria la opinión de la Sala Constitucional, de la Procuradora y de juristas constitucionales, de manera tal de mejorar el entendimiento del pueblo sobre el alcance de denunciar la CIDH y así evitar que continúen tratando de confundir la razón de los derechos humanos.
Guillermo Mesino
gmesion@gmail.com
