A mi descripción de la guerra económica que nos aplica el Club de Ricos y Famosos Imperialistas, Capitalistas y Afines, recibí desde Bolivia esta respuesta que comparto con ustedes:
"Es todo eso desgraciada y absolutamente cierto. La misma táctica se usó aquí cuando el gobierno de la UDP en 1982, cuando la inflación llegó a casi 1800% y se imprimían billetes como volantes. Tú recogías en carretilla (literalmente) tú sueldo y al cambio, ese cerro de papeles sólo eran 20 o 30 dólares.
Había que hacer cola desde las 4 de la mañana para recibir 10 marraquetas o 5, si llegabas tarde. La carne era un artículo inexistente y carísimo y había tanta especulación y agio, que no se podía creer. En el piso 5 del edificio Brasilia donde vivíamos había una peruana casada con boliviano que era contrabandista. Traía vagones enteros de productos alimenticios. Se hizo millonaria. Ella una vez nos regaló una bolsa de 10 kilos de fideos y un quintal de harina. Recuerdo que mi abuela hizo pan durante un mes seguido y durante el mismo tiempo, en casa se comieron todas las recetas que se podía cocinar con fideos, pero la alegría era inmensa porque había qué comer.
Yo estaba en la universidad y conseguir papel y bolígrafo era una empresa absolutamente difícil, así que opté por escribir en el reverso de las libretas que aún me quedaban del colegio o en partes vacías de cajas que hallaba. Aprendí a fumar tabaco liado y recuerdo que la primera vez, me alcé una borrachera de película, porque el tabaco era muy fuerte.
Pero la anécdota más ilustrativa (no sé si te la conté algún rato), fue la que viví un día en el Palacio Quemado, cuando, en mi calidad de dirigente de la JC y además dirigente universitaria, acudí a una reunión para dilucidar una huelga de hambre que debíamos parar en la UMSA (1) organizada por la derecha, lo típico. En esa reunión estaba Franz Solano, ese entonces con 22 años era Subsecretario de Juventudes, estaba Tamara Sánchez Peña, secretaria privada del Dr. Siles, Jaime Paz, Oscar Eid, Jorge Kolle Cueto, Marcos Domich, Walter Vasquez Michel y Juan Lechin. Por parte de la UMSA estábamos Pablo Ramos, Nila Heredia, y los dirigentes de varias carreras. En esa oportunidad, el Presidente, Dr. Siles Zuazo (2), que fumaba terriblemente, se quedó sin cigarrillos y entonces, metió la mano a su bolsillo y le alcanzó al edecán un billete, solicitando se le compre un paquete de puchos. Ese billete había dejado de estar en circulación, hacía casi un mes; ya no tenía ningún valor y Siles, siendo el Presidente, lo ignoraba. Todos nos miramos estupefactos, pero nadie tuvo el valor de decirle nada. Tamara, hábilmente, le cambió el billete al edecán y los cigarrillos fueron comprados. 20 días después, Siles, agobiado por la crisis económica, la debilidad de la coalición gobernante y la asfixia de USA y los organismos internacionales como FMI, BM y demás, acortaba un año su mandato, sellando el más estrepitoso fracaso de la izquierda en Bolivia y el inicio de la pesadilla neoliberal (a Siles le sucedió Paz Estensoro y su primera medida fue dictar el maldito decreto 21060 (3) que inició la era neoliberal en Bolivia hasta la subida de Evo al poder)".
Leída la carta, me fui a Google a buscar información sobre la que le aplicaron a Siles Zuazo, y me enteré que en ese fatídico 1984 su gobierno había pagado en el extranjero 29 millones de dólares por una emisión de billetes que, al llegar, ya estaban devaluados a menos de su valor nominal. El arma de destrucción masiva de la inflación: lo mismo le habían hecho a Joao Goulart en 1964, les harían a Thomas Sankara en Burkina Faso en 1986 y a Salvador Allende en el 73. Pero están muy equivocados quienes creen que Venezuela es "barajita repetida". Lo hemos dicho y lo diremos siempre: no queremos, y no nos da la gana, ser una colonia norteamericana. No volverán y, si vuelven, no pasarán.
NOTAS :
(1) UMSA: Universidad Mayor de San Andrés.
(2) HERNÁN SILES ZUAZO: Presidente Constitucional progresista 1982-1985.
(3) DECRETO 21060: Decreto de Víctor Paz Estensoro que prácticamente derogó la Constitución al llevar a Bolivia de un sistema social a un sistema liberal, y desconocer la normativa jurídica laboral (Ley del Trabajo). A Paz Estensoro siguieron otros siete (7) presidentes que mantuvieron a Bolivia quebrada y a su pueblo en la miseria, hasta el renacer con Evo Morales en 2005.