Primera Navidad sin ti comandante

En cambote acorralan a mi corazón

Y él, sin la más mínima resistencia, permite que todos por asalto lo magullen sin clemencia, hasta volverlo un simple estropajo

La tristeza lo acorrala por el franco derecho

El dolor aprieta su paso, mientras él soporta la cruel embestida

La nostalgia parece burlarse de él, una y otra vez, con innumerables llegadas y fingidas partidas, que se repiten a manera de tortura

Mi mente en complicidad con este tormento, se niega a obedecerme y me convierte en un simple monigote, donde nadie me obedece cuando intento escapar de todo esto

No existe manera de soportar tal embestida

Con mi bandera blanca en mi mano, intento una tregua

Pero mi corazón se niega a rendirse

Navidad sin ti comandante

Sale de mis labios dichas palabras, como un grito desgarrado, sin comprender ni saber, quien dio la orden para pronunciarlas

Las ventanas se cierran y abren de manera inusitada sin que nadie las toque

Voces por doquier pretenden poner en jaque mi cordura

Frases que se cuelan en mis aposentos, que por bojote llegan a mí

Pondré médicos en las puertas de los ranchos de mi gente pobre

Les devolveré la vista a nuestros ancianos olvidados por siempre

Que no me quede un solo viejito sin pensión ni jubilación, aunque nunca hayan cotizado

Inventemos un subsidio para que todos tengan viviendas dignas, por el banco del Tesoro

Que los barcos de los arrasadores de peces, se vayan de nuestras costas, llegó la hora de tender nuestras manos a los pescadores artesanales

Hagamos un reconocimiento a las madres del barrio

Fundemos Simoncitos en todos los rincones de la patria, para que velen por nuestros hijos, mientras los obreros trabajan

No he renunciado

Solo les pido algovayamos todos a nuestras casas a un merecido descanso, que mañana será otro día

Pongamos los rostros de nuestra gente en todos nuestros billetes de circulación nacional

Que no se nos muera más nunca, un niño por no poder ser operado del corazón, fundemos el Cardiólogo Infantil para todos los niños de la patria

República bolivariana de Venezuela, porque todos somos hijos de Bolívar

Entre los hacendados y nuestros indígenas, me quedo con mis indígenas

Por aquí  huele azufre todavía, el diablo estuvo aquí

La patria Grande no es una ilusión, es una necesidad

Cuando mi corazón impávido soporta toda esta atroz embestida

De  la nada me llega el acorde melodioso de Linda Barinas en un mágico dúo entre el Carrao de Palmarito y nuestro Comandante, como pretendiendo darme la estocada final

Mi mente se negaba a rendirse, y yo ya no sabía ni siquiera quien era yo

En momento que un tarareo a modo de embrujo  me abraza sin poder evitarlo, Patria, Patria Querida

Lo que me hizo comprender, que este viejo de cuerpo cansado y maltratado por la vida, se encontraba totalmente indefenso

Mi mente pretende regresar a mi cuerpo desamparado a manera de una tregua, para que al fin comprendiera la razón de mi locura

Mis labios balbuceantes solo atinaron a pronunciar algo que me hizo comprenderlo:

Navidad sin ti comandante

Once años intentando hilvanar garabatos, pretendiendo engalanarlos de libertad, pero que va, siempre terminan en un puñado de mamarrachos.

No existió una sola Navidad, que no escribiera algo para mi comandante en  las fechas decembrinas.

Era una simple manera de intentar alegrar a mi comandante en dichas fechas

Y aun hoy, que ya no está con nosotros, me niego a  renunciar a dichas tonterías, a pesar de lo que dice claramente el titulo de esta misiva

Primera Navidad sin ti comandante



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José Varela


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