La Revolución Bolivariana y socialista, de Chávez a Maduro, ha impulsado las posiciones de Venezuela, desde cualquier ámbito de actuación y escenario. La actual gira del presidente Maduro por Rusia, China y algunas naciones pertenecientes a la OPEP, sorprendió a la oposición venezolana, que la tildó de "improvisada". "Acuerdos con China por 20 mil millones de dólares" –en titulares de periódicos del mundo– de una alianza estratégica-energética-económica-financiera, estremecen a la maquinaria de la mentira mediática, experta en discursos retóricos e intereses hegemónicos y antinacionales.
Las actuaciones de Venezuela en el marco de la nueva geopolítica internacional, en 15 años, han ido profundizado las relaciones bilaterales-multilaterales, fomentando una alta incidencia procedimental y doctrinal en los espacios creados (Grupo 77, los 15, la OPEP, ALBA, Unasur, ASA, Celac y ahora Mercosur y el Brics).
Ahora, una relación sólida con China, la primera economía mundial, y Rusia, punta de lanza del Brics, es una gestión que crea oportunidades o cabalga sobre ellas, detiene el muro de contención ante las presiones foráneas de Estados Unidos y la Unión Europea, y fortalece a Venezuela y los ejes andino, caribeño y amazónico. La diplomacia bolivariana, como política exterior, profundiza la construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar donde no impere la lógica del mercado, y se ejecute la búsqueda de una dimensión del desarrollo sostenible y endógeno.
Estados Unidos buscará reformular su proyección en la región, relaciones bilaterales con Cuba, sin eliminar el bloqueo. Bajo la manga: sus secretos intereses a largo plazo, su "apetito" por las reservas del crudo, la sed de dominio del sistema energético mundial, el fomento del endeudamiento, la explotación del hábitat, y la hegemonía en los problemas de seguridad y defensa con sus respectivos "teatros de guerra" y la neocolonización del conocimiento, como la ampliación del pensamiento único, la privatización de la educación, la cultura pasando por la colonización de imaginario mundial mediante mecanismos de reproducción electrónica y virtual.