Canaima ¿otro país?

Estoy llegando de Canaima. Me fui a la aventura, tratando de combatir la dinámica impuesta por los “operadores turísticos”, que dominan toda la actividad en la zona. Fui con mi hijo menor y una amiga, en tienda de campaña, saco de dormir, etc., con la idea de aventurar. Estuve 9 días, y no logré vencer totalmente a las restricciones impuestas. Para ir al Kerepa Kupei Vená (Salto Ángel) tuve que ir con un operador, pagando las tarifas establecidas (3.500 Bs por persona). Para acampar, INPARQUES nos exigió que sólo podríamos hacerlo en las instalaciones de uno de los 12 campamentos autorizados, si ellos nos lo permitían. Agradezco a VENETUR y Campamento Bernal que nos lo permitieron hacer sin costo. Sólo una pequeña excursión al balneario de Sacaica, hora y media de camino, pudimos hacerlo sin compañía de un guía.

En Canaima todo está controlado y tiene un costo alto. Es cierto que es un Parque Nacional y una zona muy sensible, además puede ser peligrosa para quien no está acostumbrado a acampar por su cuenta: ríos con raudales peligrosos, acantilados, etc.  En cuanto a la fauna, no es más peligroso que cualquier otro lugar de Venezuela, tal vez lo es menos. Pero creo que los intereses comerciales han magnificado estos argumentos.

Hago un llamado de atención para que se revisen estas restricciones, que limitan el acceso a los residentes en Venezuela (y también a los del exterior, por supuesto).

Pero mi principal reflexión va a lo costoso, inaccesible, que resulta para la mayoría de los venezolanos ir a Canaima. Todo tiene un costo, y muy elevado. Todo debe pasar por un “operador turístico”. Una familia de 5 personas, para estar 3 días y visitar los sitios más emblemáticos, necesitaría o menos de 25.000 Bs. Quien quiera visitar las famosas cuevas de Kavac, por ejemplo, debe agregar no menos de 4.000 Bs por persona.

Todo parece estar dolarizado. Y para los residentes de Canaima, es la peor parte. Por ejemplo, el salario de un mesonero de VENETUR, generalmente muchachos jóvenes, no pasa de 1.600 Bs por mes (no hay tickets de alimentación). Por eso prefieren emigrar a las minas o trabajar como guía, pero eso no da para todos. Un paquete de harina de maíz cuesta 80 Bs, un pote de leche 220 Bs. Una comida en un restorán no baja de 450 Bs. por persona. El argumento: Canaima está muy apartado y todo se trae por avión. Pero la distancia a Ciudad Bolívar o Puerto Ordaz no es tanta y el Estado dispone de mecanismos de transporte que podrían ponerse al servicio de esta zona.

Allí me encontré con el Ministro Andrés Izarra, quien andaba en onda turística. Le planteé el asunto. Sinceramente no vi receptividad. “Estamos en eso”, me dijo, no pude hablarle más de 15 segundos, me evadió. Yo le planteaba el alto costo de todo y la posibilidad de tender un puente aéreo, como una vez ordenó el Presidente Chávez.

Ese día había un operativo de PDVAL, que llega cada 3 meses aproximadamente. ¿Por qué no hacerlo mediante un puente aéreo, a través de nuestra Fuerza Aérea, que llegue varias veces a la semana? Por cierto, los oficiales que fueron ese día a llevar el PDVAL no tuvieron oportunidad de conocer aunque sea la laguna de Canaima, pues debieron regresar de inmediato.

Un puente aéreo rompería con la especulación. Los productos de primera necesidad, incluyendo el combustible, estarían a disposición en cantidad suficiente y a precios justos, para los turistas internos y los habitantes de la zona. Un puente aéreo que podría traer también personas a bajo costo, para que todos podamos disfrutar de Canaima. Podría implementarse una zona de acampado, con comedores populares, para que el pueblo tenga más acceso. Creo que los costos podrían bajarse a menos de la mitad.

Canaima tiene el potencial para recibir muchos más turistas, a un costo mucho menor, si tomamos medidas sociales, acordes al Plan Patria.



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Leopoldo Alberto Cook Antonorsi


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