Gobierno culillú

El poder es para ejercerlo, no para amagar y hacer demagogia.

Un gobierno que tema tomar medidas en contra de los enemigos del pueblo no debe autodenominarse “socialista” y mucho menos de izquierda. Un gobierno que ha perdido terreno en el área de la economía política, se encuentra sin alternativas, sin programa real y aplicando políticas de derechas es un gobierno culillú, temeroso de tomar medidas revolucionarias ante la arremetida del capitalismo, creando un clima de zozobra y desarraigo de las ciudadanas y los ciudadanos de su derecho y deber de participar y ser protagonista de la política, de la vida nacional, de su propia existencia: ¿cómo votar y bridar su apoyo irrestricto a quien modifica sus propuestas al alcanzar el poder?

Desde este humilde espacio proponemos la construcción de un programa real de gobierno por una izquierda protagónica, participativa, unida en el ejercicio real del poder, contralora y ejecutora de las políticas públicas, coherente en sus planteamientos. Urge una gran coalición de las izquierdas venezolanas para impulsar la instalación de Plataformas para la Auditoría Pública Ciudadana en todas las instancias y lugares del país para que una vez confirmadas las fechorías realizadas por quienes se autodenominan socialistas y benefactores del pueblo sean desenmascarados e inmediatamente arrebatarles el poder, sustituir por compatriotas probos a esa burocracia inepta, corrupta e ineficiente que nos mal gobierna aun teniendo en sus manos todos los recursos materiales necesarios para alcanzar y garantizar el BIEN VIVIR.

A tal efecto, es necesario fortalecer la incipiente Plataforma para la Auditoría Pública y Ciudadana, pujar para llegar a todas las instancias de la vida nacional, ser el referente mediato del pueblo organizado en todos los rincones del país, para desde esa dimensión de organización popular revolucionaria en ejercicio de la Contraloría Social convertirse en Poder Popular y con músculo propio exigir al gobierno, al que desde ese instante será “su gobierno”, establecer un proyecto realmente de izquierdas (humanista), con una política económica diferente, encuadrada en los siguientes puntos básicos:

1. Modificar los estatutos del Banco Central de Venezuela para que financie directamente a los entes del Estado que tenga como objetivo la satisfacción de necesidades básicas que garanticen, en el corto y mediano plazo, el Bien Vivir como filosofía y práctica social: alimentación, salud, hábitat y vivienda, educación, pleno empleo, seguridad social, recreación e irrestricto acceso a la cultura, ciencia y tecnología. Control estricto de las importaciones para garantizar la óptima utilización de las divisas correspondientes a la renta petrolera.

2. Nacionalización y regulación estricta de la banca. Eliminar el IVA e incrementar los impuestos a la banca, empresas de seguros y a los poseedores de grandes fortunas hasta compensar los ingresos fiscales que hoy corresponden a la recaudación por el IVA.

3. Desarrollar una política salarial justa, elevando el salario mínimo a nivel del precio de la cesta básica, con escala móvil de salario, igualdad de condiciones y beneficios laborales que impidan la discriminación laboral por sectores y cualquier otra práctica discriminatoria.

4. Suspender el pago de compromisos financieros del Estado (deuda) hasta tanto se practique la auditoría total de la deuda pública, tanto interna como externa. Sincerada la deuda: cancelación inmediata de la deuda interna y recuperación de pagos no debidos tanto de la deuda interna como externa. Reconducción de la deuda externa, acortando los plazos e intereses, sin comprometer ni vulnerar los derechos de la gente.

5. Repatriación de los capitales fugados y desfalcados a la Nación en base a los Convenios Internacionales promovidos desde la Organización de Naciones Unidas para combatir la corrupción.

6. Exigir a los organismos policiales internacionales la captura de toda persona, venezolana o extranjera, que se haya enriquecido a costa del erario público y proceder a exigir la repatriación de sus bienes en el exterior. Confiscar inmediatamente sus bienes en el país.

7. Control total de la actividad humana en beneficio y defensa de la naturaleza (de nuestra propia naturaleza), para poder vivir en total y amorosa armonía con Nuestra Madre Naturaleza, con la Pacha Mama, con nosotr@s mism@s.

Finalmente, una política de inversiones relevante, tendente a crear en el corto plazo una infraestructura agrícola e industrial que garantice las necesidades básicas de la gente, nos vincule fundamentalmente al intercambio comercial con el mercado americanocaribeño y utilice el Sucre como divisa.

La política, así practicada por la gente, consistirá en resolver los problemas de las ciudadanas y los ciudadanos que tenemos la dicha de habitar esta gran nación. En tal sentido urge la incorporación al trabajo voluntario de las Auditorias Públicas y con participación del pueblo de profesionales y estudiantes del área de contraloría, de administración, economía, derecho, ciencias estadísticas y actuariales, compatriotas formados en el área de la investigación, docentes y profesionales del área social dispuestos a sistematizar y presentar al pueblo que vive honestamente de su trabajo las experticias realizadas por los auditores para que comprendidas éstas, proceda de manera cívica y soberana a ejercer sus derechos.


Urge la incorporación del pueblo que vive honestamente de su trabajo para vigilar el proceso auditor, reclamar y hacer justicia para que los delincuentes que estafaron a la Nación paguen por sus fechorías, arrebatarles el poder ilegítimamente ejercido y convocar a un segundo proceso constituyente para erradicar los males que nos desintegran como sociedad y refundar la República.

Procedamos pues, ha llegado el tiempo de hacer justicia; de no incorporarnos ya a esta gran cruzada por el adecentamiento de la patria corremos el peligro de perder todo el patrimonio y caer irremediablemente en manos de las mafias que desangran al país. El momento es ya y ahora, mañana será tarde, no temamos, no dudemos, todo ciudadano civil o militar que ame a su patria cerrará filas y en verdadera unión cívico-militar enfrentará a los que resulten incursos en actos de corrupción y pretendan con el uso de la violencia mantenerse en el poder.

¡EL CLARÍN DE LA PATRIA CONVOCA A ENFRENTAR SUS ENEMIGOS!

¡SOMOS NOSOTR@S, L@S HIJ@S DEL PUEBLO L@S QUE TENEMOS EL DEBER Y EL DERECHO DE REFUNDAR LA REPÚBLICA!

¡PATRIA SOBERANA, INDEPENDIENTE Y SOCIALISTA!

¡PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS!


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Pancho Alegría


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