Tuvimos el gusto de realizar una sesión operativa en el taller "El usuario siempre tiene razón", que forma parte del Ciclo Nacional de Capacitación en el que participan los servidores públicos del SAREN.
Allí, durante dos horas, trabajamos con 55 funcionarios (87% con grado universitario) quienes laboran en 14 notarías y registros de Caracas. Fue una experiencia vital, renovadora y estimulante porque nos permitió cumplir varios objetivos:
1. Felicitar a los compañeros por la rápida adaptación a la trasformación que estamos aplicando y nos permite batir récords de productividad, mejorando la calidad del servicio todos los meses, lo que se refleja en el beneplácito de los usuarios.
2. Alegrarnos por la conformación de la gran familia SAREN, paso previo y fundamental para instalar un estilo de gerencia que prioriza el trabajo en equipo por sobre el individualismo.
3. Decirles que aspiramos tener un talento humano generoso, con vocación de servicio para tratar bien a las personas que requieren y merecen nuestro apoyo.
4. Que seguiremos tecnificando los servicios, simplificando trámites y eliminando pasos innecesarios que se convierten en alcabalas perfectas para posibilitar ilícitos funcionales totalmente inaceptables.
5. Que el burocratismo y la corrupción son los enemigos que estamos derrotando y que se requiere de su ayuda para extirparlos definitivamente.
6. Pudimos anunciar la implementación de las Auditorías de Avance en sustitución de las clásicas e ineficaces "Inspecciones". Un concepto de administración capitalista que implica un gesto más policial que de certificación de labores.
Con el tiempo los inspectores han sobredimensionado su poder legal y han pasado a maltratar y hasta gestar hechos de corrupción en su favor. Desde ahora una inspección, en términos modernos de gerencia, debe ser considerada como una "visita operativa", con auditores bien formados, que accionen en positivo, constatando la aplicación de las distintas normas, instrucciones y capacitaciones. Verifiquen la productividad, radiografíen el estado de las instalaciones físicas, local, útiles, muebles y equipos, entre otras cosas, para aportar soluciones definitivas.
Los rostros positivos de los servidores públicos -muchos con más de 25 años de labores-, su expresión amigable, su tono amable y positivo al exponer, nos convencieron de que vamos por el buen camino y que con ese Hola equipo saldremos campeones de la buena nueva administración pública.
Un abrazo feliz para todos.
