Existe un grupo de venezolanos que tienen el firme propósito de caotizar el país, mediante diferentes vías de acción delictiva y el mismo terrorismo. Cada equipo de trabajo cuenta con troqueladores de autos robados, falsificadores de firmas, electricistas, herreros, un mecánico y un experto en armas. Sus jefes jamás han tenido la intención de ejercer un liderazgo político barrio adentro o en las zonas populares. Hace dos meses entraron en gamote a una Aldea Universitaria de la Misión Rivas y Sucre robando al personal docente, secretarias y alumnos, uno de sus centros operativos es el Centro Comercial Madeirense en la populosa urbanización La Isábelica, donde han robado hasta vehículos y ancianos que van a cobrar su pensión en una conocida oficina bancaria de la región. Su objetivo es crear conflictos entre el pueblo y generar malestar público.
Hemos dejado atrás el sistema productivo nacional, un grupo de ingenieros militares, matemáticos y una cofradía cerrada han jugado con la economía bolivariana y, contamos hoy, con un conjunto de estrategias que nos desvinculan del sistema financiero internacional, creando islas bursátiles y trucos para mantener al pueblo en una correría de mulas para lograr su sostenimiento alimentario, es una verdadera correría de mulas que ha dado lugar a actos de corrupción en los mercados de cada entidad regional y revela aspectos del Estado Delictivo.
Proyectamos un pensamiento mágico, ya no científico. Es necesario ir con una política coherente contra la corrupción y las caretas que se repliegan detrás del oportunismo pragmático de toda acción proselitista en beneficio del pueblo y la comunidad. Se necesita ampliar la visión y recuperar el equilibrio de nuestra existencia con trabajo y disciplina, tenemos un principio de vida que debemos luchar para desarrollar el país que queremos.
Es un espíritu de lucha contra la indolencia.
Definitivamente, éstos venezolanos que desprecian y hablan mal del país, no tienen un concepto genuino de su identidad y se dedican a fortalecer el terrorismo y quebrar el Bolivarianismo.
Existe otro grupo que tiene identidad y correspondencia con la patria de Simón Bolívar. Por lo tanto, debe existir corresponsabilidad de derechos y deberes para desarrollarnos integralmente y defender nuestros intereses de una manera integral. Asistamos pues, a los espacios de poder y participación popular.
El pueblo y los colectivos constituyen una fuerza dura, es una herencia de sesenta, (60), años conformados por grupos con tendencias de participación específica, me acuerdo del último gobierno del fallecido ex presidente Rafael Caldera Rodríguez. En el Municipio Los Guayos del Estado Carabobo se creó un grupo colectivo de seguridad llamado los escopeteros, nadie podía penetrar estos anillos en La Vivienda Popular cerca de La Zona Industrial de Valencia y Las Agüitas con límites hacia Ciudad Alianza. El indice delictivo bajo un cincuenta y cinco; (55%), por ciento en esa zona, algo que los cuerpos policiales jamás han podido lograr en ese circuito urbano.
Otros, tienen un mensaje urbano, cultural y folclórico y por último el antropológico. Fue una idea exacta de Romúlo Bentacourt, colocaba a los colectivos detrás de sus anillos de seguridad, Hugo Ráfael Chávez FRÍAS lo retomó y consulto a los cubanos, expertos en la conformación de éstos grupos por sus acciones en inteligencia. Recordemos que el adeista Romúlo Bentacourt fue muy amigo del Comandante Fidel Castro y el Che Guevara en las primicias de la revolución cubana,
Las recetas neoliberales antiguas hicieron fracasar el empuje industrial del país, hasta llegar a la penetración burocrática hacia la corrupción y desbalance de los cuerpos de Seguridad del Estado, que, fueron captados hacia el servicio de la inestabilidad social por el hamponato formal e ilegal. Se obviaron las estrategias políticas y, de allí viene el fracaso., nos hemos olvidado de la sociedad como rol protágonico del cumplimiento de las leyes hacia el Estado.
Al venezolano y al extranjero que reside en nuestro país hay que adoctrinarlo hacia el camino del bien y que conforme sus propias esperanzas hacia el enclave empresarial, trabajar en equipo con sus vecinos para conformar bienestar al lado de sus vecinos.
Nos encontramos en la era de la automatización y el mecanicismo. Los filósofos y analistas financieros deben investigar en ello, para detener las "mulas" humanas en sus correrías por el consumismo que nos llevan a un nivel de terrorismo acentuado. Con la ayuda de las máquinas acentúan las imágenes de quienes se consideran dioses de un nuevo poder político e ideológico, de allí de esas profundidades lacónicas nace el Estado Delictivo.
Debemos producir, pero, antes se tiene que profundizar en la limpieza de los cuerpos de seguridad del Estado, para contextualizar de esa manera una etapa de conciencia y responsabilidad social, para nadie es un secreto que algunos agentes están ligados al hampa de una manera directa o indirecta y atacan directamente a los industriales y personas de tercera edad para apoderarse de sus vehículos y pequeños ahorros.
Avanzar en la preparación política e ideológica de nuestros jóvenes es primordial. Hay que dialogar y discutir proyectos esenciales para el avance ético de un país que emerge hacia su identidad plena y con una tecnología en linea. Lo cierto, es primordial articularse con las comunidades para ejercer fuerza hacía lo social, es la verdadera siembra de valores y hombres de bien.
Se debe romper con la estructura económica que nos lleva a un capitalismo globalizado. Neutralizar ese circuito para darle entrada al pueblo organizado a un sistema más dinámico que repercuta en la identidad nacional. Para lograr éxito en este nuevo esquema que llamamos revolución, se debe romper las estructuras de orden sucerial para individualizar personalidades en la nueva etapa ideológica.
Juguemos a la estabilización económica y política del país. Hay que exponer los fundamentos para lograr estos propósitos, se debe romper con los grupos anarquistas para avanzar de una manera mancomunada a una acción partidista .
Existe una campaña de terrorismo paramilitar, que, busca crear conmoción en el seno de la población venezolana, es una acción bien calculada que posee objetivos comunes y cuyo fin es romper con el dialogo nacional. Por esto, se debe ir a un debate profundo y sumar esfuerzos para una gran conclusión, mover todos los sistemas productivos de la región territorial. Algunos, ya desean repetir los escenarios de comienzo de año. Una acción mediática y engañosa.
