En el reciente VI Encuentro de Oferta y Demanda de Bienes, Obras y Servicios celebrado simultáneamente en dos jornadas en Maracaibo, Caracas, San Cristóbal, Acarigua y ciudad Guayana se demostró que contamos con el apoyo de más de mil empresas de toda Venezuela. Empresarios positivos que quieren producir y consecuentemente nosotros debemos ayudarlos a que lo hagan. Agradezco esas presencias, el apoyo logístico de las gobernaciones, la tarea denodada de los funcionarios asignados y a la prensa por la difusión dada. Fue un trabajo en equipo para ir configurando el Plan de Compras del Estado.
Es este un momento clave en la configuración de la Nueva Economía que ya da buenos frutos estamos dando, juntos, unidos y coordinados, un nuevo paso para superar la economía rentista y el mono cultivo petrolero que nos hizo dependiente del exterior, para pasar ahora a un ciclo que apunte a la definitiva independencia económica, a la generación de miles de empleos bien remunerados, al aprovechamiento y crecimiento de nuestro parque industrial, a la sustitución gradual de importaciones y su consecuente ahorro de divisas; lo que acrecentará el tesoro público, fortalecerá el bolívar, reducirá la inflación e incrementará el Producto Bruto Interno.
Sin duda ya produjimos un impacto dinámico en la economía con esta herramienta de política industrial que estimula fuertemente al aparato productivo a partir de la demanda de compras desde la administración pública.
Estamos orgullosos de ser protagonistas de estas circunstancias trascendentes en la vida de nuestra República. ¡Estamos haciendo REVOLUCIÓN, queridos amigos! Cumplimos con el tercer gran objetivo histórico legado del Comandante Inmortal de “Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político”.
Está claro que gracias a una conducción inteligente, a un mando sensible y a una tarea eficaz con nuestros gobernadores y alcaldes, Fuerza Armada, trabajadores y empresarios nacionalistas, hoy Venezuela tiene una cara bien diferente al rostro triste de hace 75 días, cuando la guerra económica atacaba con guarimbas salvajes que le produjeron daños mil millonarios al Estado y a los particulares.
¡Cuenten con nosotros! ¡Nunca los vamos a defraudar! Seguiremos haciendo camino al andar. Y cuando lo perros chillen por nuestros pasos constructivos, diremos como el Quijote: “Ladran Sancho… Es señal de que cabalgamos”.
Un abrazo.