Aunque la oposición en vez de construir armonía con el pueblo, prefiere bombardearlo con una serie de matrices falsas y atormentarlo con una guerra económica que manejan desde Miami y Cúcuta; la gente del Psuv, sus candidatos a las primarias del partido más grande de la historia de Venezuela, se lanzó a las calles a un casa por casa con una campaña admirable por su contenido ideológico y su alta capacidad política de los aspirantes de conquistar sanamente el voto de los seguidores de la revolución bolivariana y chavista y de millones de opositores que ya se cansaron de apoyar a sus dirigentes apátridas que no se cansan de hacerle daño a la paz y tranquilidad de la patria.
Así de torpe es la oposición, que ante el descalabro de sus supuestas primarías, que no fue otra más de sus pantomimas para engañar a sus seguidores, el perverso indicador de Dólar Today de los delincuentes Eligio Cedeño y Orlando Urdaneta, aumentaron sin justificación ni sensatez el dólar paralelo en más de 84 bolívares, en los dos días subsiguientes; todo con la pretensión para que sus seguidores no se dieran cuenta que la llamada dirigencia opositora ya había escogido a sus candidatos a las elecciones parlamentarias que se avecinan.
A esto se le suma la exacerbación de los medios internacionales y privados del país, que han retomado la falsa acusación sobre el camarada Diosdado Cabello para vincularlo al narcotráfico, toda una treta que se basa en estúpidas denuncias de traidores de la patria que fueron comprados por dólares y que prefirieron abandonar el país para ir a arrodillarse en los Estados Unidos y prestarse a sus planes macabros de acabar con el chavismo en Venezuela. Sus argumentos son puros cuentos de camino, un montón de sandeces sin ninguna validez de peso o juicios valorativos de considerable envergadura.
Pero como el Psuv, a la calladita tomó las calles en las visitas a los hogares de la patria, explicando nuestro proyecto político (luego vendrá la participación en los medios donde los precandidatos ofrecerán sus talentos y propuestas, sin descalificar a sus "compañeros-adversarios" que también aspiren), mostrando una altísima disciplina revolucionaria; pues, la oposición, obesa de maldad y envidia, sale con la matriz de las absurdas huelgas de hambre de Locoldo López y Daniel Ceballos. Dos connotados terroristas, fascistas, responsable de 43 muertes en las pasadas guarimbas y una cantidad de daños inescrutables e irreversibles.
Así andan. Atacando en los medios con matrices formadas en los laboratorios perversos del imperialismo norteamericano. Tratando de desviar sus responsabilidades en la guerra económica a que tienen sometida a la familia venezolana. Ellos saben que los números dan una amplia ventaja al chavismo en las próximas elecciones. Ellos saben que ya sus seguidores no los quieren por apátridas, por asesinos de la economía nacional y que el Psuv cuenta no sólo con una amplia mayoría de venezolanos y venezolanas que son leales a la revolución y al comandante Chávez sino con una dirigencia en su mayoría jóvenes y mujeres honestas, sensibles, valientes, con formación política, leales a la patria y vocación espiritual y humana, para socializar en sus comunidades. Ellos saben que se les avecina nuevamente una estruendosa derrota…, y es por ello que, brutalmente, desean regresar a sus andanzas de alimentar la zozobra, el terror, la violencia, el fascismo y la muerte.
Son incapaces de enamorar, de crear un proyecto, aunque sea una propuesta. Sus vidas se degastaron en maldecir al chavismo, al pueblo, a las mayorías; sus vidas sobreviven generando el odio con engaños, manipulaciones y mentiras a ver si así, de esta antiética manera, logran captar el voto del pueblo. Torpemente, aún no quieren aceptar, sus egos y vanidades no se lo permiten, que el pueblo despertó y despertó para siempre, que ahora hay mucho más conciencia y que lo mejor para ellos es sumar voluntades a este proyecto revolucionario indetenible de paz y de amor que hoy nuevamente toca sus puertas para conversar muchos aspectos políticos y económicos que atañen a la sociedad venezolana.