El señor Daniel Asuaje publicó un artículo en el Universal, lo leo de Noticias en Tweets de fecha 15 de julio de 2015 titulado "Maduro: O dialoga o se lo lleva quien lo trajo" donde hace un análisis del problema del dialogo político entre chavismo y oposicionismo (MUD) para ello se vale de los mapas mentales de los actores para evaluar las posiciones de dos corrientes contrapuestas, de dos visiones diferenciadas para entender la política venezolana en el escenario venezolano.
Antes de comenzar el análisis es bueno señalar que el señor Azuaje ha descubierto el meollo del asunto, el de la existencia de un "desencuentro semántico" entre oposición y gobierno, lo reduce simplemente al problema del significado del lenguaje, es decir "Lo anterior pone de manifiesto la mayor dificultad para un dialogo gobierno-oposición: ambos bandos hablan el mismo idioma castellano, pero no hablan el mismo lenguaje político. Términos como democracia, autodeterminación, soberanía, justicia, separación de poderes, libertad de expresión, lealtad, reconocimiento a la autoridad, desestabilización, protesta, patria y una casi interminable lista, tienen significados distintos para uno y otro". Naturalmente es así.
Por ejemplo de acuerdo a las ideas programáticas de los planes de gobierno, para la oposición, la democracia tiene un carácter capitalista, no lo dice, lo aplica, la renta petrolera es para estimular la empresa privada, la que llama el motor del crecimiento económico del país, las misiones socialistas es un despilfarro del gasto social, los servicios públicos hay que privatizarlos. "La autodeterminación, la soberanía" y la independencia nacional en la era de la globalización capitalista no tiene sentido, hay que abolir los estados nacionales, ejercer en nombre de la democracia el autoritarismo en nombre de las leyes impuestas en contra de la voluntad del pueblo, la justicia es de clases, los poderes públicos están al servicio de los poderes económicos, mejor dicho no existe la independencia de poderes públicos tan cacareado por ellos.
Entre otros sentidos de las diferencias de visiones y semánticas, es que la lealtad no es con el pueblo, es una leatad de clases sociales, no con la Patria, para la FEDECAMARA y la MUD no existe Patria en la era de la globalización, solo alianzas con los poderosos, con los triunfadores, con los apátridas, el imperialismo de los Estados Unidos. La oposición ha perdido el respeto a la autoridades públicas, ofende las fuerzas armadas nacionales bolivariana, la dignidad presidencial, la fiscalía, la contraloría, (por ejemplo ahora declara inhabilitada políticamente para participar en cargos públicos, la exdiputada María Corina Machado por faltar a los organismo públicos dice que no acatará la medida).
Así pues aclarado el problema no ya de forma sino de contenido semántico, comencemos a analizar su artículo; señala que "Para la mayoría de los opositores el ejercicio de la política dice relación con la construcción de una sociedad democrática y, por ello, con la tolerancia y concertación con quienes tienes visiones diferentes". Claro está, la política como ciencia de las relaciones sociales vinculada al Poder se asocia al gobierno, a la dirección de la sociedad, a establecer un régimen o orden político que más se acerque a la libertad y aspiraciones de los ciudadanos y ciudadanas, ese régimen social es la democracia, no la representativa y liberal, vale decir la sociedad democrática, participativa y protagónica del pueblo, es decir el socialismo.
Sin embargo todo régimen social, tienen su base económica, la democracia debe tener su correlato en un modelo de sociedad económica, cuyos valores deben cimentarse en antes todo en la solidaridad social, puesto que es una sociedad todos y todas deben prestarse apoyo, además la igualdad y la fraternidad que reconocen "la tolerancia y la concertación". No vemos en la disertación del señor Azuaje la axiología de la igualdad, la fraternidad, la solidaridad, la paz, el amor, apenas la tolerancia y la concertación, desconociendo otros valores sustanciales de la convivencia social.
¡Qué significa que una sociedad no admita valores fundamentales como la solidaridad y el apoyo mutuo? Cae en la depredación social, en la lucha por la existencia, en la aplicación de la ley de la selva, eso significa, profundizar "las diferencias" sociales, propias de las sociedades del desarrollo desigual, tales como las sociedades capitalistas, aquellas que profundizan las brechas sociales del ingreso y las condiciones de vida.
Ahora cuando "la tolerancia y concertación con quienes tienes visiones diferentes" en la política se agudizan producto de valores diferenciados, de acuerdo con Azuaje, "Sólo cuando las diferencias saltan la institucionalidad, rompen las reglas del juego y se hacen irreconciliables, el juego del poder se transforma en confrontación: es la continuación de la política con otros medios, según palabras de K. von Clausewitz".
