El socialismo es convivencia humana con equidad y justicia. Es un modo de vida donde la equidad y la justicia son la razón de ser del sistema social, para alcanzar la mayor suma de felicidad social posible.

Equidad y Justicia son las expresiones más puras del sentimiento humano. Son las columnas fundamentales de una sociedad donde reine la paz, la libertad y la igualdad de oportunidades, requisitos indispensables para impulsar el crecimiento y el desarrollo integral el ser humano.

El ser humano es la esencia de la creación, factor protagónico del orden social y el responsable del desarrollo y sustentabilidad de la naturaleza y la biodiversidad del planeta.Del crecimiento y la calidad humana de las personas, va a depender la evolución, el crecimiento y el desarrollo de la familia, de las comunidades y de los pueblos, cualquiera sea su organización social.

El nivel de conciencia del individuo le permite modelar su estructura social y el carácter de la convivencia humana. De allí que es absolutamente indispensable para lograr una evolución social progresiva, con cambios revolucionarios para su bienestar, la libertad y la paz y además, formar la conciencia revolucionaria del individuo a través de una educación revolucionaria integral. Una educación fundamentada en valores y principios que estructuren el carácter y la voluntad del individuo para el trabajo creador y solidario;procurarse una vida familiar digna y tener consciencia que su misión es construir una sociedad socialista donde prive la equidad y la justicia en la convivencia humana, como modo de vida.

El principio rector del modo de vida socialista es: cada quién según su capacidad,cada quién según su trabajo. En socialismo no hay méritos heredados, ni divinos, ni de género, ni de raza. Los méritos de las personas en una sociedad socialista se valoran por el nivel de su conciencia revolucionaria; por su voluntad y disposición a servir a la sociedad y al proceso revolucionario; por el nivel y calidad de sus capacidades humana: físicas,intelectuales y espirituales puestas al servicio del bienestar social. El socialismo es una etapa superior de la liberación del ser humano en el devenir de la sociedad.

Luchar es confrontar fuerzas que se contraponen por alcanzar objetivos, propósitos y fines. La vida en sociedad es una permanente lucha por la imposición de intereses, por el dominio y la explotación de cualquier naturaleza y bajo cualquier forma. La lucha secular de la humanidad ha sido la explotación del ser humano por el ser humano bajo las formas de esclavos, vasallos, siervos, proletarios y asalariados según sea el sistema de explotación imperantes en los sucesivos estadios de su historia.

Nuestra confrontación secular es hoy: Socialismo Vs. Capitalismo Financiero-Corporativo o Imperialismo. Confrontación y lucha que los venezolanos hemos sostenido por la libertad y la emancipación desde la conquista hasta nuestros días, con una historia rica en experiencias, muchas batallas y muchas victorias .De aquí que nuestro misión como revolucionarios bolivarianos y socialistas del siglo XXI es derrotar al imperialismo siguiendo el mandato supremo: Unidad, lucha, batalla y victoria.

La lucha revolucionaria por el socialismo tiene un profundo contenido ideológico, es una lucha de clase, por tanto es una lucha provista de contenido y formas. Es la lucha del los asalariados, del pueblo marginado y explotado contra las clases explotadoras y sus instrumentos de dominación: la propiedad privada sobre los medios de producción y el egoísmo de esas clases, en el reparto del beneficio de la producción social. Es la lucha contra la concentración de los capitales y el dominio de los monopolios en la estructura económica y financiera del país. Es la lucha contra el poder económico y financiero del Imperialismo que ha impuesto su dominación al mundo, instituyendo leyes, hábitos y costumbres a través del poder alienante de los medios de comunicación, la corrupción y la guerra. Es la lucha de David contra Goliat.

La lucha política y revolucionaria nuestra, es una lucha asimétrica, por tanto es una lucha de la inteligencia contra la fuerza; y esa característica es el fundamento y razón de su forma, del cómo, con qué, cuándo y hasta cuándo. La forma equivocada de hacer la lucha revolucionaria contra el Imperialismo fue y es la tumba de los movimientos y de los intentos revolucionarios tanto en Venezuela como muchas partes del mundo. La lucha revolucionaria es en su esencia una lucha política, pacífica y por la Paz. Los cambios y las transformaciones que la sociedad demanda no se logran en el fragor de la guerra y la violencia. La lucha armada solo se justifica cuando se agotan los medios y las formas de lucha cívicas del pueblo y se dan las condiciones para enfrentar al enemigo con la posibilidad de triunfo.

El Comandante Chávez mordió el polvo de la derrota el cuatro de febrero de 1.992,se equivocó. La realidad, su inteligencia y las leyes de la dialéctica revolucionaria le alumbraron el camino de la objetivad y contra viento y marea, enrumbó la nave de la revolución por el camino más largó y minado de la lucha pacífica, política, constitucional y democrática. El Comandante con este cambio de rumbo rompió con los paradigmas y los dogmas de la lucha armada y golpe de estado como las únicas formas de tomar el poder político y hacer los cambios revolucionarios que hoy están dando sus frutos en nuestro país. Veinte años de lucha revolucionaria con objetivos claros bajo un liderazgo honesto y comprometido con la causa popular, con una táctica y una estrategia pacífica, confiando en el poder las masas, de sus intereses, necesidades y sus esperanzas de emancipación, nos han demostrado que andamos con un rumbo cierto.

Las revoluciones no son de generación espontáneas ni se maduran con carburo, según el dicho popular. Son el resultado de un proceso, y el proceso de la Revolución Bolivariana es un proceso pionero de una nueva era, que lucha contra un enemigo que tiene un poder económico y bélico universalmente dominante. Nuestra lucha es con el imperio más poderoso, "depredador, amoral y arrogante" que haya conocido la historia de la humanidad. No obstante, nuestra Revolución avanza victoriosa, nuestras conquistas estratégicas son fundamentales, tenemos un proyecto de país. La Constitución de la República; tenemos la principal fuerza productiva liberada, la industria petrolera;consolidamos la alianza cívico-militar, consciente de su objetivo histórico; tenemos un Poder Popular armado organizativa y jurídicamente, el GPP y un código de leyes; una vanguardia revolucionaria ejecutando en el poder el legado revolucionario del comandante eterno; una integración regional latinoamericana y caribeña en una alianza espiritual y consciente de sus necesidades e intereses; un contexto político internacional favorable y expectante del destino de nuestro proceso revolucionario y finalmente, un plan estratégico para consolidar las bases del proceso revolucionario bolivariano y socialista del siglo XXI: EL Plan de la Patria. Todas estas conquistas de la Revolución Bolivarianas y que hoy la consolidan para seguir triunfante son el gran legado del Comandante eterno.