Con una Constitución que establece que “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad…”, con naturalidad y convicción afirmamos que en Venezuela primero son los niños.
Y hacia ese objetivo de máxima están dirigidos todos nuestros esfuerzos reconocidos internacionalmente. Nuestra Revolución es humana y tiene un norte muy definido de apoyo y promoción a nuestra niñez y adolescencia. Hugo Chávez ha sido un faro motor impresionante y nosotros, ahora liderados por Nicolás Maduro, asumimos ese mandato en pleno desarrollo.
Cada tercer domingo de julio en Venezuela se respira un aire de fiesta, porque celebramos el Día del Niño. Para nosotros, los revolucionarios humanistas, es un acontecimiento que excede la mera acción de comprar un regalito. Es una concepción de vida integral en donde los únicos privilegiados son los niños.
Garantizamos que todos puedan ejercer plenamente sus derechos a la educación, a la recreación y esparcimiento, a la salud y a la identidad, entre otros, por lo que combatimos el trabajo y la explotación infantil que impiden el goce de dichas garantías.
Esta es nuestra diferencia humanista con el capitalismo esclavizante que no duda en violar todas las normas de protección para lograr mano de obra barata para su enriquecimiento material enfermante.
El Estado, la familia y la sociedad son corresponsables de la protección de niños, niñas y adolescentes.
Pongamos corazón y garra para que cada proyecto para el desarrollo de nuestros niños se concrete en realidades y dé los frutos maravillosos que soñamos.
¡Viva la Venezuela de los niños felices!
¡Que sus sonrisas nos sigan iluminando!
Un gran abrazo