Para "la mayoría de los opositores el ejercicio de la política dice relación con la construcción de una sociedad democrática", pero sus valores no asientan en valores sociales, propios de la democracia, concretamente en aquellos que definen la participación con tolerancia y equidad, creando la concertación necesaria, el pueblo no es activo en asumir la democracia, apenas una representatividad social, una elite que se arroga el derecho de concertar a nombre de una mayoría de la cual se sienten inconsultamente predestinado. En este sentido; la democracia política no habla de la construcción de una sociedad democrática, sino de una sociedad oligárquica.
¿Pero que ocurre cuando esa plutocracia, o democracia minoritaria de ricos pierden el poder del gobernar, como es el caso venezolano? Ocurre entonces que lo que advierte Asuaje, "las diferencias saltan la institucionalidad, rompen las reglas del juego y se hacen irreconciliables, el juego del poder se transforma en confrontación", las guarimbas I y II en Venezuela lo han atestiguado, las guayas corta cabezas, el crimen selectivo de políticos, guardaespalda, diputados como el caso de Robert Serrat entre otros, las acciones de saboteo a la economía por empresarios inescrupulosos, la especulación, el acaparamiento, también el bachaqueo zozobrando a la población como actos de terrorismo económico y social.
Esas diferencias políticas entre oposición (MUD mas los empresarios de FEDECAMARA) y el gobierno chavista bolivariano, propio del carácter de clases sociales, nos ha llevado hacia un escenario de confrontación irreconciliable, la oposición ha tratado pasar por encima de "la institucionalidad" democrática y el estado de derecho, en defensa de sus intereses privados, basta ver la última acción política, "La salida democrática", que no era más que un llamado a la insurrección social tal como lo demostró la Guarimba II liderada por Leopoldo López en sus acciones frente a la Fiscalía de la República cuando llamó a la violencia social contra la institucionalidad de los poderes públicos, a no salir de la calle hasta tanto no saliera Nicolás Maduro de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, electo popularmente.
Con esto se comprueba, que la oposición tiene a la política no como valor de "tolerancia" a la Constitución y las leyes de la República, ya que la guarimba acusa un expediente de violaciones a los derechos humanos, a la libertad de expresión, de circulación, (además de quema de semáforo públicos), propio del terrorismo contra los ciudadanos, entre otros la depredación ecológica realizada mediante la tala de árboles.. La oposición es una prueba de las palabras de K. Von Clausewitz", cuando "rompen las reglas del juego y se hacen irreconciliables, el juego del poder" político, saltando la institucionalidad democrática, las normas y el orden de la sociedad democrática. Por los hechos de que lo corroboran desde el paro petrolero, el golpe de estado a Chávez podemos concluir que por el contrario a lo que afirma Azuaje "mientras los opositores asumen estar en el terreno de la política, los chavistas se sitúan en el terreno de la guerra".
La oposición ha pasado de la política a la guerra abierta, toda la historia política mientras estuvo en el Poder, en el gobierno encubría su guerra contra el pueblo, a través de la inflación, la explotación del trabajo, leyes que sancionaban prebendas a las empresas privadas, y de la cual se servían para enriquecer a la plutocracia, la democracia de las minorías. La MUD y FEDECAMARA no diferencias ya entre política y guerra (económica).
Aunque la oposición diga lo contrario, "Para el chavismo la política es la más bien la guerra por otros medios, su propósito es la instauración de una sociedad revolucionaria a troche y moche, aunque la sociedad no quiera esa medicina para sus males". ¿Cómo puede haberse propuesto el chavismo la guerra si ha logrado más de dieciocho procesos electorales, saliendo airosos de la prueba de los comicios, ante testigos electorales internacionales, avalado por instituciones internacionales?. No hay duda que Daniel Asuaje no quiere asomarse al panorama electoral, de hacerlo puede comprobar que el chavismo es poder popular, es gobierno del pueblo, por lo que ha sido la victoria electoral lo que le ha dado mediante la política en defensa del pueblo trabajador, el triunfo democrático, el triunfo electoral.
Lo anterior desdice, lo afirmado por el señor Asuaje, de que el propósito del chavismo, "es la instauración de una sociedad revolucionaria a troche y moche, aunque la sociedad no quiera esa medicina para sus males". Aquí generaliza, habla en nombre de una mayoría de la sociedad que no ostenta la sociedad opositora, las elites burguesas, la plutocracia capitalista, siendo derrotado en más de diecinueve procesos electorales, lo cual habla de que no es Troche y moche" como así lo ha demostrado las guarimbas, el sabotaje petrolero, el golpe de estado a Chávez y más recientemente "la salida (anti)democrática".
