NICOLÁS MADURO: CONSCIENTE DE LO TRASCENDENTAL
Probablemente todos estemos de acuerdo en que aquí no se está dando ningún golpe de Estado como quisieran los que andan asesinando gente por ahí, arreados como ganado por el control mental y psíquico del cual son víctimas. Y es que para que sea Golpe “De Estado” debe estar participando alguna instancia del mismo que, utilizando el poder que la misma Constitución le da, brinque la talanquera y haga la labor de Judas. Y aquí, todavía, no hay la intervención claramente perceptible de ninguna institución estatal. El hecho de que pequeños grupos de “universitarios” sean colocados como camuflaje para quienes protagonizan la acción militar extranjera que estamos padeciendo, no implica que “las” universidades autónomas estén hasta el cuello en el guarimbeo.
Quien haya visto una verdadera manifestación estudiantil sabe que cuando el pueblo decide movilizarse, a sus acciones de calle les roncan los motores. Y aquí sólo ha habido escenarios en los cuales se ha involucrado a aquellos pobres seres que se creen que están jugando al héroe, mientras son la barricada tras la cual se guarecen aquellos que han sido contratados expresamente para asesinar al pueblo, provocar a los cuerpos de seguridad y propiciar que el pueblo se enoje, para que coja violentamente la calle, masacrarlo en grandes proporciones y justificar que vengan los marines a “restablecer el orden” o lo que es lo mismo, iniciar una guerra que nunca se sabe cuándo terminaría, en la cual podrían vender armas, diezmar a la gente pensante, y adueñarse de nuestros recursos naturales.
Las verdaderas manifestaciones han estado de este lado, apoyando a Maduro y su gobierno que, con todos sus errores, es Nuestro. Lo pusimos nosotros los venezolanos y lo quitaremos cuando nos dé la gana, si nos da la gana.
Como gente consciente de lo terrenal y lo trascendental, Nicolás Maduro y su equipo han actuado acertadamente al impedir que los cuerpos de seguridad y los colectivos caigan en provocaciones y cuando, ante cada provocación y actitud hostil, llaman a diálogo. Es interesante que Maduro prefiera dialogar con los yanquis, porque es lo que hay que hacer en estos casos: Hablar con el dueño del circo, no con los payasos.
ESTO NO ES UCRANIA, O LAS CONTRARREVOLUCIONES DE COLORES PASADAS DE MODA
En Ucrania se está dando un conflicto muy diferente, por intereses geopolíticos. Una pelea a mordiscos entre caimanes, pero en la cual, como siempre, el pueblo de a pie pone los muertos. El Presidente electo, después de protagonizar una contrarrevolución de colores como la que a los imperios les gusta poner de moda, ganó unas elecciones y lo destituyen por medio de un golpe parlamentario, no sin antes producir un derramamiento vergonzoso de sangre del pueblo. Pero ese Presidente depuesto de manera chimba es un empresario, un Capriles Radonski, cuya primera ministra, la tipa de los moñitos, es una María Corina (otra oligarca) y su pelea no es un asunto político, sino sólo negocios. El pueblo de allá no tiene nada que ganar con ninguno de los dos bandos. Entrar en la Comunidad Europea significa para ellos ceder su soberanía y, sobre todo, su dinero y seguir el mismo destino de Grecia, Portugal y otras víctimas de la política imperial Europea bajo la batuta de los alemanes.
Aquí es diferente. Aquí lo extraordinario se ha hecho cotidiano, aquí hay Revolución, una transformación a fondo que no sigue ninguno de los paradigmas existentes, ningún guión, cuya teoría se está construyendo a diario en la calle y ha establecido principios revolucionarios como la corresponsabilidad entre todos y el protagonismo del pueblo, que hacen que nuestro proceso sea aún más profundo que el que se vivió en el siglo 20 y que el imperialismo tardó medio siglo en derrotar. Aquí tuvimos a Chávez y, aunque lo hayan asesinado, de alguna manera sutil y trascendental, aún lo tenemos.
