Hace algún tiempo Teodoro viene tratando, no con mucho disimulo, de vender su imagen como candidato único de la ¡y que oposición! para enfrentar al Presidente Chávez en los próximos comicios electorales de diciembre y en tal sentido ha declarado que "Chávez es derrotable" y que "si alguien puede derrotar a Chávez, ese soy yo". Con esas expresiones Teodoro pretende destacarse del resto de los "candidateables" de la ¡y que oposición! que tienen tan poca vida como él en un enfrentamiento con el Presidente Chávez.
Pero ¿Quién es este personaje que "en honor a la verdad" no vacila en falsear una foto del Presidente sustituyendo una flor en su mano por una pistola calibre 9 mm y publicarla en la primera página de su periódico?. Hay algunas referencias que describen facetas aisladas del personaje, bastante conocido más por sus alardes que por sus hechos, aunque entre éstos ha participado en algunos muy lamentables, uno de los cuales fue narrado en esta página hace algunos días: el asalto al tren de El Encanto.
Entre las referencias que describen al personaje hay una muy reciente del Economista y Maestro de ajedrez Luís Matos (jaquematos), que es una carta dirigida a este personaje, la cual se publicó en el diario "El Nazional" (página A4) el14 de febrero pasado y otras que se encuentran en la obra del investigador Miguel Azpurua Esnal (Ingeniero, locutor, historiador, columnista, columnista de más de doce periódicos y revistas nacionales y algunas de otros países, etc.) "El último general (parte II). Puntofijismo: auge y decadencia", en edición de la Asamblea Nacional, año 2004. Esta obra de carácter biográfico del doctor Gustavo Machado recoge, además, interesantes capítulos poco conocidos de la Historia reciente de Venezuela hasta la llegada de Chávez a la Presidencia.
En dicho libro se encuentran referencias de la actuación, entre otros, de Teodoro en diferentes etapas de su vida desde su actuación en la Sierra de Coro a la cabeza del Frente José Leonardo Chirinos (1962), o cuando desde Caracas se encargaba de planificar los asaltos a bancos, como tributo que el movimiento guerrillero imponía a la oligarquía (1964). Su actuación no fue muy lucida en ninguno de los casos mencionados ya que en el primero, Genaro Guaitero Díaz, personaje mencionado por el Presidente más de una vez en su programa dominical, también guerrillero bajo las órdenes de Petkoff, critica acerbamente la actitud indolente del comandante Teodoro, que entretenía el estómago de los guerrilleros jugando "El personaje", hasta que después de perder 17 miembros en un enfrentamiento con la policía (sin estar él presente en el mismo) decide abandonar la sierra, culpando al partido de no haberlos apertrechado y regresar a Caracas a las "conchas" que el partido les tenía preparadas. De igual forma cuando planificaba el asalto a los bancos, en una oportunidad la persona que él había designado para llevar a cabo el asalto, le manifestó que él (Teodoro) debía comandar el pelotón, a lo cual Teodoro le respondió que en su calidad de comisario no podía exponerse físicamente, ya que sólo planificaban las acciones y daban las órdenes pertinentes.
Vale la pena la lectura de estas referencias al personaje tanto por aquellos que no vivieron los hechos narrados por no haber nacido aún, como por quienes sí los vivieron pero los olvidaron, ya que pone de manifiesto el movimiento pendular que ha conducido a Teodoro a moverse desde la extrema izquierda guerrillera, pasando por la izquierda democrática cuando se separó del partido comunista y nació el MAS, luego por la derecha democrática cuando fue Ministro de Caldera II (Estamos mal, pero vamos bien) y privó a los trabajadores del régimen de prestaciones sociales que disfrutaban, hasta la extrema derecha golpista con la cual ahora se siente identificado y en estrecha alianza con los intereses del Imperio al que tan duramente combatió. ¿O pretendió hacerlo?
