La capacidad de compra del venezolano viene disminuyendo progresivamente, porque la especulación e inflación traga su salario para quebrantar la estructura económica de una manera lineal. Las autoridades tienen la voz y autoridad para reconducir nuestra economía, ya basta de debilidades con el sistema comercial en su totalidad. Se deben disminuir las presiones cambiarías y cada sector de la economía debe ser reestructurado en su totalidad para tener la oportunidad de disminuir los precios.
Rosa de Luxemburgo fue muy clara al plantear su tesis política, la izquierda no debe sobrevivir en ambigüedades, tiene que tener una sola linea de pensamiento ideológica y debe entenderse muy bien entre Reforma, Constituyente y cambio de estructura. Acá, debe existir una sola linea de lucha y proyecto, la proporcionada por el líder y militar Hugo Chávez Frías, que, dejo en su Legado las pautas de trabajo para la nueva organización social venezolana, incluso la militar. La izquierda venezolana no debe acoplarse a un militarismo torrentoso porque a la larga daría lugar a una dictadura de Estado. El Socialismo venezolano, enmarcado en el Proyecto Bolivariano nos encauza a un signo de lucha contra el mediátismo y el neoliberalismo, el Capitalismo como sistema reune diferentes factores de poder que nos lleva a una sola realidad geopolítica y territorial.
La guerra interimperialista la han llevado solo dos movimientos políticos en el proceso político venezolano, ambos fueron representados en su oportunidad por el Señor Carlos Andrés Peréz como presidente de la socialdemocracia alemana para América Latina y el Teniente Coronel y presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafáel Chavéz Frías. Quizás nuestra lucha será otra, desmitificar a los enquistados en el aparato Estatal izando una falsa bandera de cambio social.
La carencia de anclarnos en una convivencia social plena, el individualismo y la violencia ultrafamiliar nos esta llevando al fracaso económico, porque, existen factores de empoderamiento y poder que aíslan y desollan a la vida familiar Venezuela y extranjera radicada en el país, cuya visión se perfila en el mundo empresarial y comercial, de allí el gran daño que viene promoviendo grupos anarquizados de nuestra economía. El Estado esta obligado por las leyes que él mismo promueve a través de los entes públicos de darle bienestar y vida a la ciudadanía y a los grupos humanos y ecosistemas que conviven alrededor de una junta comunal o Comunas.
Tenemos que luchar contra la horizontalidad de las recesiones que se han suscitado en el mundo financiero y que ésta última amenaza a Venezuela de una manera real, ahora, las mismas son naturales en en proceso bursátil y financiero mundial y se presenta en cada ciclo de un tiempo. Hay que hacer énfasis en el mercado local.
Rosa de Luxemburgo, Trosky, Carlos Marx, Ernesto Guevara, Rafael Correa y Hugo Chavéz Frías no se equivocaron a l replantear una nueva estructura de Estado Económico y llevar sus aristas a una igualdad social, pero, a pesar de los esfuerzos, existen grupos fuera dela ley de fomentar el anacronismo y el debilitamiento del Estado para usurpar sus riquezas, por esto, estoy en contra del Festival promovido por la alcaldía del Municipio Libertador, esos dólares lo necesitamos, es cierto, las retretas y los roqueros necesitamos un aporte de ese folclore nacional, pero, es un abuso lo planteado en la promoción de éstos artistas que tienen su identidad en el exterior.
El pueblo exige una política de fronteras en los Estados, revisar su producción y alcance agroindustrial en el contexto de la globalización, no podemos escapar a ello, debido a las transnacionales y monopolios acantonados en el país. Industrias venezolanas de leche y procesadoras de pasteurización quesera se han unido a las grandes compañías internacionales de lácteos y, por esto, los sobre precios en la leche materno infantil, especiales, sin lactosa y quesos de diferente marcaciones.
Entendemos que existen fuerzas contrapuestas en éste globo de ensayo, hay intereses particulares para el control de la economía y por esto, hay mucha plasticidad en el gasto y desvío de los mercados internacionales en la producción de alimentos, porque trabajan y funcionan con dólares venezolanos.
A los mercados internos hay que direccionarlos sea en socialismo o Capitalismo. Hombres idóneos deben manejar esa realidad. El sector privado debe tener su posesión de dólares para comprar la materia prima necesaria, claro de pronto puede existir un subsidio por parte de la banca nacional, en ese criterio debe existir una apertura para la creación de empleos y preparar a éstos trabajadores en el INCES, para esto fue creado, no para ser un centro gestor de carácter político, aunque entendamos sea un ente gestor del gobierno bolivariano.
El control de cambios es una excusa para la fuga de capitales de una manera decente, muchos han descapitalizado al Estado y no tenemos como producir, literalmente. Y mercantilmente.
Hay que evitar el entrampamiento social y político, muchos intereses en la vereda del medio, muchos gavilanes y pocos pollos. Estamos navegando en extremos, no surcamos el agua que fluye de los cauces en fuertes torrenteras.
Es una guerra mediática con poderes internacionales que monopolizan el mercado interno y promueven las colas y el desorden en la calle hasta llegar al robo de vehículos, son bandas muy organizadas que arman sus guarimbas, provienen de la derecha con apadrinamiento de la izquierda conservadora y luego se reportan las ganancias, los muertos, heridos y detenidos son tontos útiles de esa gran zafra.
Hay que fomentar la academia hacia nuevos líderes, sistematizar los campos de lucha y exigirle al Psuv que regrese a la realidad y deje sus entuertos atrás, cuando muchos de sus dirigentes dejaron la vieja cofradía de AD para entregarse a las motivaciones en un principio del MRB- 200 y luego al Psuv. Algo que ver tuvieron los cristianas que lograron burocratizar el proceso revolucionario y muchos izquierdistas se quitaron el morral para que la derecha controlara el sector empresarial e industrial junto a ese mundo del dólar.
Asumir con responsabilidad la visión de una Venezuela libre y con verdadero ejercicio político es una de nuestra tareas por cumplir, es el momento de hacerlo.