En 1973, siendo este servidor estudiante del I semestre en el Ciclo Básico
Superior de Barquisimeto, en el mes de mayo escuché al pasar a unos
compañeros conversando sobre un cantautor que iba a actuar esa noche en el
Auditorío "Pío Tamayo" de la Biblioteca Pública del estado Lara, ni siquiera
alcancé a oir el nombre, pero al llegar a la casa de mi tío en la cual
estaba hospedado, le dije a mi primo que fuéramos, al concierto que parecía
que el artista era bueno y cantaba música de protesta y que la entrada
costaba cinco bolívares (Bs. 5,oo). Hicimos el sacrificio monetario y nos
fuimos al auditorio, con tan buena suerte que al llegar estaban dando puerta
libre porque el pequeño aforo de 160 personas ya estaba cubierto, y el
cantor solicitó que no se quedara nadie por fuera, nos tocó pasillo central
cerquita del escenario sentados en el piso.

En eso sale, inmediatamente un hombre flaco, de pelo alborotado y unos
mostachos abundantes y arranca con un vozarrón que a mi edad no había
escuchado, por lo menos en vivo, y surgieron de su voz "Los techos de
carón", hay que aligerar la carga, "Napoleón y 31 canciones más a todo
pulmón. ¡qué grata impresión!. Yo supuse ingenuamente que cualquiera que
escuchara ese mensaje inmediatamente se iba a convertir en revolucionario
como lo era yo desde que entre al Básico en marzo de ese año.

Al otro día, Fabián González, un compañero de Punto Fijo me consiguió un
cassette, al cual le saqué la chicha. Cuando llegué a Cabimas, se lo hacia
escuchar a todo el que podía, algunos me decían: "esa música es de
evangélicos", a otros en cambio les empezó a gustar, pero hasta allí, nada
de la flama revolucionaria que me había invadido a mí. En ese tiempo también
creía ingenuamente que todos los militantes de izquierda eran nobles,
desprendidos, solidarios, buenos amigos, consecuentes con sus ideas y en
fin, todo lo que yo entendía y aún entiendo (ingenuamente todavía) que un
revolucionario "debe estar cargado de grandes sentimientos de amor" como lo
dice el "Che" Guevara, y digo dice, porque el "Che" para mí tal vez sea uno
de los verdaderos pocos revolucionarios que ha tenido la historia en
cualquier época.

Pero volviendo al cantor, ya deben saber que se trata de Alí Primera, quien
para mí es uno de los más hermosos hombres que ha parido esta patria, y
quien si poseía esos sentimientos de amor y solidaridad que según el
"manual" se debe poseer. Tanto así que a 21 años de su siembra, está vigente
en el quehacer diario de este proceso que desde hace siete años emprendió el
pueblo venezolano y que muchos aprovechadores pretenden enlodar con su
ineficiencia, su incapacidad y su burocratismo, sus grandes agallas,
verdaderos herederos de la llamada IV República, la cual se niega a morir,
porque tiene sus continuadores en los "10 por cientocentistas" (no si se
dice así) y en quienes creen que este país es una piñata a la quien que
romper como de lugar.

El canto no se ha detenido, y hay quienes han seguido en él. Algunos
auténticos y otros no tantos, pues hay quienes escudados en el nombre de Alí
se han hecho de un espacio en el ámbito revolucionario, pero que están años
luz distantes de su canto y obra. "La gente en su engaño" cree que cantan
por no dejar que su legado se pierda. Nada más lejano de la realidad, cantan
para no dejar que su cuenta bancaria deje de engrosarse, cantan para vivir
mejor, cantan "para pisar a un hombre, para pisar mil hombres", cantan
porque está de moda ser revolucionario, cantan porque simple y sencillamente
les da billete.

