Ver a Ricardo Sánchez, el mismo de las Manos Blancas, sentado muy cerca del presidente Nicolás Maduro Moros, me lleno de vergüenza combativa, porque éste personaje destruyó a Caracas junto a un importante sector estudiantil y grupos armados clandestinos, pagados por las principales transnacionales del Estado Norteamericano. Sinceramente, convoco a los dirigentes del Psuv- no los considero líderes naturales de la izquierda bolivariana- revisar las tesis del maestro Mao Tse Tung, mejor conocido como el Libro Rojo.
Esta misma gente fue la que traicionó al maestro, Luis Beltrán Prieto Figueroa, porque sus raíces son de la derecha venezolana y la vieja socialdemocracia.
Naciones Unidas y otros organismos internacionales y nacionales, defensores de los derechos humanos y democráticos, observan al país con mucho juego político, donde la ideología y el perfil de los personajes son muy bajos. En cualquier caso, y como demuestra la organización no gubernamental Transparencia Internacional, creada a semejanza de Amnistía Internacional para luchar contra la corrupción y contravalores, en sus informes anuales pública un conjunto de países indecisos y donde el corretaje corrupto es solo una competencia abierta y cooperativa entre hombres degradados en sus principios ideológicos.
Ricardo Sánchez, no es un factor vinculante con el movimiento progresista venezolano y, es un representante del movimiento globalizador latinoamericano, para el Gran Polo Patriótico es un negociazo, pero, para el pueblo de base es un factor contrarrevolucionario. El y su movimiento Manos Blancas es un modelo neoliberante y fascista, causante del deterioro del país y de muchas muertes inocentes.
Estamos, frente a una gran demagogia de carácter populista, donde los empresarios suman un éxito más en su estrategia en dinamitar al pueblo en su sentimiento popular y chavista como lo es. Pero, éste pueblo ya reflexiona, apoyando el verdadero Legado de Bolívar y Chávez, no aceptando desvío en la ruta del gran cambio social.
Que decidió cambiar de posición, puede ser, pero darle una cronología de poder y ascendencia nunca, la traición a la patria ya esta presente, entonces, dejemos de hablar de bachaqueros y cosas extrañas, cuando propulsamos desde nuestra substancia, la promoción de hombres que ejecutaron hechos vandálicos en la estructura política del Estado.