La Ley Habilitante, nos permitirá hacer ajustes que nos llevarían a una mejor competitividad y bajar la presión inflacionista, como mejorar las estructuras de costo en algunos productos. Lo mejor es que los ciudadanos vienen solventándose con la banca, permitiendo una buena balanza de pagos. Lo que implica una refundación del sistema político y económico del país, ya que busca controlar a los actores hegemónicos que desean ser los eternos clientes del Estado para generar dilemas en el sistema financiero y controlar prácticamente la administración pública. Esta reingeniería económica y política implícitamente, cambiaría la agenda nacional por la intervención indirecta de los cooperantes internacionales que, con la ayuda de los raspa tarjetas de CADIVI vienen generando un caos interno en la estructura del mismo Estado. Solo, se busca nuevas reglas de juego y dinámicas subalternas en el poder.
El otro pensamiento, es ser sincero con nuestra identidad en el Proyecto Bolivariano, por lo tanto EEUU debería aclarar su posición con relación a ciertas organizaciones internas en Venezuela, que, cobran jugosas sumas de dinero para mantener este país en jaque y, repetir la historia del 2002, ahora, no vengan los derechistas que no están vendiendo el país sin estar en el poder.
Pero, existen venezolanos muy diferentes a sus hermanos amarillistas. Estos, promueven la inversión y el desarrollo y desde sus comunidades rurales junto al indigenismo reclaman sus derechos y, en la defensa de la vida y la naturaleza. Claro, exigen un verdadero crecimiento rural y se preocupan por los excluidos. Llevan el Legado del Bolivarianismo en su corazón. A ellos, quienes aman este legado hay que abrirles las puertas de los organismos del estado, medios comunitarios, universidades y centros del pensamiento. Aquí, se debe combatir toda ideología trasnochada y subdesarrollada que proviene del extranjero, siendo, incluso promovida por agentes y funcionarios del Estado, comportándose como unos chapines asimilados.
El discurso del presidente, Nicolás Maduro ha sido claro hacia las élites conservadoras. Quienes son un estorbo para una malentendida modernidad y su desarrollo.
Los críticos, algunas veces muestran su incapacidad al delinear teorías que llegan a una demagogia y, funcionalmente se reparten dentro del mismo Estado para lucrarse y crear conflictos que se redistribuyen en áreas sensibles y, esta oportunidad es aprovechada por algunos personeros para crear empresas de maletín y lucrarse de quienes traicionan a la patria bolivariana.
Algo está pendiente. La Globalización, como sistema adyacente al Capitalismo y Neoliberalismo para alimentarlos económicamente todavía es débil, por eso, viene cambiando dinámicas de fondo y busca aumentar su presencia entre Centroamérica y Suramérica en 5,5%. Teniendo una convicción de crear desequilibrios en nuestro Continente en el manejo del dólar y en la calidad de sus activos. Tiene sus ojos puestos en las economías emergentes. Su directora general Christine Lagarlle, una francesa articulada y preparada en Estados Unidos por el Clan Bush, desea tener presencia en Latinoamérica a través de La Chevron y, para lograr esto, los flujos de capital hacia las mismas buscaran bajar significativamente y en ese momento, algunas medidas se volverán restrictivas .
De allí, la importancia que debemos darle a la Ley Habilitante.
Para hacer formalizaciones en nuestro sistema económico y lograr una consolidación de estrategias comunes con mandatarios latinoamericanos afines al ALBA. El asunto más grave es el transporte de carga y la bajada de productos en los portuarios que elevan sus precios. De allí, la necesidad de acelerar el transporte ferroviario y el urbano, debe regresar a los ayuntamientos, para evitar un futuro colapso por parte de empresas transnacionales.
El presidente Nicolás Maduro, debe estimular la inclusión regional con legislaciones coherentes que dinamicen los Consejos Comunales.
Se tiene que acabar el repartimiento de los fondos del Estado por parte de algunos ciudadanos que desean satanizar el poder, Hay que respetar la voz del líder, constituye una sola voz de mando, necesitamos con urgencia un plan ético en las finanzas públicas y las responsabilidades que esto, atañe para el beneficio colectivo.
Encontré en un diario Centroamericano un artículo de Christine Lagarde quien es directora gerente del Fondo Monetario Internacional y en uno de sus párrafos motivaba a las mujeres en una campaña seductora y manipulada, decía: “ Se han adoptado algunas de estas medidas en los últimos años, pero es el momento de hacer arrancar con fuerza el proceso. Instamos a las autoridades a tomar medidas y a aplicar políticas encaminadas a eliminar los obstáculos que bloquean la participación femenina en la fuerza laboral. Nosotros en el FMI haremos nuestra parte mediante un mejor análisis de los efectos económicos de la desigualdad de género y trabajaremos con los países miembros para habilitar a las mujeres con el fin de que ellas contribuyan plenamente al crecimiento y a la prosperidad económica mundial. Sobre todo ahora, en un momento en el que las perspectivas de crecimiento son inciertas en muchas partes del mundo, las políticas que alientan a las mujeres a incorporarse al mercado laboral pueden ser de ayuda. Las mujeres están listas, están dispuestas y son capaces. Les doy mi palabra”. Tengamos pues cuidado y vayamos a impulsar una economía cierta en nuestro país.