A veces me pregunto, ¿que en realidad es el Estado?, y me respondo, es una simple abstracción de representatividad hecha legal bajo la supresión de unos pocos hacia unos muchos. El Estado se ha convertido, desde el siglo XIX, en una forma de explotación práctica, elaborada y creada por el Capitalismo. No me voy adentrar al feudo, a los mercantilistas y a los demás embriones nefastos que fueron esos abortos anti-natura que dieron inicio a la era más oscura de nuestros tiempos y artífices del nacimiento del anti-humano “El Capitalismo”.
Pues bien, al seguir en la diatriba de la realidad de un Estado, y su esencia exacta, nos topamos con la amplia divergencia de su valía, en su rol definitorio como transformador de una sociedad. Es mas ¿que transformador ha sido el Estado en el ultimo siglo?. Hemos pasado de la revolución industrial, a la revolución tecnológica, siendo esta ultima objeto de total dominación por parte de los Estados Capitalistas Imperiales, manejando a su antojo un poderío militar en primera instancia con una tecnología avanzada, y generando dependencia a los Estados Mini Capitalistas, de los últimos avances tecnológicos.
Entonces el Estado, es en si explotador, ya sea un modelo como el de EEUU o como el de China o Perú. Todos y cada uno, sirven de explotadores del proletario, es una micro representatividad que esta por encima de la gran mayoría proletaria, campesina, estudiantil, entre otras.
Nuestra Constitución expresa en su articulo 5 que: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley…”. Ahora bien, porque no hemos entendido que la verdadera ejecución lógica de transformación hacia el Socialismo, es produciendo un cambio de nuestra Constitución. Acaso no razonamos la idea de Chávez, al querer modificar en profundidad la estructura Burguesa del Estado, mas allá de una simple seudo-denominación de un ministerio, una institución o simplemente una misión social. Debemos deslástranos de esos vacíos mentales de querer confiscar la palabra Socialismo y tildársela a todo aquello que sea parte de la estructura Burocrática del Estado.
Los cambios y transformaciones tienden a ser dolorosos, muy fuertes y psicológicamente perturbadores, pero en la actualidad se debe realizar una operación sin anestesia, porque cada vez que queramos realizar una transformación que nos enrumbe al Socialismo, seremos penetrados y atacados sin piedad por el Capitalismo, al estar anestesiados para sobrellevar los cambios de manera lenta y agradable. Allí es cuando los Burgueses tienen el camno abierto para atacarnos. Razón tenia Marx al decir que debemos destruir la maquina del Estado, y Lenin proponía la derrota de la Burguesía. La propuesta de Lenin, era para así, finalizar el proceso de explotación y de generación de estructuras burocráticas democráticas “Estado”, propugnando la elevación de la clase proletaria, que en la actualidad debe sumarse los estudiantes, los campesinos y todas aquellas personas, hombres y mujeres oprimidos por una clase dominante que se escuda en los grandes medios de producción, en sus emporios, y en la estructura burocrática del Estado Burgués.
La destrucción de la estructura del Estado, y la derrota de la Burguesía son pilares fundamentales para la verdadera construcción del Socialismo. Razón tenía Chávez al decir, que este era un Socialismo a los nuestro, a lo Venezolano. No debemos adoptar ni la experiencia China, Koreana, Vietnamita, y menos la Cubana. Tomemos las pocas cosas buenas que tienen en sus distintos campos, así como debemos tomar las pocas cosas buenas que tienen lo países Capitalistas, y así trascender al nuevo modelo Social.
Busquemos la construcción de la Comuna real, no la efímera creación de un espacio territorial compuesto por algunos habitantes que realizan unas actividades económicas, eso no es comuna. Tenemos que ser responsables ante la historia de la creación de una verdadera y fuerte Comuna en nuestro país, para luego pasar a la abolición total de toda la estructura mediocre del Estado y formar el Ideal Común de toda la sociedad, como lo dijo Bolívar la construcción de la Mayor Suma de Felicidad Posible
Esa es la tarea, esa es la misio, esa es la revolución que deseamos y para lograrla hay que transformar con cambios radicales, ya basta de lentitud y de parsimonia, la batalla es inmediata, esperar e idear escaramuzas como una guerra de guerrillas ante el modelo Burgués no es eficaz, no da frutos. Entendamos que sino enfrentamos con todas las armas y como un relámpago al Capitalismo, este nos destruirá. La paciencia es buena, pero la lentitud en una revolución es mortal.