En esta crisis (porque toda revolución verdadera crea una crisis histórica) el pueblo sí tiene que ganar con la continuidad del actual gobierno nacional, si bien tenemos la dura tarea de deslastrarlo de la corrupción y otras mañas del capitalismo, que son inevitables porque somos una isla sana de socialismo que trata de nacer en un abyecto lago de capitalismo en fase terminal.
LO QUE HABRÍA HECHO FELIZ AL NAZI GOEBBELS
Goebbels, el nazi que llevó el embuste y el engaño a niveles científicos, estaría ebrio de felicidad si viviera en estos momentos, cuando la guerra se inicia con una campaña de mentiras, de control mental y condicionamiento a grandes porciones de la población, en especial aquellos que ya tienen un problema neurológico o psicológico que los hace vulnerables.
El condicionamiento es en diferentes niveles. A los altos personajes que son caracterizados como vulnerables los envuelven y manipulan con las más variadas técnicas, pasando por la tentación de la corrupción, en la cual desgraciadamente demasiados caen; las técnicas directas de control mental (Es un secreto a gritos que el IESA es una tapadera para ciertos especialistas en ese tipo de ataques), las drogas suministradas subrepticiamente (“o sea”, sin que ellos lo sepan), entre otras cochinadas.
Para las grandes masas están la televisión, el Internet y los experimentos que desde sus tenebrosos laboratorios el imperio realiza, y que incluyen la transmisión de mensajes y corrientes poderosas a través de la ionósfera, entre otras secretísimas armas que los llevan a ser tan prepotentes como son, porque se creen que son inmortales, que la Tierra no está viva y no es inteligente, y que los pueblos del mundo no tienen también su hora histórica.
Tal es la naturaleza de los ataques bélicos que estamos confrontando, como hostigamiento previo al ataque militar convencional.
EL CAMBIO ESPIRITUAL QUE PUGNA POR MATERIALIZARSE Y NOSOTROS EN EL OJO DEL HURACÁN
Lo que pretenden los imperialistas que desconozcamos es que ellos y los pueblos del mundo no somos las únicas fuerzas en conflicto en este momento. A nuestro planeta le ha llegado la hora de trascender las sociedades conocidas porque la humanidad ha comenzado a entrar en un grado de conciencia más trascendental: intuye, siente, desea una verdadera transformación y con sus anhelos espirituales ha puesto en movimiento una fuerza global que ha elevado la vibración de cada día más gente, hasta que llegamos a un salto cuántico en la civilización de la Tierra, para que se ponga a tono con la entrada de la Era de Acuario, que no es una teoría más, ni mera superstición. Hemos alcanzado casi la mayoría de edad espiritual. Todo lo que históricamente hemos sufrido nos ha enseñado como especie qué es lo que debemos evitar, marcándonos el vector de la sociedad del futuro que tenemos que construir paso a paso, en el siglo 21.
El Tercer Milenio ha entrado cuando acababa de vencerse la era de opresión de los pueblos indígenas de nuestro continente. Por donde quiera los Dioses de la Tierra se despiertan y se dan cuenta de que ha llegado su momento. El año 2012 marcó el fin de esa era y en el mundo entero, el 21 de diciembre, una cantidad suficiente de la población se encontraba en oración, meditación, ritual, para ayudar a la salud de Hugo Chávez, gravemente herido por el arma tecnológica que lo asesinó. Se trata de millones de personas pendientes de algo que trasciende sus intereses personales, identificadas con la misión trascendente de Chávez, y en una actitud de solidaridad que marcó la entrada de la Nueva Era.
Chávez fue el precursor. Para decirlo en lenguaje tecnológico, fue quien reseteó el antiguo programa en Venezuela y todo el continente, formateó el disco, instaló el sistema operativo Libre (La Constitución), hizo crear los programas que trabajen con ese marco (las leyes bolivarianas y las nuevas instituciones), y cuando ya sabía que no tendría tiempo para más, hizo el Plan de la Patria. Dejó todo listo. La Nueva Era no es sólo una utopía de los esoteristas. La hemos iniciado nosotros bajo el mando de Chávez y, aunque nos asesinaran a todos y a todas, brotaría de nuevo y de inmediato, de acuerdo al arquetipo que ya está construido porque, como ya no es un secreto, La Divinidad actúa a través de la gente y de las fuerzas de la Naturaleza.