De manera que el esfuerzo por instaurar "una sociedad revolucionaria", el socialismo chavista y bolivariano no ha sido bajo la fuerza, el uso del poder, bajo la dictadura, puesto que la sociedad democrática venezolana ha votado por el Plan de la Patria, el socialismo, y lo ratificó antes de la muerte del Presidente Chávez, cuando recibió de nuevo el triunfo electoral, reconocido por el Consejo Nacional Electoral, la institucionalidad electoral del país. Así que el pueblo cree que "la medicina para sus males", es el socialismo y no capitalismo, mejor dicho la sociedad democrática socialista y no la sociedad democrática capitalista y esto tienen que entenderlo la oposición (anti)democrática, los empresarios capitalistas y respetar la Constitución, comprender las visiones diferenciadas, de entender y hacer política en democracia y no apelando a la violencia, al fascismo.
Así pues; es legal que con su visión socialista el gobierno bolivariano pueda establecer en el país "la visión revolucionaria", el socialismo tiene derecho a existir, a romper con el pasado, el capitalismo rentista empresarial y de estado, que solo sirvió a lucrar a grupos sociales minoritarios, a la clase capitalista, por eso compartimos la idea de Azuaje de que "La acción de gobierno es una guerra destructiva de lo viejo y sus creadores…", excepto que la democracia socialista no espera como "resultado (..) la producción de una uniformidad intolerante con lo distinto", el socialismo es diverso, el nuestro es indoamericano, bolivariano y chavista, jamás es calco de otra sociedad, como así ha sucedido con el capitalismo petrolero en Venezuela, donde se impuso y no por vía electoral, las relaciones sociales, económicas y políticas capitalistas desde el comienzo del siglo XX.
Así pues; la oposición asume la intolerancia con el socialismo, en el terreno no solo de la política sino también de la economía y la democracia, apelan a la guerra, tal cual lo demuestra los Estados Unidos declarando a Venezuela como "amenaza inusual", accionando una guerra no declarada, así lo demuestra el aval de Colombia a Dólar Today y sus bases militares apuntando contra Venezuela, además de Guyana desde la fronteras con el apoyo de los Estados Unidos, provocando a Venezuela, "situándose en el terreno de la guerra" y no de la política mediante una corporación petrolera, la Exxon Mobil.
Estando la oposición en minoría, la burguesía de FEDECAMARA y sus políticos de la MUD, según Asuaje deben "concertar, cooperar y negociar con el gobierno". Pero que deben concertar, las diferentes visiones de país, ella están enmarcada en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cooperar en aras del desarrollo social del país, a la cual difícilmente, las políticas neoliberales que proponen impiden aceptar por principios, además apegado al derecho, entonces ¿que deben negociar?.
La burguesía capitalista y la MUD han sido claras en sus ideas programáticas, quieren que el gobierno aplique medidas que favorezcan sus intereses privados, por ejemplo privatizaciones, disminución del gasto social, devaluación de dólar, unificación monetaria, liberación de precios, entre otras. El gobierno chavista se opone a estas, no acepta negociar el bienestar social del pueblo, abandonar la revolución socialista, por eso el chavismo sabe que no puede liquidarse a sí mismo. Entonces la lucha se torna una confrontación histórica, un enfrentamiento de clases sociales.
De manera que el gobierno chavista si de dialogo se trata, no es que no tenga la intención, sino el dialogo que le plantea la oposición es claudicación de posiciones, por tanto no tiene sentido político dialogar abandonando los principios, las ideas desarmar la revolución, cosa que no es nada nuevo, la oposición continuará aumentando la presión con el dólar today, el bachaqueo, el narcolavado, el acaparamiento, la disminución de la producción y las ventas, la especulación entre otros arsenales como prueba de una "actitud prepotente", tratando de irritar a la población social para inclinar la balanza política electoral en particular de la Asamblea Nacional para el cierra de año.
Así pues afirma Asuaje que "Una actitud tan arrogante y desproporcionada y una petición de diálogo tan reiterada, a pesar de las negativas, sólo puede ser entendida adentrándose en los mapas mentales de los actores", los actores tienen sus cartas descubiertas, por eso, en particular la manipulación mediática de la oposición que divulga que "es difícil de entender negarse en medio de la mayor crisis en la historia del país, estando cuestionado internacionalmente por corrupción, narcotráfico y vinculaciones sospechosas con agentes terroristas, en tensión con los países vecinos, con fuertes desafíos internos a su liderazgo".
