Vaya mi sincera felicitación para los pueblos hermanos de Brasil y Uruguay por su sabiduría al haber consagrado en las urnas el mantenimiento de gobiernos socialistas. Los pueblos nunca se equivocan a la hora de escoger a sus gobernantes y esta vez Dilma Rousseff y Tabaré Vázquez lograron triunfos claros. (Tabaré va a una innecesaria segunda vuelta, con la victoria en el bolsillo).
El Partido de los Trabajadores de Brasil y el Frente Amplio del Uruguay, ambos muy amigos de Venezuela, garantizan la continuidad del Mercosur y Unasur, cuyos adversarios derrotados amenazaban con sabotear, abandonándolos formalmente.
Se frustraron así dos grandes maniobras de engaños e intrigas francamente deleznables. En primer término la poderosa prensa derechista brasileña que fue tremendista y mintió mucho sobre las posibilidades de reelección de la valiente Presidenta, una mujer que debió atravesar momentos ásperos durante el Mundial de Fútbol y también por actos de corrupción de desleales miembros de sus equipos de gobierno. Hasta el último minuto los grandes diarios de San Pablo y otros poderosos estados brasileros enviaron mensajes espantosos para definir el voto indeciso a favor de su candidato Aecio Neves.
No pudieron. Ya nunca lograrán imponer un presidente contra la voluntad popular. Las comunidades se educaron y resisten muy bien a las trampas que le tiende la riquísima derecha para engañarlos y llevar a votar a quienes justamente, luego desde el poder, postergarán. Y en segundo lugar, la falta de ética de las encuestadoras que fabricaron proyecciones para dañar las posibilidades de Dilma.
De inmediato empezaron a pretender reducir la derrota diciendo que había sido por "apenas un 1%" cuando realmente son más de 3 millones de votos. Nunca se publicaron los resultados en votos y esos 3 millones equivalen a 3,18% de diferencia final a favor. Es bueno remarcar que el gran artífice de la victoria petista fue su líder máximo, nuestro hermano y referente continental Lula Da silva.
El retorno de Tabaré Vázquez a la presidencia de Uruguay, igualmente, es una continuidad repotenciada a un país que no para de crecer.
Cierro evocando con mucha emoción a nuestro querido amigo y compañero de muchas batallas por Margarita, Nelson Hanzi. Su muerte nos enluta y entristece. Honraremos su memoria y patriótica trayectoria con más trabajo por el crecimiento amigable de Nueva Esparta.
Un fuerte abrazo para todos y fuerza siempre!!!