Agradezco inicialmente las múltiples muestras de afecto y apoyo a nuestra gestión de simplificar los trámites y permisos que han conformado una red maligna de alto burocratismo y sin duda traban el buen desempeño gerencial del Estado. Les digo gracias de corazón, asumiendo el reto con la seguridad de que lo lograremos.
El plan piloto ya se ejecuta con gran efectividad en el Registro Principal de Caracas mostrando números contundentes. En la primera semana aumentamos la productividad 144%. Pasamos de realizar 1.763 trámites a 4.308 y de 1.860 usuarios atendidos a 3.109: 67% más. Decimos productividad porque alcanzamos esos resultados con el mismo talento humano y la misma dotación; apenas con la reingeniería de los procedimientos, motivación, orientación y fomentación de la responsabilidad social máxima.
Lo nuestro es dar el ejemplo: moral, honestidad y dedicación plena al servicio de los usuarios, sin distinción alguna. Nos amarramos al artículo 21 de la Constitución: "Todas las personas son iguales ante la ley". En consecuencia: "No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo o la condición social".
La prensa comenta que lo que más celebraron en Twitter fue la eliminación de la metodología de atención al ciudadano según la terminación de la Cédula de Identidad y la sugerencia que hicimos a los funcionarios: "Registradores y notarios, si queremos saber el calvario que viven los usuarios y qué piensan del Saren, hagamos en persona la cola para un trámite". Por eso hablamos de humanizar el sistema, de ponerse en el lugar del otro y sentir en carne propia lo despiadado y dañino que es el burocratismo.
Desterramos la horrible práctica que obligaba a quien quería ser atendido a estar haciendo colas desde las 2 de la madrugada. Ahora el horario para todas las áreas es de 8 am a 4 pm, de lunes a viernes. También eliminamos para siempre la insólita medida de "un solo trámite al día por persona".
Verificamos que madres que venían de Amazonas a oficializar las partidas de nacimiento de sus tres hijos, por ejemplo, no tuviesen que venir a Caracas tres días para esa simple gestión. Además, iniciamos la distribución de trámites a domicilio (como hicimos con los pasaportes en el Saime) y estamos minimizando las esperas.
Formo parte de este sensible Gobierno que ama a su pueblo y tiene capacidad de autocrítica.
Compatriotas: somos un equipo que prefiere hacer antes que prometer. Como diría Serrat: ¡estamos haciendo camino al andar!
Un fuerte abrazo
Dante Rivas
