Resulta ser, que la mercancía más barata en este momento es el dólar
–según Giordani- y, ¿de quién es la culpa? No da la respuesta. Habla
de medidas que le corresponden anunciar al presidente Maduro cuando
él, lo crea conveniente que nos ponga a pujar de insomnios que no
seremos la mayoría, porque somos los que pocos hemos visto un dólar,
aunque sea al trasluz, pero Giordani sigue elaborando sus tablas y
gráficos que descarten males mayores que se presienten que, más son de
distracción didáctica que de otra cosa en una economía capitalizada
que dispara dólares paralelos en el mercado sin compromisos y, las
ganancias son bien sustanciosas.
Otra perla que adorno de metáforas reflexivas fue cuando precisó que,
rectificar no significa volver al neoliberalismo. Ni que se le ocurra
que atrás han quedado un 27 y un 28 de un mes carnavalesco con varios
desaparecidos que siguen clamando sus familiares, por justicia. Y,
además, saquear no es nada difícil
Pero, será posible que haya alguien en este mundo que quiera comprar
barato para vender caro, en vez de comprar caro y vender barato y,
baratamente hacerse rico sin mucha malicia y, el mercado sin
inflación, pero, esa no es acaso, la función o las políticas
económicas que debe desarrollar, implantar y aplicar el gobierno con
las ideas de Giordani en vez de perder su tiempo con Gramsci en
silencio.
Asegura Giordani que en el Consejo de Ministros se analiza todo, pero
todo sigue igual, para que nada cambie, se pudiera decir, pero no será
eso una perdedera de tiempo que no cubre las distorsiones a su debido
tiempo que haga posible enderezar muchas situaciones que perjudican al
pueblo en general y no darle tanta lengua al micrófono frente a las
cámaras y, trabajar oportunamente, pero no lo entienden como debe ser
con mano dura a tantos desmanes de los poderosos con sus cómplices
dentro.
En los gobiernos de Caldera el pueblo no comía carne y el lomito
escaso y, ahora tiene con que comprarla, pero bien cara por demás y,
recordar a Caldera sobre eso es vivir nuevamente de malos recuerdos,
además mandaba la burguesía y ahora manda la revolución que debe ser
trabajo y dedicación, por hacer las cosas del gobierno cada vez mejor
sin corrupción. Pero…
Giordani cree y así lo preciso que el gobierno de Maduro tiene
lineamientos gruesos en el tiempo que se precise sin apuros, no señor,
todo a su debido tiempo que no le dé armas al enemigo para que embista
y las pausas tienen que existir en el pensar y proceder, entonces, a
esperar.
No esconde Giordani que en Venezuela hay una guerra que pica y se
extiende acaloradamente y, que posiblemente sea de precios que se debe
evitar sin que corra la sangre ni que desangren al país con subsidios
cariñosos que no bajan nada a no ser de impactos publicitarios,
mientras que otros agarran y se llenan sus bolsillos, aunque Giordani
no come cuentos de tantos que se sabe de memoria, aunque otros han
pasado de largo, distraídamente como lujos insuntuosos de otros.
Giordani no esconde que él es un fanático de la honestidad que no
cobra sin trabajar ni jamás se ha cogido lo que no le pertenece ni se
ha ganado que tiene los mismo de siempre, que generalmente anda a pie
o en metro, porque el carrito ya no da para más de lo viejito que
está, aunque pudiera tener un Ferrari, no es hombre de perder el
tiempo de viajar en primera clase que como chavista y, ahora madurista
más socialista revolucionario hegemónico sin andaderas, agarrado a
las tres erres de su destino y, como buen hombre que es, también es
iluso de corazón que siempre fue sombra del presidente Chávez desde
que lo conoció hasta morir.
Lo cierto es que a Giordani, se le pone la piel de gallina cuando le
hablan de neoliberalismo y, pierde la visión futura como si de un caos
terrorífico se tratara que se precisa rectificar, corregir el modelo
actual, pero siempre en la onda del proceso, nada fuera de él.
Su gran ambición como planificador a tiempo completo es que, el Psuv
se fortalezca sin desviarse del camino trazado de cambiar el modelo de
desarrollo dentro del proceso político que hay que hacer con
eficiencia, tomando como guía fundamental a Martí en su momento de
hacer haciendo y con honestidad con más acción que discursos, que lo
contario es lo que se hace.
El peligro nos acosa y, si no somos capaces como dice Giordani de no
caer en contradicciones que es el principal enemigo que se tiene
adentro que, además de la mala oposición, también lo es la burda
política que se ha desatado en la democracia venezolana con epítetos
diversos que además serán los Roberto que deben desmenuzar el camino
de las metáforas que no le den vida a la oposición con que él se
distrae pacientemente.
Mientras Giordani reflexiona: el pueblo espera por las bondades de sus
teorías que son ya de años con una ilusión sin pasatiempo.