Aún no hemos llegado a vértice de la crisis política, tenemos un pueblo que resiste los embates de la agresión económica, la campaña de descredito del gobierno, y sobre todo de inculpaciones sospechosas de los medios impresos y audiovisuales del capitalismo mundial. El pueblo venezolano votó por Maduro democráticamente, los periodos constitucionales son muy claro, además los recursos para remover un Presidente, entonces ¿porque no espera la oposición dichos medios de resolver de modo democrática las diferencias de visiones políticas?.
No lo prefiere así; la oposición política (la MUD y FEDECAMARA) prefieren crear una crisis de ingobernabilidad, "una situación de crisis", es decir ella, para el chavismo ella es la consecuencia de la tenaz oposición a instaurar el socialismo, hay crisis porque no hay socialismo pleno" tal cual como lo señala el señor Asuaje. Además "Para los opositores es el resultado de querer imponer a como dé lugar un modelo socialista autoritario y estatista", esto quiere decir; lo que hemos afirmado arriba, la oposición se resiste al socialismo democrático, aquel que nace como resultado de las decisiones electorales, apelando al terrorismo político y económico, para imponer un capitalismo autoritario, el neoliberalismo.
El socialismo en Venezuela desde Chávez, una vez ganada las elecciones de diciembre de 1999, desde aquí, del año 2000, iniciando el siglo XXI, el socialismo del siglo XXI, en ningún momento ha sido impuesto a la población, bien lo señala el señor Azuaje, "Chávez tenía el 80 por ciento de popularidad", si eso es así, entonces como miente el señor Azuaje para decir que dentro del mapa mental de los chavistas cabe la idea dentro de la oposición de "imponer a como dé lugar un modelo socialista autoritario y estatista". Si fuera así, ¿para que ganó el chavismo todas las elecciones, o es que el triunfador acaso no tiene derecho en su campaña de ofertar un programa político, comprometido con el pueblo cumplir con sus promesas electorales, no tiene derecho de establecer un modelo estatista, nacionalista y bolivariano?.
Luego nuestro señor Azuaje no aguantando más los argumentos de la oposición que sale en defensa, rompiendo con su imparcialidad de trazar el perfil de los mapas mentales de la oposición y el chavismo nos viene conque "Hay crisis por estar contrariando las leyes de la economía, en particular las de la economía de mercado. Donde unos ven crisis de gobernabilidad los otros ven saboteo, resistencia al nuevo orden. Donde unos ven necesidad de reanimación de la economía, otros ven la urgencia de acabar con los vampiros capitalistas".
Quienes adversan al mercado con toda evidencia es quienes especulan, quienes escasean los productos de primera necesidad, quienes niegan el acceso de los productos básicos a los trabajadores y familias consumidoras, los que re-etiquetan los precios al vaivén del Dólar Today, los que sabotean la economía de mercado, los que elevan los precios sin justificación alguna, los que contrabandean los productos que necesita el pueblo, para alimentarse, preservarse y sostener la vida social, y quienes sino los empresarios capitalistas los que limitan la oferta, condenando a la población al viacruscis de las colas, irritando al pueblo contra el chavismo, contra el gobierno, sembrando odio y oposición al gobierno chavista.
Así pues; quienes contrarían "la libertad de oferta y demanda" son la empresa privada, la conspiración política de la MUD que levanta calumnias y falsedades además de infundios contra el gobierno, creando crisis de gobernabilidad, saboteo propio de "los vampiros capitalistas" que no descansan de extraer la sangre, el sudor y las lágrimas explotando a los trabajadores y luego exprimiéndolo en el mercado, con el consumo.
Finalmente indica añade Asuaje al léxico político de las diferencias entre oposición y gobierno que "Por cierto la palabra diálogo también está en este listado y significa para el chavismo rendición, mientras que para los opositores, concertación. Este gran desencuentro semántico obliga a cualquier tentativa de diálogo a contar con un facilitador o mediador entre las partes y también a tener buenos traductores, tal como es usual en foros de diálogo cuando las partes no hablan el mismo lenguaje". Esperemos que la oposición hable el lenguaje del pueblo, sepa interpretar que es lo que quiere el pueblo, porque hasta ahora está sordo y ciego, solo entiende el lenguaje de la violencia, de la guarimba, por lo que el chavismo "no se ha rendido" pese a las presiones políticas que rallan en la guerra no solo política sino también económica y se asoma con sus aliados, la agresión militar representada por los Estados Unidos y Guyana al violar la Exxon Mobil y éste país los Acuerdos de Ginebra que por suerte apoyó en pleno la oposición venezolana al gobierno chavista. Es posible el dialogo sobre la base de los intereses de la Patria, sin renunciar al pueblo.