El socialismo, no es un hecho plural donde converge los distintos factores de la sociedad, equivale más bien a un pensamiento político, que, enfoca actos honorables éticos para lograr sostener un criterio de justicia para darle asiento a hechos culturales. Y dar independencia económica. Pero, hay una gran pretensión del liberalismo dominante que busca ser absoluta, irreversible y universal, bajo este contexto, el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, busca una campaña implacable a favor del individualismo que se traduce en guerra económica acompañada del contrabando de extracción, es una tendencia que ya tiene un carácter psicológico en algunos núcleos familiares, sustentándose toda una cadena familiar, cuyo apelativo es el de bachacos en el vulgo.
Debemos situarnos en los Consejos Comunales, para atacar éste grave flagelo, de orden social. Con voluntad bolivariana, el Estado debe acreditar según la Constitución y leyes a ciudadanos para combatir las variaciones ilícitas derivadas de éste flagelo. La supervisión debe ser estricta en el marco de una identidad nacional.
Existe una apariencia que el ataque proviene desde el mismo público consumidor, una vieja estrategia colonizante de los viejos mercaderes que en sus curiaras, barcazas y peñeros se dedicaban a transportar alimentos por los ríos, caños y ejes fronterizos sin pagar la cuota de impuesto en las aduanas o casas impositivas como la Guipuzcoana. Pero, hoy, el delito es mayor, nos desfalcan con el dólar de adquisición de bienes y servicios. Hay un daño grave a nuestra economía. Los empresarios, todavía juegan a una guerra económica y finacean campañas negativas a la estructura del Estado.
La comida venezolana es prácticamente subsidiada, pero, las fallas vienen en las redes de comercialización y asignación de divisas a empresas fantasmas, luego el bachaqueo pagado por bodegueros y comercio informal, que se instala en terrenos inapropiados o privados, incluso en las vías de uso peatonal.
Es necesario unirnos todos y decir la verdad, Socialismo o Liberalismo, jamás autoritarismo o dictadura. El Socialismo es un camino democrático de justicia. El Liberalismo es un camino accidentado que nos convierte en animales del esclavismo, hasta llevarnos a un criterio sintético de la realidad. Por lo tanto , sus doctrinas son fundamentalistas y sectarias.
Tenemos que ser leales a la Comunidad, asistir con nuestra propia identidad a las reuniones y dialogar con los presentes hacia el bienestar común, conocer su territorio, sus habitantes, nuestros mercados y vecinos. Vamos conformando un nuevo orden social.
Emiro Enrique Vera Suárez. (Camco).