VENEZUELA: EL PROTOTIPO QUE DEBEMOS CONSTRUIR
Aunque debido a las actividades aviesas de ciertos agentes imperiales que se creen sabios pero parasitan los procesos revolucionarios, la frase “socialismo del siglo 21” ha perdido un poco de su lustre natural, nosotros tenemos que construir en este siglo, y ya hemos comenzado, una sociedad que servirá de transición para el nuevo modelo social que regirá el Tercer Milenio y que debe durar unos doscientos años, tal como dijo Chávez.
Debemos construir un modelo social que sane los sufrimientos históricos del pueblo y lo prepare para asumir su responsabilidad como creador, como espíritu soberano, lo que se necesita para lograr un prototipo de sociedad para todo el tercer milenio, tal como el modelo de explotación y opresión social que había en el primer milenio evolucionó y devino en capitalismo en el segundo milenio.
Sólo que ahora los pueblos del mundo avanzan vertiginosamente hacia una sociedad sin opresión, lo que se merece el Planeta, en la llamada Era de Acuario. Para la construcción de ese modelo social, Venezuela está trabajando en una prueba piloto que aún no se ha concluido porque estamos luchando contra una corriente de opresión que es milenaria, y los opresores no acostumbran soltar la presa.
La Revolución triunfará y luego se estabilizará en el mundo, salvando las diferencias culturales. Cuando cada pueblo asuma su responsabilidad como creador, su autodeterminación, y se convierta en sujeto y no objeto de la sociedad en general, la explotación será historia.
Eso implica un cambio trascendental ante el cual a las fuerzas destinadas a ser derrotadas reaccionan con odio, y contaminan con su miedo a los que sospechan el cambio y temen a lo nuevo, a lo desconocido. Por eso son tan fáciles víctimas de las fuerzas del pasado.
LA DIVINIDAD ESTÁ DE PARTE DEL PUEBLO DE VENEZUELA
Como hombre sabio y de alta espiritualidad, Nicolás Maduro ha adoptado las posiciones adecuadas, no ha respondido al modelo que históricamente los imperios han adoptado para tumbar gobiernos, ha seguido el talante pacífico de Chávez, y por lo tanto no ha cedido a la manipulación imperial. Y el pueblo venezolano ha reaccionado con disciplina, tolerancia y la viveza criolla esta vez se manifiesta en el conocimiento de que con la violencia descarada se nos está poniendo una concha de mango que no vamos a pisar ni de vaina.
Siendo nuestro proceso revolucionario parte del Plan Divino para todo un milenio, las fuerzas de la Naturaleza cooperarán para que se cumpla, no permitirán que seamos derrotados. Eso no significa que un montón de ángeles montados sobre nubes vengan a salvarnos, así no funcionan estas cosas. Significa que haremos lo que tengamos que hacer, que nuestros gobernantes recibirán la inspiración adecuada para que el proyecto siga adelante, y si ni los gobernantes ni nosotros hacemos lo correcto, entonces la Naturaleza tomará cartas en el asunto y nos obligará. Hemos sido protegidos hasta ahora y seguiremos así, pero de nosotros depende el cumplimiento de la ardua y trascendental tarea que Chávez nos ha dejado y que involucra el destino de toda la humanidad, no para conquistarla como en milenios anteriores, sino para servirle, como debe ser.
ES IMPOSIBLE VOLVER AL PASADO... AUNQUE UNA VERDADERA MULTITUD QUISIERA
Ha cambiado la era, hemos atravesado el puente de los tiempos y lo hemos derribado después. No hay ruta para el retroceso. Estamos condenados a seguir adelante. Para eso debemos mantener los pies firmemente asentados en la tierra, la conciencia pendiente del trabajo que nos toca realizar aquí y ahora y actuar. Sin permitir que la ignorancia histórica, que hemos trascendido, se vuelque sobre nosotros a través de aquella gente que, obnubilada por el temor a los cambios, se ha dejado controlar por sus peores enemigos. Los mismos que no vacilan en asesinarlos si lo consideran necesario, como simple “daño colateral”.
Compatriotas, tenemos mucho por hacer y por comprender. Nada será como fue. Hagamos nuestra parte.
Así sea.