Felipillo vino y luego de librar una batalla con la matriz de opinión en las redes, recopiló una información y, en contra de los peores pronósticos tomó el avión de la Presidencia Colombiana y se largó. Esperando una nueva oportunidad para regresar a Venezuela. Sobre éste personaje hay una suerte de rumores desde que dirigió un grupo de paramilitares en España, como jefe de gobierno y ahora, es portavoz de un grupo de la Socialdemocracia internacional.
Las arengas se hicieron sentir, porque, nadie lo quería ver llegar por el Aeropuerto de Maiquetía, pero, los que saben de política reconocen que éste hombrecillo español utilizó un gazapo y recopiló la información que necesitaba para exponer los motivos en Alemania, sede de la Democracia Socialista Internacional. Llegó en un avión de una línea área conocida, sin guardaespaldas y comitiva. Aunque en su tiempo brilló como estadista al restaurar la democracia en España, es parte de un eje internacional conformado por los esposos Clinton, José María Aznar, Tony Blair y él para asumir temas injeristas en Latinoamérica.
La gente, poco le interesó la visita de FG a Venezuela, prefirió irse en multitud a los supermercados para seguir haciendo sus tradicionales colas para comprar alimentos, medicinas, o productos de limpieza e higiene personal, más allá unos guardias nacionales, policías y algunos soldados para adquirir también parte de éstos productos.
Mientras, Felipillo se encontraba en la Ciudad Capital visitando un amigo suyo, Antonio Ledezma, incluso Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias de Podemos- España y el difunto Carlos Andrés, son y fue su amigo.
Creo en el diálogo, respeto, honestidad y decencia para lograr los objetivos de cambio que Venezuela exige. Comencemos con éstas elecciones parlamentarias, un novedoso ciclo político y, es el momento de hacer un buen trabajo y describir todos los actos, como una verdadera fiesta de la democracia.
Pronto, tendremos un mapa sobre las elecciones y sus resultados. Hay normas comunitarias que cumplir.
Felipillo, tiene su investidura y puede viajar por el mundo y entrar a cualquier país, nadie lo puede obstaculizar, según los convenios firmados internacionalmente y Venezuela es parte de esa realidad. De hecho, ya lo manifestó, regresará a Venezuela, mi país, con honradez yo no lo dejaría entrar, al igual fuese expulsado a la trilogía del mal. Pero, en el gobierno hay sus portavoces y colaboradores, solo el pueblo debe asumir sus decisiones.
Hay que asumir retos y abrir polémicas serias, no afectar a la ciudadanía y, necesitamos convencer para que vayan a votar de manera abierta.
Felipillo, es un gazapo de los colombianos, obviemos esa realidad y trabajemos de verdad por construir el Socialismo Democrático, el voto es fundamental para el trabajo en conjunto, exige una colaboración colectiva para desarrollar las comunidades.
Los programas de acción del gobierno deben llegarle al pueblo. Hay que creer en la palabra y alegría, tener un gran amor por las buenas ideas y arrancar con una nueva historia del ciclo político venezolano. Es una historia de mucho protagonismo, porque hay una generación de oro participando en estos comicios.
Es el momento de la autocrítica para la reflexión, el voto es fundamental y un compromiso para la democracia, es un llamado al trabajo productivo y recreador.
Dejemos a Ledezma, el trio del mal y Felipillo quietos. El Tribunal, es el que decide las fallas. Busquemos nuestra tarea a cumplir.