Los paros de SIDOR y CVG Ferrominera del Orinoco han tomado ribetes preocupantes; como también es preocupante, eso de soltar alegremente que dirigentes sindicales están comprometidos con la CIA; simplemente para sacarlos del camino de la protesta, descalificarlos y de esta manera poner en tela de juicio los beneficios de los trabajadores. Esto es peligroso y puede ser un arma de doble filo; que todo aquel que libre una lucha, reclame una reivindicación o un beneficio, le encasquillen un señalamiento. Mas cuando estamos en presencia de un cuadro gerencial cuestionado por la burocracia, la corrupción y la ineficiencia. El caso más evidente lo tenemos en FMO; donde una investigación logro poner entre rejas al presidente de la empresa y a su sequito más cercano; pero unos frenos de potencia paralizo todo, logrando atajar las investigaciones que se ventilaban en esta empresa del hierro; y poner bajo las sombras las demás investigaciones que se libraban en otras empresas. Esto es altamente preocupante para los trabajadores, para las comunidades, para los estudiantes que observaban como la dama ciega de la justicia empezaba aplicar la Ley. No podemos permitir y eso lo decimos con indeclinable preocupación que este proceso revolucionario, sabiamente liderizado por el presidente Chávez; se nos vaya a pique; a consecuencia de unos menesterosos que pretenden poner trampas en el camino de las investigaciones.
Por ahí se ha venido gestando un raro vinculo de sectores que pretenden pescar en rio revuelto; articulados con autoridades y en franco contubernio con esquiroles; bajo la amenaza de lanzarle la Guardia Nacional a los trabajadores; si no se pliegan a las exigencias patronales; mientras que en nuestros barrios campea la inseguridad. Escribo estas líneas a solicitud de algunos sectores críticos; que si bien mantienen un punto de vista respetable, no tienen los medios para canalizarlas.
