La misión revolucionaria que iniciara Hugo Chávez está en marcha. Avanzamos construyendo un Siglo 21 en positivo que beneficie al conjunto de los venezolanos y reafirme la paz y entendimiento con todas las naciones del planeta.
Desde la Autoridad Única de Simplificación de Trámites y Permisos estamos dando nuestro aporte para la construcción de una Administración Pública que satisfaga a toda la comunidad por su responsabilidad social eficiente. Ya se ven los primeros frutos.
El reto, que hemos aceptado sin temor y con dedicación total, es desarrollar las potencialidades enormes que tiene el país, tanto por sus valiosísimos recursos naturales, como por su gran talento humano.
Estamos mejorando la productividad para que la cadena de valor crezca y tengamos mejores resultados económicos generales. De esa manera el desabastecimiento desaparecerá y la economía tomará el tono que todos deseamos.
Hemos tenido el honor de apoyar la recuperación de varias instituciones y ahora lo hacemos en el SAREN. Demostramos que con una Cultura del Trabajo Feliz, capacitando, entrenando, dotando y motivando se alcanzan resultados de excelencia antes nunca imaginados.
Nuestra gerencia abierta y de trabajo en equipo ya está cosechando récords en todas las notarías y registros del país. Los jefes y trabajadores han comprendido que esta es una hora de echar para adelante, sin resquemores politiqueros que solo terminan dañando al mismo servidor por la mala impresión que deja en los usuarios.
En la medida en la que los sectores público y privado transiten caminos complementarios, con un mismo verbo en nacional, el despegue de la patria hacia alturas maravillosas será más rápido y contundente.
Quiero persuadirlos de la conveniencia de unirnos, no solo para estar juntos sino para "hacer algo bueno juntos"; y cuando decimos "venimos bien, sigamos juntos", estamos ratificando el sendero para que la victoria le permita al glorioso pueblo venezolano seguir creciendo, sin techo, porque realmente podemos.
Tengamos mentalidad positiva. Creamos en nosotros mismos. Sabemos hacer las cosas, pues bien, hagámoslas de una vez y seguramente los más agradecidos serán nuestros hijos al saber que estamos poniendo todo por su futuro glorioso. Crean que somos más fuertes que los problemas que nos acechan o fabrican para sabotear.
Cierro con estas mágicas palabras del Libertador: "Formemos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable".
Un abrazo a todos.
