Trayectoria, honestidad y capacidad, son los elementos constitutivos de la ecuación componente cardinal del ser revolucionario, que le da sentido a su actuación, que le sirve de orientación permanente en el hacer desde lo cotidiano en lo individual y que trasciende hacia lo colectivo, elementos estos que se magnifican si se aspira el tener el respaldo para la representación del poder popular en el proceso revolucionario Bolivariano.
El Partido Socialista Unido de Venezuela como una de las bases fundamentales de la Revolución Bolivariana la cual esta marcada por la dinámica social de los cambios y transformaciones que afloran como producto de los requerimientos de la mayoría del pueblo, avanza hacia un nuevo proceso eleccionario interno el 28 de junio de 2015, elecciones que se dan dentro de un marco político de gran trascendencia, pues realizara estas elecciones internas para elegir a sus candidatos y candidatas que lo representaran en el próximo periodo legislativo de la Asamblea Nacional.
Los postulados en esta oportunidad, son personas de ambos géneros, menores de treinta años, jóvenes crecidos y formados en la revolución, adultos jóvenes, acompañados por lo que se llama adultos contemporáneos; lo convergente en estos grupos de diferentes edades, son sus deseos por dar sus mejores aportes para el avance de la Revolución Bolivariana.
El proceso interno eleccionario del PSUV, debe servir, además de elegir a quienes serán sus abanderados, es la oportunidad para evaluar la gestión publica en todos los niveles de gobierno, para evaluar el liderazgo político en todas las estructuras del partido, para proyectar un liderazgo nuevo acorde con el momento de profundización de la revolución, es aquí donde el protagonismo de la militancia de base tiene la gran oportunidad de manifestarse a través del voto sus indicadores de satisfacción con los candidatos propuestos. En fin es un voto crítico, insurrecto, acrisolado con albor y conciencia revolucionaria.
Los valores que dan origen al titulo de este escrito, no deben ser letra muerta, pues son valores éticos que deben tener presencia viva en cada aspirante revolucionario; no basta sólo con ser joven para aspirar a una curul de la asamblea, así como tampoco es suficiente el ser un adulto contemporáneo para optar por una representación legislativa.
La Revolución Bolivariana esta ciertamente amenazada, son muchos y variados loe enemigos internos y externos de la misma, es el ejemplo ante el mundo, pues se esta dando una transformación en lo económico, político, social en forma generalmente pacifica, a no ser por las distintas formas de violencia implementadas por la oposición intransigente y disociada.
En consecuencia, que las elecciones parlamentarias de diciembre 2015, revisten gran relevancia para el avance revolucionario, para la consolidación de las diferentes metas y aspiraciones de la gente, para el resguardo de las políticas de los invisibilizados de siempre.
La trayectoria, ese camino labrado, que habla de nuestro comportamiento en todos los campos, junto a la solvencia, la probidad moral, y administrativa para quienes han ejercido alguna función publica, así como la formación y preparación de oficio e intelectual, nunca deben están reñidas con el hacer política en el campo revolucionario, pues de lo contrario seguiríamos en las andanzas de las malas y viejas mañas que tanto critico el comandante eterno Hugo Chávez.
El número de cada candidato y candidata es intrascendente, etéreo si no tiene carga, actitud y calidad revolucionaria. Adelante a continuar la lucha con los mejores hombres y mujeres que estén a la altura de los grandes momentos que aun quedan por venir.