Lo económico viene doblegando lo político y toda interpretación ideológica depende del lado de que nos encontremos, aunque los efectos de la escasez mediática lo sentimos todos, hay empresarios sin compromiso social y existe una lucha de macro- poderes por el control de la Frontera colombiana y sus pasajes en los caminos verdes, mientras, el motivo del dialogo sea Guyana, un gazapo bien montado por los Uribistas y sus grupos paramilitares, asesorados por la Exxon Mobil y La CIA. Es una lucha del día al día de nuestras mujeres para buscar la leche especializada para sus bebés.

Es una parodia, la vida política del país, donde los taxistas con sus unidades viejas exigen su cuota de participación al gobierno y el respectivo aumento del pasaje.

Las Ciencias Políticas, consiste en reconocer objetivos comunes, identificar los proyectos para lograr esas metas en beneficio de todos. Hoy, tenemos una polarización de opuestos, porque la oposición trata a los ciudadanos como colectivos de escoria o lumpen humano, que deben estar alejados del mundo sociopolítico.

La política es buena y necesaria, bien hecha es un arma poderosa, la polarización viene desactivando el poder político de las personas y grupos, es la parodia humana desvinculante de nuestra sociedad que no termina en organizarse para resolver la confrontación y la dialéctica social.,

La oposición, busca validar su posición conceptual, pero, sus ineficiencias estratégicas nos han llevado  a quince,(15) años de heterogeneidad y fracasos colectivos que no corresponden al bien comunitario.

Es difícil despolarizar, las estrategias deben ser afinadas en el campo de la profundización  filosófica política hacia el pueblo, los medios y las empresas hacen su trabajo  y buscan una distorsión entre las partes.

Debemos ir hacia un Estado de equidad y reciprocidad, el flagelo direccional debe ser compartido bajo un recurso dialéctico, el trabajo político ya no puede ser individualista, hay que resquebrajar al Estado Burgués. Superar las contradicciones y poner a funcionar al verdadero Estado Comunal.

En el acto Cívico- militar solo hay aproximaciones, no una manifestación del quehacer humano. El pueblo busca una identificación con los militares, cuya cúpula elude los encuentros estratégicos para recuperar las disimiles angustias del ámbito a la vida pública.

Hay una lucha por la hegemonía en todos los estratos de la nación, hemos sentido la pérdida del realismo común por algunas disposiciones rígidas e intolerantes que sustituye el diálogo, como es la imposición de la cedula de identidad para comprar alimentos, cuando se sabe que los gandoleros distribuyen son de martes a jueves por la escasez de repuestos y neumáticos.

El agua potable es un problema a discutir, ya el botellón cuesta noventa (90) y cien, (100) bolívares fuertes. Las grandes multinacionales se benefician de ésta privatización y la ley de precios justos es un proceso por su mala implementación, los estudios de opinión pública vienen analizando estos movimientos de ataques a los ciudadanos, pero el gobierno bolivariano luce inerte ante ésta realidad grave. Por esto, es necesario abrir la participación de actores que garanticen la transparencia en los procesos locales y electorales.

Los beneficiarios de la polarización política dibujan diferentes alternativas junto a los grupos paramilitares: la abstención, construcción de alianzas con factores perturbadores del poder y los señuelos para sufragar, pero, buscan un pelo en los encuentros por venir para descartar las instituciones desde La Asamblea Nacional y según ellos, salvar la patria y tener hegemonía totalitaria, casi todos sus miembros son socialcristianos y de Primero Justicia, la acción de calle es direccionada por Voluntad Popular.

El régimen socialista presidido por Nicolás Maduro, en todo su vuelo desde 2013, hasta hoy, ha sido sacudido por turbulencias políticas y económicas que generan dudas sobre su sostenibilidad y viene enfrentando vientos huracanados para provocar decepción en las filas del oficialismo.

Este argumento, ya no luce convincente en los sectores populares, pese al constante bombardeo propagandístico de las empresas privadas y los rumores, poseen una vasta red de medios de comunicación y radio.

El asunto, es como cohesionar las fuerzas del chavismo y buscar la manera de controlar la corrupción desde el sector agropecuario, hasta los consumidores, hay que saber manejar toda la estructura alimenticia, porque en la distribución de productos se rompen eslabones de comercialización.

En Marea Socialista, hay interés de ayudar y auxiliar al oficialismo en estos sectores, lo necesario es llevar una Contraloría Social adecuada,

La gente debe percibir la democracia genuina e influir en los niveles de participación electoral, Debemos preguntarnos, como un candidato o pre- candidato fracasado en el proceso electoral carabobeño se eleva como candidato principal como voto lista, cuando en su propia urbanización de residencia no ha gestionado un bien común, como es el arreglo de un hueco, cuando estuvo en la Alcaldía y fue candidato a diputado, lo mismo pasa en Guigue, son dos alcaldes Psuvistas en fracaso que lleva esa población. Es un punto de reflexión, no de ataque, debemos renovar con líderes luchadores las fuerzas de los movimientos progresistas,Ahora bien, estas diferentes tensiones y divisiones, se observan fuera de la ficción, en los constantes debates y entrevistas políticas propiciadas desde Miami- Florida Estado- y tienen un vital pronunciamiento de los intelectuales y ex presidentes suramericanos. Están construyendo  discursos políticos que se congenian con el futuro cultural chavista, pero, el proyecto es opositor y gira en dos puntos centrales: la crítica y exhortación. Es una especie de complicidad con un pasado paraisico y la modorra y silencio en que supuestamente se vive hoy. La idea es llevar que el pueblo se integre de manera activa en los cambios que la ultraderecha esta motivando, campaña auspiciada por las grandes industrias de alimentos que son subsidiadas por el gobierno bolivariano, como Empresas Polar y sus filiales.

Desde la perspectiva del análisis ideológico del discurso, se utiliza un léxico usado por las clases populares con inteligencia y tolerancia. Supone un significado implícito que corresponde con la acción de estos grupos de intelectuales que no están de acuerdo con el gobierno bolivariano.

Polar a través de sus canales informativos plantea intereses opuestos a la sociedad y disimula sus ataques al camino de la desigualdad social e induce a los compradores en las colas del mercado a comprar sus productos y no los de Pdval y Mercal. De allí dirigen una información al subconsciente para formar una opinión sobre la crisis.

Buscan personajes que se muevan en un ambiente político convulsionado para que declaren y de allí, tomar una postura ideológica para expresar que los paramilitares resguardaran las barriadas, en vez de la tradicional gendarmería.

La prensa nacional e industrias Polar están emparentadas y buscan crear confusión y desorientación en las posiciones políticas del mundo contemporáneo venezolano. Hay un acercamiento entre la socialdemocracia y socialcristianos para influir en los sucesos actuales, en base a un pensamiento de origen marxista.

Este hecho, lo vemos en la ingente cantidad de referencias y rememoraciones de la narrativa en los últimos diez años y las posturas de izquierda que florecen en círculos de intelectuales latinoamericanos y, que ahora están sembrando en el Ecuador, cuadros de destabilización a Rafael Correa.