Binóculo No. 132

Se peló Giordani y el gobierno también

Un refrán popular reza que cuando el río suena es porque piedras trae. Por eso el tema Giordani tiene dos partes indiscutibles: uno, la crítica es a destiempo y dos, sería una estupidez negar que el gobierno no encuentra el camino para enrumbar la política económica.

No se pueden decir cosas, sin tomar en cuenta las consecuencias de lo que se dice. Mucho más cuando lo dicho corresponde nada más y nada menos que al padre de la política económica del Estado desde hace 14 años. No es una pendejada lo que nos estamos jugando. Dentro del país tenemos una oposición que no sabe a dónde va, pero resulta que una de sus facciones, la terrorista, ha desplegado mucha más capacidad para atraer el respaldo de un ciudadano que está groseramente envenenado por los medios de comunicación. Esa clase media que ha llegado a niveles de estupidez. Esa facción es un sector político, afortunadamente pequeño aún, pero con una gran capacidad para hacer daño. Y fuera del país se encuentra el Big Brother, cuyos problemas energéticos son muy graves y está mirando de manera desesperada hacia Venezuela, buscando las fisuras por dónde meterse en aras de acabar con el proceso. Y para ello está poniendo mucho más de lo que la gente se imagina. La conspiración es seria y desestimarla sería un error.

Por ello, aunque coincida con Giordani en muchos aspectos, sigo sin entender por qué ahora. ¿Por qué lo botaron? Por qué no desde que se vienen cometiendo errores cuando Chávez y eran diseños del planificador. Cómo es que si había entuertos, no se corrigieron, o no los denunció. Y un elemento mucho más importante. Lenin y el Che trabajaron mucho sobre el tema de la autocrítica del militante. Pero esta es una revolución donde nadie se autocrítica, nadie dice el gobierno es un desastre porque lo estamos haciendo mal. Nadie es capaz de asumir que la política económica viene siendo un fracaso oxigenado a punta de los dólares del petróleo. No está esa autocrítica en el documento Giordani. La de él como autor de la política económica. No dice el documento por ejemplo no pudimos encontrar el rumbo. Nos equivocamos. Por ello veo eso como un comportamiento pequeño burgués. El viejo síndrome según el cual todos son culpables menos yo. Otro cosa que no me gusta del manuscrito es que soy un convencido de que estaba escrito. Meditar un documento de ese calibre, requiere tiempo y en mi opinión siempre estuvo bajo la manga para hacer uso de él cuando fuera más oportuno (inoportuno diría yo)

Es decir, las verdades planteadas en ese documento, terminan muriendo, porque publicado ahora, en el mundo revolucionario se ve más como una traición que como una conseja. Mientras lo leía me pregunté varias veces, por qué este señor no dio una rueda de prensa cinco años atrás y planteó todo esto. Lo hace cuando lo botan.

La otra parte del tema es el comportamiento de esta dirigencia política que alguien llamó, o que ellos llaman, Comando Político-Militar de la Revolución. Decía el Tío Miguel que no había cosa más patética que nombrarse algo que no se es. Una de las tragedia de la guerrilla de los sesenta explicaba- es que se llenó de comandantes sin combatientes. Algunos porque se echaron unos tiros con el ejército y otros porque vinieron de los sectores de la pequeña burguesía acomodada y aportaron plata. Demasiado pocos se lo ganaron en el verdadero frente de batalla.

Una de las características que debiera tener ese Comando Político-Militar de la Revolución, es oír. Y oír es oír, a todos por igual. No hacerle caso a un aparataje burocrático de funcionarios públicos militantes de un partido que irán a un congreso a decirle amén a todo lo que diga la Dirección Política. Pero absolutamente desconectado de la realidad, sin ningún contacto con las masas reales, la gente de a pie, la de la calle, la que sufre todos los días el no encontrar un paquete de pañales p´al carajito. Un partido que debe estar a la izquierda del gobierno para que lo monitoree y le advierta cuándo debe enderezar los entuertos.

Y no es cierto que haya crisis económica. No hay problemas estructurales en la economía del país. La balanza de pagos es buena, los ingresos petroleros son altos, el PIB es uno de los mayores del mundo, técnicamente hay pleno empleo, las reservas internacionales son adecuadas, la deuda interna es manejable. Pero sí es cierto que una guarimba económica está dando al traste con el ánimo de los venezolanos. Hasta 15 días para comprar una bombona de gas, recorrer decenas de locales para comprar un desodorante, un rollo de papel tóale, un paquete de harina Pan, hacer colas de 12 horas en los abastos Bicentenarios para comprar productos regulados, negociar con las mafias internas la compra de una nevera, un televisor o una lavadora, dejarse manotear por los bachaqueros de Mercal que compran para revender un paquete de harina en 35 bolívares en los barrios. Pobre robando pobre. Hasta un mes sin agua, cortes intermitentes de luz, cuando no son hasta 48 horas sin el servicio. No es posible comprar una moto a precio regulado porque las mafias las controlan, no es posible comprar un carro del gobierno porque las mafias los controlan. Eso genera un malestar que no es posible solucionar con discursos reiterados y fastidiosos de amenazas incumplidas. Porque la verdad sea dicha, no hay un solo empresario de poder preso, no tenemos la lista de los que se robaron los 25 mil millones de dólares, murieron las tres plantas procesadoras de harina precocida, el ferrocarril está parado, el metro de Valencia lleva cinco años sin que le hagan nada. Es en realidad, un gobierno que está sordo. En verdad cree que lo está haciendo bien y en verdad cree que está consultando al pueblo. A Nicolás le ocultan que los actos se llenan de gente que forman parte de los aparatos, pero no la gente llana, la que no milita, pero igual vota. Y además, es terrible decir que Giordani es un traidor con la vieja excusa de que criticar es contrarrevolucionario. Creo que lo hizo a destiempo y creo que es un comportamiento pequeño burgués aunque él no sea un contrarrevolucionario, pero de que el gobierno está pelando bolas, está pelando bolas.

Eso no significa que valor a claudicar, o que vamos a retroceder. Ya lo dice el refrán, para atrás, ni para coger impulso. Estaré siempre en esta trinchera como estoy seguro que lo estará Giordani. El problema es que esta no es una revolución y que el año entrante iremos nuevamente a las urnas. ¿Tendremos lo votos suficientes para controlar la Asamblea Nacional? Porque si la perdemos, entonces comenzará Cristo a padecer. Allí llegará el nuevo diluvio y que el mismo Dios nos agarre confesados.

Caminito de hormigas

La MUD anda patas arriba. No sabe qué hacer. Ahora trata de montar tienda muy aparte de los terroristas, pero sin que éstos lo sepan. Por lo pronto patearon a Enzo Scarano. El preso sin retorno según me dicen. Lo están esperando en la bajadita Los adecos también intentan sacar provecho de todo el desastre de la oposición. Los cuadres no son malos. Esperemos resultados Mientras no aparezca la lista de los ladrones de los 25 mil millones de dólares de CADIVI, el gobierno quedará como un vulgar hablador de paja. Eso es real El caso Otayza sigue muy oscuro. Muchos camaradas me preguntan qué ocurrió en realidad. Cómo puedo saberlo. Yo no formo parte ni del gobierno ni del alto gobierno Profesores de la UNEFA se comunicaron conmigo para decirme que esa institución no es muy distinta a la tragedia que vive la Misión Sucre. ¿Será cierto? Por lo pronto, si sé que es una cantera de formar escuálidos Recomiendo el video La tierra sin habitantes. Excelente



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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