Lo mismo ocurre con muchas personas a las que uno acompañó porque simple y
sencillamente creía (ingenuamente, pero qué pendejo soy). Al llegar Hugo
Chávez al poder se creen herederos de no se que coño, para apoderarse de los
espacios y no dejar crecer a nadie y para negar el preámbulo de la
constitución que habla de "democracia participativa y protagónica", se la
pasan por el forro y me imagino que se limpian el culo con ella. Se apoderan
de los espacios de participación y solo entran los miembros de sus
camarillas, los borregos, aquellos a los cuales les da pereza pensar,
desafortunadamente tenemos el defecto de ser pensadores y de libre albedrío,
sin importar si eso nos cuesta seguir siendo pobres, no hemos aprendido a
engañar, a embaucar, a marear, a joder, seguiremos creyendo firmemente en
Ali Primera y en Hugo Chávez, a quien le aplaudimos que denuncie la
corrupción en su gobierno, pero de la misma manera le criticamos que no
active ningún mecanismo efectivo para combatirla. Y uno no termina de
entender porque, en el caso de Cabimas hay ciertas personas a quienes todos
tenemos identificados como verdaderos corruptos, castigados incluso en
la IVRepública(ellos si es que leen esto sabrán quienes son, los demás
también, pero se hacen los locos). Dirigen los micropartidos que acompañan al "proceso" dirigentes que no dirigen a nadie, con escaso o nulo poder de convocatoria.

Uno de ellos vive pendiente de los datos de lotería, otro pendiente de un
bolívar mal parado para darle rolo, otro alimentándose de brollos, otros
alimentado a los demás de falsas esperanzas, otros viviendo de unas siglas
inorgánicas pero que sirven para producir billetes, otros haciendo reales
con las "cartas de empleo", las "comunidades organizadas" (agencias de
empleo", solo tiene Chávez que señalar un rumbo y para allá van todas las
ratas a ver que queda para depredar.

¿Qué diría Ali Primera "de aquellos que viven para escudarse en tu nombre".
También algunos de ellos te organizan homenajes, "para asegurarse de que
estés bien muerto". Quien esto escribe pueda dar fe de que los actos
homenaje a Ali en los que ha participado lo ha hecho con toda la convicción
y la creencia de que se le esta rindiendo honores a una persona grande y
pura, con los todos los elementos de alguien que nunca morirá porque vive en
nosotros. A mi me dio pena ajena como se utilizó a Ali Primera en 2003, para
autohomenajearse algunos "héroes" de PDVSA. Y la gente sabe a quien me
refiero a alguien que ha utilizado a Ali para sus mezquindades.

No te preocupes, Ali, te seguirán utilizando para llegar a diputados, para
trabajar en PDVSA, para conseguir prebendas. Pero dentro de las raíces del
pueblo hay quienes te queremos y admiramos sin ningún tipo de interés que no
sea el de vernos "unidos como hermosa periquera en la copa de un mamón y que otro 20 de febrero surja límpido en el cielo mendigando salvación".
La revolución está en el primer Inning, y faltan algunos días todavía para
que "vayamos hasta la tierna herida de la patria para cerrársela con un
enorme y tierno beso".

Aun faltan muchos pitcheos y sobre todos muchos batazos para sacar a palos a
tanto hijo de puta que se siguen escondiendo en la revolución para seguir
enriqueciendo y tener una idea del daño que se le hace al patrimonio de la
nación y a la lucha contra la pobreza y la marginalidad.

Este artículo tal vez no tenga la carga de esperanza y poesía que contenía
el canto de Alí, pero atención si muestra la preocupación de muchos
compatriotas por el rumbo que esta tomando esto. Y no es precisamente bueno,
muchos nuevos ricos, muchos nuevos coños de madre, mucha persona vil y
artera, los cuales abandonaran el barco como hicieron muchos el 11 y 12 de
abril de 2002, los de Cabimas se cuales son, ustedes identifiquen a los de
su estado, pónganles el ojo, porque son los primeros que habrá que fusilar
cuando nos toque enfrentar a los enemigos, esta revolución tiene muchos
adversarios, sobre todo aquellos que le esconden el dinero a las comunidades
organizadas, cooperativas y emprendedores.

Con el canto de Ali, y la verdadera participación los podremos sacar. No hay
otra.

Será la única manera, Ali Primera, con lo que tenemos tu canto si se habrá
perdido.

Vamos gente de mi tierra...